
De izquierda a derecha: Beatriz González López Valcárcel (d), catedrática en Economía de la Salud, Cristina Avendaño (2d), vocal de Facme, Carmen Gallardo (i), vicepresidenta de la Conferencia de Decanos y Pilar Garrido (2i), presidenta de Facme, durante la presentación del estudio "Mujeres en Medicina en España".- EFE/JOSE LUIS PINDADO/FACME
Las mujeres, mayoría en Medicina, pero menos del 30 % en puestos de liderazgo
La Medicina es una profesión feminizada, pero las mujeres apenas representan entre el 20 y el 30 % de las posiciones de liderazgo como jefaturas de servicio o de sección, presidencias de sociedades científicas o decanatos. También, lideran menos proyectos, que, además, están peor financiados.
Estos son algunos de los datos del estudio “Mujeres en Medicina en España (Womeds)”, proyecto pionero impulsado por la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) para identificar la brecha de género en la profesión médica en España, ha explicado en rueda de prensa su presidenta, Pilar Garrido.
Para ello, el proyecto ha analizado las posiciones de liderazgo durante el periodo 2019-2021 en cuatro ámbitos y con los datos que han aportado 12 comunidades, que representan el 70 % de la población: asistencia sanitaria, participación en organizaciones profesionales (sociedades científicas, congresos médicos, colegios profesionales), posiciones académicas e investigación.
Ni jefas ni presidentas
Sobre el primero ámbito, la investigación, que está pendiente de publicación en una revista científica, revela que en junio de 2021, el 61 % de los médicos que trabajaban en centros sanitarios públicos en España eran mujeres; sin embargo, el porcentaje de mujeres jefas de servicio se movía entre el 20,3 % de Andalucía y el 46,7 % de Navarra.
El sesgo no es tan acusado en las jefaturas de sección, un puesto no tan visible como el anterior, pero que sí arroja “cifras con margen de mejora” y variación según la comunidad. Estas se sitúan entre el 24,8 % de Aragón y el 53,2 %, ha desgranado Beatriz González López-Valcárcel, catedrática en Economía de la Salud.
Solo 7 autonomías proporcionaron los datos desagregados por especialidad, y de nuevo se aprecia “la gran variabilidad y la escasa representación femenina”.
Lo mismo se aprecia en las organizaciones profesionales: solo 3 sociedades científicas de las 46 que componen Facme tuvieron una presidenta en el trienio 2019-2021 -la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC), la Sociedad Española de Endocrinología (SEEN) y la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQC-ML)- y 8 de ambos sexos. En el resto, fueron hombres.
Infrarrepresentadas en la cúpula académica
En los congresos médicos se reproduce el mismo “patrón sistemático de infrarrepresentación de las mujeres”, de modo que la ratio de ponentes fue superior a 1 únicamente en tres -los organizados por Sociedad Española de Medicina Nuclear, la Sociedad Española de Cardiología y la Academia Española de Dermatología y Venereología-.
Por su parte, las juntas directivas de los colegios oficiales de médicos cuentan con un porcentaje de mujeres que oscila entre el 11 % de Burgos y el 64,3 % de Cantabria. Pero solo 7 de los 51 tuvieron una presidenta de 2019 a 2021, mientras que el cargo de vicesecretaria fue ocupado por mujeres en un 38,6 %.
En las academias de medicina, la cifra varía entre el 0 de Salamanca, Sevilla, Asturias, Galicia y Valladolid y el 50 % de Cataluña, siendo el cargo más frecuente el de secretaria general (23,1 %).
Y en las 44 Facultades de Medicina que había en 2021 (hoy son 46), mientras que el 45 % de los docentes médicos (13.567) eran mujeres, el número de las que ocupaban figuras estables de profesorado (funcionario o laboral) era muy inferior al de los hombres, sobre todo en las más elevadas.
De modo que solo había un 10 % de catedráticas con plaza vinculada asistencial y un 28 % de catedráticas en total, al contrario que las figuras docentes temporales, donde el porcentaje es similar o incluso superior.
Menos proyectos y peor financiación
La cifra de médicas que dirigen tesis doctorales es de apenas el 38 %; la de directoras de departamento un 26 % y la de decanas un 27 % en el curso 20/21. “La situación en las universidades es preocupante”, ha lamentado Carmen Gallardo, vicepresidenta de la Conferencia de Decanos.
Y es que, menos de la mitad -el 45 %- de los proyectos presentados en 2020 fueron liderados por mujeres, pero en algunas modalidades, como la investigación clínica independiente, ese número se reduce al 22 %. De igual manera, la financiación media concedida a mujeres fue un 24,3 % inferior que la concedida a hombres.
En la misma línea, alrededor del 50 % de los 4.377 miembros de los grupos de investigación integrados en el CIBER en España son mujeres, pero solo el 26 % de los jefes de grupo es mujer. Y en los 32 Institutos de Investigación Sanitaria (IIS) acreditados, solo 3 de los 22 directores científicos médicos son mujeres (13,6 %).
Por último, las mujeres que han solicitado y recibido las ayudas del programa de intensificación de la actividad de investigadora, que facilita la dedicación a esta actividad por parte de los médicos asistenciales, han sido alrededor del 30 % en los años 2019 y 2020 y del 40 % en 2021.
Todo ello, como ha sentenciado irónicamente Garrido, conduce a concluir que “las mujeres somos buenas para trabajar, pero no para liderar”.