Comienza ARCO sin medidas específicas para reducir la brecha de género en el arte 

ARCO, la gran cita del arte contemporáneo en España, comienza esta semana, del 22 al 26 de febrero, en IFEMA (Madrid), en una de sus ediciones más internacionales. Una Feria que cumple 42 años y sobre la que se han depositado muchas expectativas. Este año habrá 211 galerías (22 más que en 2022) y será la más internacional con 140 stands de galerías extranjeras de 35 países, con una gran presencia de países latinoamericanos, sobre todo de Argentina.

Pero este año, que tendrá como eje central el Mediterráneo, según explica a EFE la directora de la Feria, Maribel López, no habrá un espacio específico dedicado a mujeres artistas. Durante dos años se llevó a cabo 'Proyectos de Artista', una serie de espacios distribuidos por la feria en los que las galerías dedicaban un proyecto especial o más complejo a mujeres, este año no.

El motivo de su eliminación es que las galerías, a su juicio, han tomado nota y "han introducido más mujeres", asegura.

Otro motivo es que le parecía un requisito "muy binario" y "demasiado reductor", que lo convertía en un "mujeres contra hombres", cuando algunas personas no encajan en esa definición. De los veinte espacios de este año, quince son de mujeres.

"Yo no puedo programar la feria, aunque la tentación la tengo como directora. Los contenidos artísticos tienen que venir de la mano de las galerías", dice López. Todavía no existe, pero López no descarta que en el futuro se pudiera crear algún reconocimiento -como un premio- de la mano de algún sponsor.

Sin medidas para reducir la brecha de género en ARCO

Los últimos datos disponibles sobre la brecha de género (de 2018), son de la Asociación Mujeres de las Artes Audiovisuales (MAV) y revelaban que solo el 19 % de los artistas presentes en ARCO eran mujeres.

Semíramis González, comisaria de exposiciones y gestora cultural especialista en género, considera que esta decisión no es buena. "Ya sabemos que la desigualdad no ocurre de manera "natural", cualquiera con un poco de formación en historia y en antropología sabe que un sistema patriarcal depende de la desigualdad asentada sobre las mujeres, y que la manera de cambiarlo es contrarrestándolo con cuotas, con cifras y con datos", argumenta.

"El mercado del arte es, como muchos otros sectores, tremendamente desigual en lo relativo a las mujeres -argumenta-; en ARCO tenemos cifras, cada año, de una presencia de mujeres del 20-25 %, cuando las graduadas en Bellas Artes son el 70 %. ¿Qué significa esto? Pues que, sin participar activamente de la igualdad de género, no cambiaremos los datos, todo lo contrario, se estancarán o irán a peor. Sin contar que los precios de las obras de las artistas son mucho menores que los de los hombres. Un director de museo me dijo hace tiempo que por lo que habían comprado la obra de un artista habían comprado obras a tres mujeres".

Medidas insuficientes

"La visibilidad y relevancia pública que tiene la semana del mercado del arte en España es significativa, así que no podemos seguir vendiéndonos como país progresista, feminista y con altas cotas de defensa de las mujeres si luego, en nuestra feria más internacional, ellas son apenas un número ridículo. Que la mitad de la población humana esté en minoría no es feminista pero es que, sobre todo, es antidemocrático", sostiene la comisaria.

Según Maribel Doménech, presidenta de la Asociación de Mujeres Artistas (MAV), "la asociación está expectante ante las ferias madrileñas y sus porcentajes de participación de artistas mujeres, así como de sus ventas, para analizar y publicar en nuestro observatorio. El año pasado vimos un pequeño incremento de presencia femenina en las galerías de Arco, pero no es suficiente, nunca será suficiente hasta que no haya una representación paritaria y se alcance la igualdad real".

Según cifras de esta Asociación, los últimos datos disponibles (de 2018) revelaban que solo el 19 % de los artistas presentes en la feria eran mujeres. También actualmente las exposiciones temporales dedicadas a mujeres aún no llegan al 40 por ciento. Y es que a pesar de los avances todavía la presencia de artistas en los museos es lenta.

Datos que demuestran las necesidad de apoyo desde las  instituciones para que no se vuelva a una desigualdad tan marcada.

Latinoamérica en ARCO

Durante años, la feria -que se celebra del 22 al 26 de febrero- ha impulsado las buenas relaciones con el Cono Sur, convirtiendo a muchos de sus países en invitados de honor y ahora muchas galerías latinoamericanas son fieles a la cita.

Pero la relación va mucho más allá. La oleada de empresarios venezolanos, mexicanos, colombianos o peruanos que se han afincado en Madrid -en ocasiones debido a la situación política de su país-, ha impulsado la presencia de galerías latinoamericanas en ARCO y de otros lugares que buscan en Madrid a estos adinerados coleccionistas, argumenta López.

"La presencia de latinoamericanos en la ciudad ha sido progresiva, no es de 2022, está muy arraigada en la ciudad y tiene un rol importante dentro del arte contemporáneo. Son gente que viene con posibilidades, tienen casa aquí y amigos coleccionistas", asegura la directora.

Pero el fenómeno no acaba ahí, desde hace unos años varias galerías de arte latinoamericanas han abierto sede en Madrid, algo que probablemente no hubiera pasado sin este fenómeno.

"No todas son de gran tamaño -argumenta-, también hay galerías jóvenes, que toman riesgos". La expectación con esta edición es máxima. El número de galerías ha crecido de manera considerable y el número de invitados ha marcado un récord: vendrán casi 400 coleccionistas y 200 profesionales de 40 países.

"El año pasado notábamos ganas, pero este año más. No hemos tenido ninguna cancelación", precisa la directora.

¿Habrá polémica en ARCO?

Poco dada a desvelar posibles sorpresas, lo que sí avanza la directora sobre el contenido de esta edición es que, tras años de mucha pintura, el objeto y las saberes tradicionales se consolidan. "La presencia del textil, la cerámica, el vidrio, es algo que lleva tiempo teniendo un papel importante entre los jóvenes", explica, por lo que se verá con fuerza esta edición.

Lo que no faltarán serán nombres de artistas consagrados como Pablo Picasso, Juan Gris, Joan Miró, Antoni Tapies, Canogar, Chillida, Sonia Delaunay, Miquel Barceló, Olaffur Eliasson, Chema Madoz, Equipo 57, Dalí, Francis Bacon, Antonio López o Soledad Sevilla, entre otros.

También hay una singular sorpresa este año, por primera vez una galería ucraniana pisara la feria, Voloshyn Gallery, con un proyecto "muy bonito" de recuperación de un artista ucraniano. "Es un proyectazo", asegura la directora de la feria. El año pasado la feria abrió sus puertas el día que estalló la guerra.

"Mi deseo para esta edición, contextualizada con los últimos años -de pandemia y guerra-, es que todo lo que ahora parezca que va a ir tan bien, vaya tan bien, y que el éxito para las galerías sea el máximo", concluye.