En América, las afrodescendientes sufren "patrón de abuso racial" en embarazo y parto

Las mujeres afrodescendientes en América, tanto en el norte como en el sur del continente, sufren un patrón histórico y sistemático de abuso racial en el sector de la salud, especialmente durante el embarazo y el parto, según un estudio del Fondo de Población de la ONU (UNFPA).

El informe destaca que las tasas de mortalidad materna son más altas entre las afrodescendientes. Este problema a menudo se atribuye a estilos de vida, predisposiciones hereditarias o descuidos en la salud. Sin embargo, el estudio revela que las mujeres negras son sistemáticamente desatendidas o maltratadas, lo que conlleva complicaciones durante el embarazo y el parto, y retrasos en las intervenciones médicas necesarias.

Solo 11 de los 35 países de América recogen datos con criterios raciales, advierte UNFPA. Lo que se traduce en que en los países sin esos datos disponibles el problema racial "se invisibiliza".

El informe analiza cuestiones como la atención prenatal, el embarazo de adolescentes, el acceso a anticonceptivos o el nivel profesional de los cuidados médicos, y detecta "un racismo y un sexismo sistemáticos".

Abuso racial en las consultas

Un ejemplo concreto es el testimonio de una afrobrasileña. "Notas que una persona de piel clara entra en la consulta y los médicos se toman más tiempo con ella, cuando lo hace una negra, sale rápidamente", dice.

También cita el caso de Panamá. Allí las adolescentes negras y las indígenas abandonan casi por sistema la educación cuando quedan embarazadas. Esto sucede aún cuando la ley garantiza que puedan seguir estudiando también en su caso.

Asimismo destaca desequilibrio racial en la atención en Estados Unidos, donde una mujer negra tiene tres veces más probabilidades de morir durante el parto, y ni siquiera el paso por la universidad soluciona por completo este desfase. Tratándose de mujeres con título superior, una negra tiene 1,6 veces más riesgo de morir que una blanca.

Racismo histórico

"La lacra del racismo continúa para las mujeres y las niñas negras de América, muchas de las cuales son descendientes de quienes fueron esclavizadas", señaló la directora ejecutiva de UNFPA, Natalia Kanem. Precisó que el abuso no siempre es muy obvio, sino que a veces consiste en "no tomar en serio" las necesidades de una embarazada afrodescendiente.

El informe, redactado junto a ONU Mujeres, la Organización Panamericana de la Salud y Unicef, señala algunas líneas de acción para acabar con estas diferencias estructurales. A las escuelas de medicina, que "limpien de ideología racista sus temarios" y a los hospitales, que "establezcan políticas concretas que impidan el abuso a mujeres afrodescendientes".