8M | Aura Melba López: Siempre me ha gustado acompañar en los derechos humanos
Tras ser siete años gobernadora indígena Awá en Colombia en un contexto de conflicto armado y continuas amenazas de muerte por su rol de liderazgo, Aura Melba López creó la Asociación Granja Agrícola y Pecuaria “El Maíz” con el objetivo de contribuir a la autonomía económica de las mujeres y la sostenibilidad de las comunidades awá. Actualmente esta “hija de la montaña”, así se hace llamar el pueblo Inkal Awá, es además la Consejera de Productividad en la Unidad Indígena Del Pueblo Awá (Unipa), que reúne 32 resguardos a lo largo de 500.000 hectáreas en el sur de Colombia y el norte de Ecuador.
Aura Melba López, es una de las 8 mujeres que, con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer, Efeminista ha querido visibilizar por abanderar, de manera anónima, causas o luchas a favor de los derechos de las mujeres y niñas en diferentes partes del mundo.
Con apenas 11 años, López (Barbacoas, 1985), que nunca se imaginó llegar a ser consejera de la Unipa, empezó a acompañar a su padre, entonces gobernador suplente, en las labores de defensa del territorio. “Me gustaba acompañar en el tema de los derechos humanos”, cuenta a Efeminista.
Aura Melba López y su lucha por los Derechos Humanos
Fueron años de mucha violencia en el territorio por la presencia de los grupos armados (ELN, FARC, paramilitares), reclutamientos forzados y masacres. “Cuando pasaba algo yo era la joven que iba para allá porque necesitaba ver qué había pasado con las compañeras y apoyarlas”, recuerda en la entrevista.
Se formó en perspectiva de género con la Consejería de Mujer y Familia de la UNIPA y como Técnica Ambiental con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). En 2013, con 28 años, salió elegida como gobernadora -autoridad pública que representa a la comunidad- del resguardo Nunalbí Alto Ulbí en el municipio de Barbacoas, Nariño.
“Me decían ‘usted es una niña, usted no va a hacer nada’ y me tiraban los papeles al suelo”, rememora. Pese a ello, López trabajó duro por la unidad y la cultura del pueblo awá y apostó por el fortalecimiento del gobierno propio. Fue reelegida siete años consecutivos.
Se dio cuenta de que las mujeres estaban siendo “consumidoras y no productoras”, que no tenían “ingresos económicos propios” y vio la necesidad de apropiarse del proceso productivo. Así que se formó en producción y crianza de especies menores, contabilidad y finanzas, y junto a una socia y un socio pusieron en marcha la Asociación Granja Agrícola Y Pecuaria El Maíz.

Un grupo de mujeres awá trabajan en la Asociación Granja Agrícola y Pecuaria “El Maíz” en la Unipa. Foto cedida para uso editorial
Cuando empezaron, el terreno era totalmente montañoso y muchas mujeres no quisieron asociarse ni trabajar ahí porque tenían miedo de lo que dijeran sus maridos. Cinco años después, 18 mujeres y 3 hombres participan en la granja y cuenta con tres hectáreas construidas, cuatro galpones de pollos y cultivos de yuca, caña, plátano y otros alimentos propios del pueblo awá, como el papacum y el chiro. Es “un ejemplo para poder apoyar e inspirar a mujeres y jóvenes de los demás resguardos”, afirma López, y ha servido para visibilizar la importancia de garantizar la autonomía económica de las mujeres y la soberanía alimentaria Inkal Awá.
Reivindicaciones por el 8M
Preguntas (P).- Durante los últimos años las mujeres Awá de los 32 resguardos de la UNIPA se han sumado a las conmemoraciones del 8M, ¿Qué reivindicaciones tienen?
Respuesta (R).- La celebración que hacemos del 8 de marzo del Día de la Mujer es algo muy importante para nosotras. Ahí se hace Asamblea de Mujeres donde se da a conocer toda la situación y los trabajos que se vienen realizando en el tema de la mujer. Visibilizamos todo el tema de la violencia basada en género, de cómo nos afecta el conflicto armado, los feminicidios y el machismo.
Tenemos la Casa de la Mujer, queremos seguir fortaleciendo esa casa de la mujer donde nos reunimos, hacemos los talleres, recibimos las familias desplazadas, las víctimas… Y más formación y capacitación para eliminar las violencias basadas en género.
P.- ¿Qué pide este 8M para las mujeres?
R.- El mensaje este año es seguir resistiendo, como mujeres fuertes y como tejedoras de la vida, que buscamos el buen vivir en territorio. Pedimos poder vivir en tranquilidad en el territorio, poder vivir sanas, libres, poder criar a nuestros hijos e hijas libremente en el territorio. Y seguir empoderando a las mujeres a ser productoras, a trabajar y tener sus propios ingresos, que sean lideres, consejeras, que administren, que ejerzan un cargo dentro del resguardo.