lesbianas entorno laboral

De izquierda a derecha, Sara Castelo, codirectora de la Asesoría Jurídica de Salesforce en España y Portugal y líder global de Outforce (red LGBTI de Salesforce); Wendy Drukier, embajadora de Canadá en España; Eva Pérez Nanclares, copresidenta de la EL*C y secretaria general de LesWorking; y Marta Herraiz, codirectora general de REDI y presidenta de LesWorking. Cedida por Carmen García-Trevijano

“Dejar de resistir para convertirse en referentes”, el reto de las lesbianas en el entorno laboral

Ane Amondarain | Madrid - 26 abril, 2023

Ser lesbianas visibles en el entorno laboral y “dejar de resistir para convertirse en referentes” han sido dos de las principales reivindicaciones del encuentro “Vivir como lesbianas”, celebrado en la Embajada de Canadá en España, en el marco del Día de la Visibilidad Lésbica, que se recuerda cada 26 de abril, con el fin de dialogar sobre las discriminaciones que sufren las lesbianas en su vida profesional.

Según el estudio “La Diversidad LGBTI en el contexto laboral en España, 2019”, dirigido por Óscar Muñoz (Mpátika), se estima que, si bien alrededor del 60 % de las lesbianas han salido del armario en su ámbito personal, solo el 35 % se atreve a hacerlo también en el ámbito laboral. En el caso de los gays la cifra asciende al 46 %.

En cuanto a las causas, el 55 % de las encuestadas afirma que la razón principal para no hablar de su homosexualidad es evitar rumores, al 33,8 % le preocupa que cambie su valoración como profesional. Otro 31,2 % alega miedo al rechazo o al aislamiento.

En una entrevista con Efeminista, Marta Herraiz, codirectora general de la Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGTBI (REDI) y presidenta de LesWorking, la primera red profesional internacional para mujeres lesbianas y bisexuales, señala que hace algunos años la visibilidad de las mujeres lesbianas en España “era un poco sobrevivir”.

“La mayoría optaba por no decir nada donde había probabilidad de no ser aceptadas tanto en el ámbito personal como en el empresarial. Hemos pasado muchos años de resistir, pasando desapercibidas, mintiendo, haciéndonos invisibles y sufriendo las consecuencias. Ahora toca el momento de convertirnos en referentes, tenemos mucho que aportar a la sociedad. Y ya se están dando las condiciones de ese trabajo de inclusión dentro de las empresas y la sociedad”, afirma.

Salir del armario en el entorno laboral

En el encuentro han participado Wendy Drukier, embajadora de Canadá en España; Eva Pérez Nanclares, copresidenta de la The Eurocentralasian Lesbian* Community (EL*C) y secretaria general de LesWorking; Sara Castelo, codirectora de la Asesoría Jurídica de Salesforce en España y Portugal y líder global de Outforce (red LGBTI de Salesforce); y Marta Herraiz, codirectora general de REDI y presidenta de LesWorking. La presentación y moderación de la mesa redonda ha estado a cargo de la periodista Nerea Pérez de las Heras, autora del libro “Feminismo para torpes”.

La embajadora Wendy Drukier ha confesado que cuando comenzó su carrera diplomática no conocía a otras mujeres a las que le gustaran las mujeres. “Conocía hombres gays, su traducción masculina, pero no a mujeres”.

“Tener referentes en los que una pueda verse es importante y además muestra que el sistema se puede manejar por otras personas que no son la mayoría dominante: hombres blancos y heterosexuales”, agrega.

Eva Pérez Nanclares, la única española en la directiva de la EL*C, considera que salir del armario en el entorno laboral es fundamental.

“Es imprescindible que la sociedad civil y también que las propias lesbianas entiendan que se puede ser una persona de éxito profesional y con capacidad de liderazgo y, a la vez, ser lesbiana de forma abierta sin que suponga un problema. Además, si toda la energía que las lesbianas ponemos cuando estamos en el armario intentando ser discretas la pusiéramos en desarrollar nuestra carrera profesional y nuestros talentos, brillaríamos muchísimo más”, dice a Efeminista.

Conectar a lesbianas profesionales

Precisamente, con el ánimo de que lesbianas profesionales se conocieran entre sí, Marta Herraiz decidió crear en 2014 la red LesWorking (LW).

Herraiz la describe como un espacio para “compartir vivencias y experiencias tanto en el ámbito profesional como en el personal para poder dar más visibilidad a la comunidad, porque en ese momento no había referentes. Y desde ahí también se buscaba empezar a crear estudios que hablen sobre las lesbianas y ver cuáles son nuestras necesidades”.

Hoy LW es una asociación registrada sin ánimo de lucro no profesionalizada y Herraiz lamenta que la falta de presupuesto haga que “después de tantos años cueste seguir avanzando”.

No obstante, desde REDI Herraiz también trabaja por crear espacios inclusivos dentro de las empresas para que cualquier persona, “tenga la expresión de género o identidad sexual que tenga, no se sienta excluida. Que todo el mundo tenga igualdad de oportunidades en el trabajo”, explica a Efeminista.

“Creamos el ambiente necesario para que luego las personas LGBTI puedan sentirse cómodas con ser ellas mismas en una oficina. Es algo muy importante para ellas, pero también para sus empresas. Hay muchos estudios que demuestran que el que los empleados puedan ser ellos mismos impacta positivamente en las empresas, no es solo un tema de derechos humanos”.

“Era una persona sin alma en la empresa”

Por su parte, Sara Castelo, de Salesforce, considera que “en los últimos 15 años se ha dado una evolución en el mundo de la empresa”.

Castelo asegura que cuando comenzó a trabajar “no conocía a lesbianas ni yo me conocía a mí misma. Tenía dos personalidades distintas. Era una persona sin alma en la empresa. Hasta que ayudando a compañeros gays que habían sufrido discriminaciones hicimos un grupo y se creó la red”, confiesa.

A pesar de que ella no ha tenido que cambiarse de trabajo, cree que la movilidad internacional profesional puede suponer “contradicciones para la familia” de las trabajadoras homosexuales. “Hay personas que han rechazado traslados o puestos de trabajo por no querer volver a salir del armario o porque la empresa les advirtió que el país no era un lugar seguro para ellas”. También están los países en los que no se reconoce que los hijos son de ambas mujeres.

En este sentido, la embajadora de Canadá Wendy Drukier confiesa que ha tenido que rechazar destinos diplomáticos por estas razones. “La vida diplomática es distinta, somos representantes y necesitamos el apoyo del Gobierno de destino y una acreditación al país donde vamos. Mi mujer también necesita una visa diplomática. Hay muchos países donde no podemos: casi todo África, Asia, y tampoco a algunos países europeos”.

Más datos

Según el informe “La diversidad LGBT en el contexto laboral en España, 2019”, las lesbianas se sienten más aceptadas entre amigas (96 %) y en su familia cercana (79 %). Sin embargo, en lo que respecta a los compañeros de trabajo el porcentaje desciende a un 53 % y a un 31 % cuando se trata de los directivos de la empresa.

Asimismo, el 52 % de las personas encuestadas consideran que las mujeres lesbianas y bisexuales no tienen las mismas oportunidades de empleo y desarrollo profesional que cualquier otra persona.

En cuanto a discriminación percibida, son los hombres gays los que presentan los menores porcentajes (8 %). Las personas bisexuales (13 %) y lesbianas (15 %) tienen cifras similares. En el lado más vulnerable, las personas trans: 1 de cada 3 se ha sentido discriminada en su trabajo.

El 16 % de las mujeres lesbianas encuestadas se han sentido discriminadas al encontrar trabajo en el último año y el 88 % de los encuestados considera muy importante que las empresas cuenten con un plan para la prevención del acoso a las personas LGBT o que, en caso de tener un plan de igualdad, en este se incluya de manera explícita a la diversidad LGBT.