Juristas reclaman aplicar la justicia con una perspectiva feminista

Que se tenga en cuenta la perspectiva feminista en la aplicación de la justicia es la reclamación que piden la magistrada del Tribunal Constitucional María Luisa Balaguer y la fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, entre otras mujeres juristas.

Esta perspectiva de género se traduce en "conocer la realidad a la que están sometidas las mujeres, sus relaciones con los hombres, detectar que existen muchos desequilibrios y momentos de subordinación respecto al hombre", así como en hacer normas "más efectivas" y que se interpreten de una forma equitativa, ha dicho Peramato en un acto de celebración de los treinta y cinco años de la Asociación de Mujeres Juristas Themis.

Balaguer, por su parte, ha pedido el reconocimiento del feminismo jurídico como categoría dogmática y académica para defender la igualdad.

La magistrada del Constitucional ha subrayado la "insensibilidad" que muchas veces muestran los jueces y las "contradicciones" en las que a veces llega a incurrir un tribunal en cuestiones como la violencia machista, y ha reconocido que durante el ejercicio de su profesión han sido muchas las ocasiones en las que ha tenido que debatir con sus compañeros hombres por "llevar el feminismo como militancia".

Tener en cuenta la infancia y el trauma

"Más allá de ser de izquierdas, de ser marxista, una mujer tiene que ser feminista o no lo es", ha sentenciado Balaguer, para quien el papel de las mujeres en la justicia no debería ser diferente al de los hombres.

Además de la perspectiva de género, Peramato ha reivindicado la toma en consideración de la infancia y del trauma, ya que no solo son víctimas las mujeres, sino también sus hijos.

Según Peramato, "estereotipos" como que un maltratador puede ser un buen padre, además de ser muy difíciles de deconstruir, provocan la pérdida de imparcialidad y afectan al propio sistema mediante la delegación de la justicia y la revictimización de las mujeres.

Más allá del ámbito jurídico, para la fiscal hay dos herramientas clave en el avance hacia la igualdad: la educación, no solo en la escuela, sino también en la familia, y la defensa de los derechos humanos.

Impunidad y negacionismo de la violencia de género

Uno de los peligros actuales en el avance del feminismo para la exdirectora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha Isabel Moya Ocaña, quien también ha participado en el acto, es la impunidad de los machistas para negar públicamente la violencia de género.

Como víctima de un triple asesinato machista en su familia, Moya ha asegurado que se siente un dolor difícil de describir y que a los familiares solo les queda "abrazarse a la justicia".

"El odio aparece, lo puedo asegurar (...). Lo único que nos queda es el consuelo de que la justicia va a actuar con toda la contundencia y de que no va a haber resquicios ni tretas" para el agresor, ha contado.

En aquel momento, su familia recurrió a Themis para su defensa judicial y sintió "la confianza y el acompañamiento de saberse en unas manos que van a hacer todo lo posible por remendar ese dolor".

La asociación Themis -diosa griega de la justicia- nació en 1988 en respuesta al "ensordecedor silencio que envolvía a las mujeres maltratadas", para poner fin a su indefensión, ha recordado su presidenta, Pino de la Nuez.

En estos treinta y cinco años, la asociación ha sido un "faro de luz de esperanza de las mujeres víctimas de violencia de género" y les ha permitido "ejercer sus derechos sin miedo y sin discriminación", ha concluido De la Nuez.