Guadalupe Sabio científicas

Fotografía de archivo de la científica Guadalupe Sabio. EFE./ÁNGEL DÍAZ.

Guadalupe Sabio alienta a las futuras científicas a luchar por lo que desean

Andrea Menacho | Mérida - 24 agosto, 2022

La científica Guadalupe Sabio quiere mandar un mensaje claro y directo a las generaciones de científicas venideras para “que luchen por lo que realmente quieren y no se rindan”, porque si no, nunca van a ser vistas en este sector profesional, que cuenta con una gran ausencia femenina, explica.

Cuando se trata de decidir sobre el futuro profesional, son muchas las mujeres que “dejan de pensar” en la carrera científica como opción porque significa “arriesgar la familia para algo que al final es casi imposible conseguir”, dice Sabio (Badajoz,1977), que recibirá en septiembre la Medalla de Extremadura 2022.

En consecuencia, “se pierde un 50 por ciento del talento”, lo que no es “justo”, lamenta la investigadora, en una entrevista con Efe.

Aportar su “granito de arena”

Sabio dibujaba su presente cuando decidió estudiar Veterinaria en la Universidad de Extremadura (UEx) para entender cómo y por qué aparecen las enfermedades, descubrir avances y aportar su “granito de arena” al progreso de la ciencia.

Desde el comienzo de sus estudios tuvo claro que quería dedicarse a la investigación, por lo que se inició en este campo cuando cursaba segundo año de carrera haciendo prácticas en el Departamento de Bioquímica de la UEx, una experiencia que dice que la “enganchó muchísimo porque era un rompecabezas cada día”.

Licenciada en Veterinaria, en el 2000, con una tesina que fue premiada como la mejor de la Universidad, sus estudios se han centrado en entender los factores que desarrollan la obesidad y otras enfermedades relacionadas con esta patología como la diabetes o el cáncer.

Tras su etapa en la UEx, puso rumbo a Escocia para trabajar en el laboratorio de Ana Cuenda, donde realizó su tesis doctoral sobre la función de dos proteínas, según señala, “hasta entonces desconocidas“, las quinasas P38 gamma y delta.

Estudiar la obesidad y su relación con el cáncer

Después, motivada por su idea inicial de ahondar en el estudio de la obesidad, viajó al laboratorio de Roger Davis en Estados Unidos para investigar cómo afectan estas proteínas al desarrollo de la enfermedad.

En 2011 regresó a España y se instaló en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) del Instituto Carlos III de Madrid para continuar su trayectoria en el estudio de la obesidad y su relación con enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer.

En concreto, su investigación durante los últimos años, ha abordado las causas por las que personas con obesidad tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar cáncer hepático, entre otras cuestiones, ha explicado.

Sabio cuenta como descubrió que con la obesidad, “el tejido adiposo se altera y secreta proteínas que no debería secretar o proteínas que debería secretar, las produce en menor proporción”, como ocurre con la adiponectina, una proteína “beneficiosa” porque es capaz de proteger o prevenir el cáncer en el hígado.