8M | Lola Robles, actriz: "Ser mujer e invidente es peor que ser un cero a la izquierda"

"Ser mujer e invidente no es ser un cero a la izquierda, es estar atrás del todo", asevera Lola Robles, actriz invidente de 54 años que reivindica su discapacidad y su profesión: la actuación. Descubrió el teatro ya con 40 y fue entonces, confiesa, cuando empezó su segunda adolescencia.

Porque Robles (Torrenueva, Castilla-La Mancha, 1969) había vivido antes ser "ama de casa, esposa y madre", pero debido a la enfermedad pigmentaría que la dejó sin vista nadie supo dirigir esta vocación que tenía desde niña, señala en una entrevista con Efeminista.

La actriz manchega, que se ha dedicado toda su vida a la venta de cupones de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y que ha realizado teatro y cine profesional, es una de las 8 mujeres que, con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer, Efeminista ha querido visibilizar por abanderar de manera anónima causas o luchas a favor de los derechos de las mujeres y niñas en diferentes partes del mundo.

Este 8M, Robles reivindica su discapacidad y exige mayor visibilidad para las actrices mayores de 50. También recuerda los altos índices de violencia que sufren las mujeres con discapacidad, un tema del que desearía que se hablara más.

Inicios en el teatro

Robles descubrió hace apenas 13 años la existencia de un grupo de teatro en la ONCE, 'La luciérnaga', y le gustó tanto que decidió ampliar horizontes y estudiar arte dramático.

"Iba con mi perro guía y con mi ilusión llamando a las puertas de diferentes escuelas de teatro y me echaron de tres (por ser ciega)", declara.

"Es la ignorancia por no tener información de personas diferentes", agrega la actriz, para quien "las personas con discapacidad eran ellos" porque "lo único que tenían que hacer era adaptar las clases y explicar las cosas; lo visual explicarlo con palabras".

"Yo sé que tengo una dificultad, pero también los demás la pueden tener si no saben cómo adaptar las clases para que todos tengamos un huequecito. Clara Campoamor citaba a Marco Aurelio y decía que 'verdaderamente ciego es el que tiene cerrado los ojos de la inteligencia' y eso creo".

Finalmente, la aceptaron en la escuela El Almadén, de Jordi David Cataluña, y allí estuvo aprendiendo durante tres años.

Interpretar a Rosario de Acuña y Campoamor

Aunque actualmente no vive de ello, Robles ha hecho teatro y cine profesional, y ha interpretado a pioneras que han luchado por los derechos de las mujeres, como la escritora y periodista Rosario de Acuña, en el Teatro Valle-Inclán, o la abogada y política Clara Campoamor, en el más reciente largometraje "Un voto para despertar".

Tanto Rosario de Acuña como Clara Campoamor tuvieron problemas de vista, experiencias con las que Robles se siente identificada, y admira la fuerza de ambas en la lucha por los derechos de las mujeres.

Una fuerza que ella también ha tenido que sacar para salir adelante y llevar a cabo la vida que deseaba porque, como denuncia, "siempre he tenido que estar demostrando un poco más de lo que hay que demostrar para que la sociedad me vea como una persona normativa".

Lola Robles interpreta a Clara Campoamor en el documental "Un voto para despertar", de Rafael Alcázar. Cedida por Marinero Comunicación

"Te anulan muchísimo"

P: ¿Cuáles son las discriminaciones que sufren las mujeres invidentes?

R: Ser mujer e invidente es ser un cero a la izquierda no, atrás del todo. Hay que tomárselo con humor. Echo de menos el piropo bonito. Cuando era joven me decían ‘guapa’ y me gustaba. Desde que cogí el bastón cambió mucho la cosa, aunque yo soy la misma. Si ya por ser mujer cambia, siendo una persona con discapacidad puede cambiar mucho más. Te anulan muchísimo.

Violencia de género en mujeres con discapacidad

P: ¿Qué quisiera reivindicar este 8 de marzo como actriz invidente?

R: Me gustaría que tanto la producción como dirección y dramaturgos nos permitieran a las personas con discapacidades severas o discapacidades visibles entrar en el mundo del teatro y audiovisual. Me gustaría que no nos tuvieran tanto miedo. Y que escribieran más sobre nuestras vidas, porque en la vida estamos todos, y qué es el teatro sino la vida.

Cuanto antes se empiece a producir, escribir, dirigir, a darnos paso, antes llegaremos por otros caminos al mismo objetivo: actuar. No hace falta hacer un máster en ceguera, simplemente se trata de saber qué necesita la otra persona.

También hice un cortometraje con Mabel Lozano sobre la violencia de género en las mujeres con discapacidad, porque hay un alto índice de violencias contra nosotras y no se habla de eso. Si tengo que reivindicar algo es eso, que se hable sobre eso.

Actuar a partir de los 50

P: También forma parte de asociación feminista de actrices "La profesión va por dentro". ¿Qué reivindica como mujer este 8M?

R: Sí, formo parte de "La profesión va por dentro", un grupo de nueve actrices y bailarinas. La directora es Jana Pacheco, una dramaturga maravillosa. Reivindicamos que después de los 50, las actrices sigamos trabajando. A partir de los 50 años, y antes, el cuerpo te va cambiando y es muy difícil que te contraten. Además, no está equiparada la contratación de la mujer y el hombre en las artes escénicas o audiovisuales.

A muchas de ellas las han dejado de llamar simplemente por haber cumplido años, por ser mujer, y eso que han vivido toda la vida de ello. Yo he empezado tarde (en el mundo del teatro) y no vivo de ello, pero sí que me siento actriz y soy mayor de 50. Hemos hecho piezas de performance reivindicando eso y sin taparnos, sin disimular nuestra gordura, ni nuestras arrugas. Reivindicamos el arte, seas mayor o no.