
“Las latinas son…”, la obra que sube a escena la denuncia de abusos machistas y racistas
Del 8 al 12 de septiembre, el Teatro del Barrio, en la madrileña calle Zurita, acoge en su escenario a siete mujeres latinas que se reúnen para denunciar los abusos racistas y machistas vividos a su llegada a España. Una obra teatral con el título “Las latinas son…”, en la que se muestran los episodios de violencia y las vulneraciones de derechos que han sufrido sus autoras y actrices en propia piel, con el objetivo de poner rostros a las frías estadísticas.
“Nuestra identidad está atravesada por la experiencia migratoria, el género, la raza y la clase”, aseguran las escritoras sobre un texto que busca romper estereotipos y “miradas eurocentristas que paternalizan”, dicen.
La compañía “Teatro Sin Papeles” permite de esta forma a las siete mujeres explicar en su propia voz sus relatos de no ficción. Nicole Polensvaig, Johanna Alexandra Reina Barreto, Mercy Bustos, Lorena Avilés, Deicy Reina, Érika Sarmiento y Luisa Anaya son las encargadas de recrear sus propias historias bajo la dirección de Camila Pinzón Mendoza.
Cinco años de “Teatro sin papeles”
“Hace unos cinco años, varias personas con muchas inquietudes sobre el tema de la inmigración nos juntamos para ver qué podíamos hacer a través del teatro”, explica a Efeminista Camila Pinzón, la directora de la obra. Este fue el nacimiento de “Teatro sin papeles”, una compañía que busca alzar la voz sobre los obstáculos que han encontrado en sus vidas cotidianas y los desafíos de ser migrantes.
Con “Las latinas son…”, a la vez permiten a estas siete mujeres ser dueñas de su propia historia y proponer nuevas perspectivas alrededor de las experiencias migratorias y un espacio de seguridad para más mujeres migrantes que puedan haber vivido situaciones similares.
Además, el público de “Las latinas son…” sentirá la inmersión en sus historias desde su butaca y descubrirá en el teatro una herramienta de transformación social, heredera del Teatro del oprimido de Augusto Boal y del Teatro comunitario.
A diferencia del teatro comercial, “donde prima la estética, aquí lo que prima es el discurso y el colectivo”, subraya Pinzón. Buscando dar voz en primera persona a todas estas historias de estereotipos, racismo y machismo, ella misma inició una conversación abierta en redes sociales para convocar a mujeres que hubieran vivido esta situación.
Una comunidad en la que compartir vivencias
Fueron meses duros en los que muchas mujeres querían participar en el proyecto pero sus compromisos laborales y personales no se lo permitían. “La gran mayoría querían participar, pero las mujeres con el tema de los cuidados siempre estamos muy ocupadas”, hace hincapié Pinzón.
Finalmente, Pinzón consiguió contar con otras cinco mujeres con las que comenzar “Las latinas son…”. Cinco voces desconocidas en las que encontraron una comunidad: “nos contábamos todo, llorábamos, bailábamos, nos abrazábamos… es un espacio muy importante de creación colectiva. Ahí nos dimos cuenta de cuáles eran las prácticas estructurales y sistemáticas que vivíamos todas repetidamente”, explica la directora.
Tras un año de conversaciones, y con la ayuda del director Moisés Matto, construyeron el guion de “Las latinas son…”, basado en las historias de estas mujeres.
“Las latinas son… prostitutas”
“Un estereotipo va más allá de una frase, una oración o un comentario cotidiano, sino que crea realidad y repercute profundamente en nuestra vida como inmigrantes aquí”, subraya Pinzón.
Por ello, actrices de Colombia, Perú, Cuba, Paraguay y República Dominicana se zambullen en ideas preconcebidas como que las latinas están “con hombres españoles por los papeles, por el dinero” o porque son “sexualmente muy activas”, que “no les gusta trabajar” o que son “prostitutas”, en palabras de la directora.
“También trabajamos mucho con la vulnerabilidad a nivel legal, social y laboral”, indica. Lo hacen a través de situaciones conocidas, como una denuncia por violencia de género que intenta interponer una mujer indocumentada. “Se hizo para sacar los papeles”, suele escuchar en su peor momento. “Es una doble victimización, por mujer y migrante”, explica Pinzón.
El objetivo de “Las latinas son…” es quitar todos los estereotipos posibles, a la vez que abren su comunidad de acompañamiento a más mujeres.