
Una mujer recibe asistencia médica de una doctora en Afganistán. Foto: Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios en Afganistán.
Los talibanes prohíben a las afganas trabajar para la ONU
Los talibanes han comunicado a la ONU que prohíben el trabajo a todas las afganas que emplea en el país, ha dicho la organización, que ha calificado la decisión de “inaceptable” e “inconcebible”.
Según el portavoz Stéphane Dujarric, Naciones Unidas está buscando aún más claridad sobre esa decisión, pero por la información que ha obtenido el veto se extendería a todo Afganistán y no solo a una provincia, como se había conocido inicialmente.
Dujarric ha explicado que están previstas reuniones este 5 de abril en Kabul con las “autoridades de facto” para tratar de aclarar los detalles mientras evalúa su posible impacto, pero ha dejado claro que, sin mujeres, la ONU no podrá seguir asistiendo a la población del país como lo viene haciendo.
“Las mujeres de nuestra plantilla son esenciales para que Naciones Unidas suministre ayuda vital”, ha dicho el portavoz en su conferencia de prensa diaria, en la que ha subrayado que este veto no sólo viola “los derechos fundamentales de las mujeres” sino que complica que continúe el trabajo de la organización sobre el terreno.
Las afganas ya no pueden trabajar en la ONU
Entre otras cosas, el portavoz ha recordado que “dada la sociedad y la cultura” en Afganistán “hacen falta mujeres para dar ayuda a las mujeres”, que están entre las más amenazadas por la enorme crisis humanitaria que vive el país, en alusión a que en muchas regiones no está bien visto que hombres atiendan a mujeres, o viceversa.
Según Dujarric, la prohibición es “inaceptable” y se suma a una “preocupante tendencia a minar la capacidad de las organizaciones de ayuda para llegar a los más necesitados”.
Las empleadas de la ONU eran unas de las pocas a las que se seguía permitiendo trabajar, después de que los talibanes prohibieran en diciembre pasado la labor de mujeres en ONG nacionales o internacionales. También han podido seguir con su labor aquellas contratadas por oenegés en los ámbitos de la alimentación y la educación.
De acuerdo con los datos de la ONU, entre un 30 y 40 % del personal de organizaciones humanitarias que entrega, gestiona, controla o evalúa la necesidad de asistencia son mujeres.
Dujarric ha dicho que actualmente la organización tiene a unas 4.000 personas trabajando en Afganistán, de las que unas 3.300 son naturales del país, aunque no dio a conocer cuántas son mujeres.
Inicialmente, la misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) había anunciado que los talibanes habían prohibido trabajar a sus empleadas en la provincia oriental de Nangarhar.
Dujarric ha explicado en Nueva York que en esa región se recibió una comunicación “más oficial” sobre el veto, pero después, a través de varias vías, se trasladó a la ONU que la decisión se aplicaba a todo el país.