
Mujeres posan con pañuelos verdes durante la XV Conferencia Regional sobre Mujeres de América Latina y el Caribe hoy, en la ciudad de Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
La “revolución” de la redistribución de las tareas de cuidado
La redistribución, reducción y remuneración de las tareas de cuidado, que en su mayoría recaen en mujeres y niñas, será una “revolución” que involucra al sector privado, implica un Estado que rinda cuentas y el desafío de encontrar financiación en plena debilidad económica global.
Este asunto ha centrado este 9 de noviembre un panel de la XV Conferencia Regional sobre Mujeres de Latinoamérica y Caribe, que se celebra hasta el viernes en Buenos Aires y que posa especialmente su mirada en las tareas de cuidado, asumidas mayormente por mujeres y sin remuneración.
“No estamos hablando de un cambio pequeñito. No es una adenda. Esto es una revolución”, ha afirmado la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España María Ángeles Durán, quien ha destacado que el tema de los cuidados “se merece una nueva ciencia”.
Durán ha hablado del “gran tamaño de la modificación”, al indicar que si se quiere descargar el 10 % del trabajo gratis en España, que tiene una población bastante envejecida, implica crear un alto nivel de empleos, cercanos a los 3 millones.
Una “revolución” de la redistribución del cuidado
Sin embargo, Durán ha pedido tener en cuenta “quién asumirá los costos de la redistribución”, “con qué grado de resistencia” se van a encontrar y “quién va a aportar ese esfuerzo”, para reconocer a continuación: “A veces somos demasiado optimistas”.
Porque ha destacado que este es el “peor momento posible” y el “peor escenario”, tras explicar que en muchos casos la sociedad no confía “ni en la eficiencia, ni en la honestidad, ni en la maquinaria estatal”, en tanto ha destacado que la región atraviesa un “endeudamiento general” y con “perspectivas de conseguir menos recursos” porque se ha “paralizado la actividad productiva” después de la pandemia.
Durán ha alertado sobre lo que espera a la región en términos de cuidado de los mayores, cuando la mitad de países de América Latina llegó a la etapa de madurez demográfica, por personas a las que quedan unos 20 años fuera del mercado de trabajo, financiado con sus ahorros, y con esperanzas de vida altas si esos cuidados son de calidad.
En torno al debate asistieron representantes de gobiernos de la región, organismos, la academia y la sociedad civil, en particular movimientos de mujeres y feministas.
En ese sentido, la directora Regional para las Américas y el Caribe de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), María Noel Vaeza, ha pedido “establecer esos diálogos políticos para que los pactos fiscales que se estén discutiendo tengan en el centro cómo financiar el tema del cuidado”.
“Es importante que hablemos” de “cómo vamos a conseguir el dinero para financiar” los cambios, al indicar que la región evade impuestos por el 6 % del PIB.
Estado continuo y desarrollador
La secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, ha hablado en forma virtual “de un nuevo modelo”, de una “nueva estructura”, con “intersecciones” entre los cuidados, el cambio climático y los patrones de consumo, que implica “un cambio en el sistema de valores”.
Y ha advertido de que “uno de los problemas del Estado en América Latina” es el de “un Estado discontinuo”, cuando se necesita “un Estado continuo en todo el territorio”.
Porque Grynspan ha recordado que el “Estado desarrollador” tendrá que dar respuesta a “retos” como cumplir con la sociedad de los cuidados, que necesitarán millones de dólares “para transformar las estructuras productivas” para adaptarse y mitigar el cambio climático.
Y también proveer trabajo del siglo XXI a los jóvenes, “muchos en el sector de los cuidados”, que “crea el doble de trabajo que la construcción por dólar invertido”, ha dicho, si bien ha recalcado que es en un “contexto adverso económicamente”, con el “espacio fiscal se está reduciendo” y las deudas encareciéndose.
“Este Estado no hay que sublimarlo, sino construirlo”, ha dicho Grynspan, porque tiene que ser “incluyente, democrático y rendidor de cuentas”.
Para la ministra de la Mujer y la Equidad de Género de Chile, Antonia Orellana, “hay un desafío de gobernanza”.
Y ha hablado de “convencer” a los pueblos de la “importancia de caminar hacia la gobernanza del cuidado” y a los “sectores que no son parte” de los Gobiernos.
La XV Conferencia Regional sobre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe está organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en coordinación con la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).