El ciclo de performance de mujeres “Visión y presencia” vuelve al Thyssen con marca Latina
El ciclo de performance protagonizado por mujeres “Visión y presencia” ya tiene fecha de estreno de su segunda edición en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, donde continuará dando visibilidad a artistas, esta vez, de Latinoamérica y España desde una mirada interseccional, antirracista y diversa.
Cuestiones de actualidad como la igualdad de género, la memoria histórica, la diversidad racial o la crisis climática guiarán las diez performance inéditas que se presentarán este 2023, cuatro más que el año anterior, para establecer una reflexión crítica conjunta sobre el presente y el futuro a través del arte.
Además, en esta segunda edición, el ciclo contará con la colaboración de Ellas Crean y Tara For Women, y con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) que se suma al proyecto para visibilizar el trabajo que las mujeres latinoamericanas están desarrollando a través del arte y la cultura para reflexionar sobre las desigualdades de género en el mundo.
Del mismo modo, en su apuesta por programar a artistas españolas y latinoamericanas, el Thyssen busca impulsar el conocimiento y las relaciones entre estos territorios, así como construir referentes que permitan construir un futuro más justo y equitativo.
Comisariadas por la gestora cultural e historiadora Semíramis González, las performances se extenderán a lo largo de todo el año 2023 y se podrán disfrutar un miércoles al mes, excepto julio y agosto, a las 18:00 h, con entrada libre y aforo limitado.
“Visión y presencia” a partir del 18 de enero en el Thyssen
La artista afroespañola Agnes Essonti será la encargada de abrir el ciclo el próximo 18 de enero a las 18:00h. Ataviada con un traje de flamenco con tejidos wax, presentará una performance sobre la memoria colectiva en torno a la venta de personas negras esclavizadas en España y sus colonias.
Junto a ella, el programa acoge las propuestas de otras nueve artístas, como es la de la cubana Alejandra Glez que presentará “Volver a nacer”, una performance que conecta a las mujeres que la acompañan, con alusiones a la defensa del territorio, la violencia machista, el cuerpo o a la diosa Yemayá, de la religión yoruba originaria de África.
Del mismo modo, Lorena Wolffer (Ciudad de México) expondrá los deseos y la sexualidad de las jovenes en sus propias voces; KarmeLaHoz analizará los roles de género a través de citas de autores a lo largo de la historia; u Osiris Ferrera (Honduras) se servirá de las cifras para abordar la violencia contra las mujeres en Honduras desde la experiencia social y la suya propia.
La también hondureña Scarlett Rovela llenará el museo con un río metafórico para recordar la necesidad de pensar nuestra relación con el entorno natural.
El cuerpo y la performance
El cuerpo será el tema de las perfomances de Amapola Parada (Perú), que lo relacionará con la psicología y la historia; y de Paula B. Pailamilla (Chile) que busca poner de manifiesto cuestiones como “¿qué significa mi cuerpo en este territorio? ¿qué significa mi cuerpo mapuche dentro de un museo?”. El cuerpo también lo usarán Art al Quadrat (Valencia) para repensar los significados específicos por cuestión de género de términos como “peligrosa, escandalosa, indeseable, libertaria”.
En “Pilares”, Ana Beltrán Porcar repasará las noticias de prensa y el lenguaje usado para informar sobre las violencias contra las mujeres y cómo esto puede minizar el impacto de los abrumadores datos.
Durante diez meses, las performances de “Visión y presencia”, cuyo nombre viene dado por el texto pionero de la especialista en el estudio de la relaciones entre la mujer y el arte, Griselda Pollock, «Vision and Difference» (1998), recorrerán los distintos espacios del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza: los jardines, las salas de la colección permanente o el hall de entrada se convierten en escenarios de acciones para vivir en directo.