Ouka Leele: La fotografía fue la salida porque mi pareja me prohibía pintar
“La fotografía fue una salida porque la pareja con la que estaba me prohibía pintar. Y yo dejaba que me lo prohibiera. Era la ley del terror: ‘como pintes, te vas a enterar“. El camino de la joven pintora Ouka Leele viró así de forma forzada a un arte que no buscaba.
Entonces tenía 19 años y ahora, con 61, reconoce que es algo “así de increíble”.
Ouka Leele (Bárbara Allende Gil de Biedma, Madrid 1957), una de las protagonistas de la movida madrileña especialmente con sus imágenes pintadas, es conocida por el público como fotógrafa (Ganó el Premio Nacional de Fotografía en 2005). Pero ella no buscaba la fotografía.
En una entrevista con Efeminista durante la Feria del Libro de Madrid, Ouke Leele, que también escribe relatos y poesía, iba a hablar en principio sobre “Axis Mundi y otros relatos” (Huerga y Fierro Editores), su último libro, donde ofrece algunos apuntes de su trayectoria como artista y reflexiona, entre otros temas, sobre la movida, el 8 de marzo y las mujeres. Al final, la entrevista ha resultado ser un alegato a favor de la amistad, la soledad, la confianza en uno mismo y, sobre todo, una reflexión sobre cómo no volver a caer en los errores que se cometen por amor.
P.- ¿Desde cuándo escribe Ouka Leele?
R.- Viene de muy atrás. La primera poesía que recuerdo fue con 17 años. Pero escribía en cuadernos, no lo publicaba. Me acuerdo que en las fotografías que pintaba cada vez ponía títulos más largos. Empecé a darme cuenta de que tenía ganas de enseñar lo que escribía. Vi que gustaba mucho y que tenía que publicarlo. Y desde entonces, no sé qué año fue.., ya he editado muchos libros, sobre todo de poesía. Ahora tengo más necesidad de narrativa, de prosa.
P.- Fotógrafa, pintora, poeta… ¿Una artista un poco anárquica?
R.- Si, es que veo que en la fotografía me he escondido mucho, aunque también he contado cosas, pero creo que es más difícil desvelar lo que hay detrás. Luego en la pintura, un crítico de arte, Fernando Huici, en una exposición dijo: ‘Esta ya no es Ouka Leele, esta es Bárbara que se está desnudando’. Creo que he ido dando un paso detrás de otro y que es más difícil esconderse dentro de la palabra. Me resulta más desnuda.
P.- ¿En qué momento se descubre como artista?
R.- Desde muy pequeña he estado tocando el arte, pintando. Habría sido feliz en una escuela donde solo hubiera asignaturas de arte; danza, música, instrumentos, teatro, pintura, fotografía.
La fotografía no la buscaba. De pequeña no me interesaba nada. De hecho, la primera cámara que tuve me la regalaron en la primera comunión, creo, y nunca la use.
Me siento cómoda en todas las disciplinas artísticas en las que yo pueda dar algo. No me apetece hacer algo con lo que se pueda hacer daño a la gente. Me interesa cualquier disciplina en la que pueda hacer algo bien. Creo que no es importante el medio, sino la finalidad.
“He vivido una vez detrás de otra el que el novio de turno tuviera muchísimos celos no de otros hombres ,que a lo mejor también, sino de mi obra, de mí, de mi éxito”
P.- Uno de los relatos de “Axis Mundi” lleva por título “Fatal destino el de la mujer que fatal vive por el arte”.
R.- No creo que sea tanto por ser mujer sino en general por ser artista, cuando sobresale como artista.
Yo lo he vivido en el mundo del arte, porque es en el que he estado. Si tenía un novio, el día de la inauguración ese novio hacía algo para que yo acabara triste. No sé por qué esa envidia o ese no aguantar que la mujer sobresalga.
He vivido una vez detrás de otra el que el novio de turno tuviera muchísimos celos no de otros hombres ,que a lo mejor también, sino de mi obra, de mí, de mi éxito. Que no se alegraban por un premio…
En mi caso ha sido imposible. Entonces he descubierto la soledad como mi gran amiga, mi gran amante. Sí, es absurdo, yo preferiría estar con un hombre inteligente y al que admire por sus éxitos.
Me asombra pensar en eso, al mirar para atrás, ahora que tengo 61 años, y ver que los novios que he tenido lo han pasado fatal y me lo han hecho pasar mal a mí. No decían que tuvieran celos de lo que hacía, no, hacían cosas muy raras y ya luego, cuando se convertían en amigos o desaparecían de mi vida me lo contaban. Me decían: ‘Es que me moría de celos’.
P.- ¿Celos o Inseguridad?
R.- . Supongo que quizá no es la palabra celos, debe ser inseguridad. Desde prohibirme que pintara, porque yo empecé pintando. La fotografía yo creo que fue una salida, porque la pareja con la que estaba me prohibía pintar. Y yo dejaba que me lo prohibiera. Era la ley del terror, como pintes te vas a enterar.
“Yo le aconsejaría a cualquier mujer joven que aprenda a valorarse, a valorar la soledad, a valorar la amistad. Con hombres y mujeres”
P.- ¿Qué edad tenías?
R.- Tenía 19 años. Y eso me empujó a la fotografía, porque no le molestaba tanto. Y pinté la fotografía para poder pintar. Es así de increíble. Increíble.
P.- Mejor sola que mal acompañada…
R.- De verdad, sí. Yo le aconsejaría a cualquier mujer joven que aprenda a valorarse, a valorar la soledad, a valorar la amistad. Con hombres y mujeres.
Y que la pareja merece la pena cuando es para bien, para estar mejor juntos.
P.- ¿Se reconoce el papel de la mujer en el arte?
R.- La mujer en el arte sabemos todos que ha estado escondida (…). Incluso se han firmado con seudónimos masculinos trabajos de mujeres. Pero lo que yo he vivido, por ejemplo, a finales de los 70 y los 80… Yo no notaba nada raro o notaba, al revés, que era bastante bueno ser mujer, excepto en la parte de los novios.
“Aparece el 8 de marzo, aparece esta discriminación positiva, que dicen, pero yo no la veo tan positiva porque a partir de ahí, donde yo estaba en un paisaje normal me empiezo a ver reducida a un paisaje pequeño”
Por lo demás, era todo fácil. No había promociones del 8 de marzo, no había nada de esto, se daba por sentado que la mujer estaba ahí. Y yo he sobresalido más que nadie en esa época.
Aparece el 8 de marzo, aparece esta discriminación positiva, que dicen, pero yo no la veo tan positiva porque a partir de ahí, donde yo estaba en un paisaje normal me empiezo a ver reducida a un paisaje pequeño que es el de la mujer. Exposiciones de mujeres en el mes de la mujer, la exposición sobre la mujer… y me empiezan a empujar del panorama normal completo de hombre y mujer. Y eso no me parece que sea bueno. Yo creo que hay que incluir a la mujer en todo y al hombre también.
Creo que el empuje feminista o el empuje que tiene que haber es un empuje de igualdad, no de discriminación, por muy positiva que la quieran pintar. Yo quiero estar en un museo nacional igual que todos los demás.
Y también hablemos de los españoles y los extranjeros. Porque exponen más a los extranjeros. Somos muy tontos en eso.
P.- ¿Y en la fotografía?
R.- La fotografía ha sido la hermana pequeña del mundo del arte, por lo que también era ya una lucha conseguir que la fotografía entrara. A mí me han utilizado para entrar en los museos. Yo entraba en un museo y ya entraba la fotografía porque como pinto fotos pues ya entraba la fotografía, y después de mí venían los demás. En eso me enorgullezco de haber sido una especie de punta de lanza.
En la fotografía la mujer lo tiene más complicado todavía. Tenemos que dar muchísimo para conseguir el mismo nivel, para conseguir que nos paguen lo mismo, que nos traten igual. Damos mucho, trabajamos mucho, somos como heroínas. Creo que el arte no tiene género, que todos por dentro somos masculino y femenino.
Me dicen que mi arte es femenino. Supongo que me influye lo que yo vivo como mujer, pero no tiene por qué ser femenino ni masculino porque yo por dentro soy las dos cosas, que cuanto más equilibradas estén mejor para todos.
P.- ¿Qué le dirías a una chica joven que quiera dedicarse al mundo del arte?
R.- Que tenga pasión por lo que hace, por el arte. Que la primera que se lo tiene que creer es ella, que si ella no se lo cree no va a convencer a nadie. Yo tengo tres lemas: uno es no aburrir nunca. Más vale ser escueto que aburrir a alguien. El segundo, el que no llora no mama. Hay que pedir (…) porque a veces la gente está esperando que propongas cosas. Y el otro lema sería: no pierdas el tiempo con novios tontos porque pierdes muchísimo y podrías haber está haciendo otras cosas. Creo que la mujer tiene también que ponerse en su sitio y que al hombre le gusta que la mujer sea valiente, sobresaliente, fuerte, poderosa. Y por último les diría que no dejen de hacer algo pensando que las van a dejar por ello. Que las dejen cuanto antes, que para estar así mejor mejor no estar.
A continuación recogemos dos extractos del libro “Axis Mundi” y otros relatos.
Sobre la mujer artista
“Qué gran soledad la de la mujer cuyo fatal destino la lleva a ser admirada, a atreverse a hacer cosas que la sociedad de la época que le ha tocado vivir no comprende o no se atreve a ver. Es deseada por todos, pero amada por ninguno. Esconde en su feminidad, un misterio, tan enigmático como la sonrisa de Mona Lisa. Emana algo irresistible, pero se comporta como se supone que lo haría un hombre. Y eso, da pavor. Un cuerpo de mujer, seductora, con un alma llena de inteligencia, arrolladora. Qué miedo da también a las otras mujeres”. Durante siglos las mujeres se han sentido atraídas por la inteligencia de los hombres (…). Pero cuando la inteligencia emana de una mujer, qué miedo da…Por qué, me pregunto”.
Sobre el 8 de marzo
“Cuando descuelgas el teléfono y al otro lado suena una dulce voz que te propone una exposición para inaugurarla justo el día 8 de marzo ya que eres mujer y claro, durante el mes de marzo hay que cumplir… aparece en tí la otra, esa otra convertida en tigresa agazapada con las orejas peinadas hacia atrás a punto de saltarle al cuello a quien te propone con sus mejores intenciones una exposición en marzo. (…) Por qué, por qué la separación, por qué la diferencia, me pregunto y propongo, hagamos el mes de noviembre el mes del hombre y llenemos la calle de carteles. (…) Y hagamos exposiciones de hombres y cumplamos con ellos haciendo una exposición de un hombre una vez al año en un museo. Un poco ridículo ¿no?”