'No estás sola': los fallos del sistema en el caso de La Manada al descubierto

Ocho años después del caso que marcó un antes y un después en el abordaje de la violencia sexual en España, la película documental 'No estás sola: La lucha contra La Manada' irrumpe en la pantalla para dejar al descubierto las fisuras del sistema, dar voz a las víctimas y recordar que el camino hacia la justicia y la igualdad es largo, pero no imposible.

“Decidimos sacarla ahora porque nos dimos cuenta de que a pesar de toda la repercusión mediática y todos los fallos judiciales, la versión que había permanecido era una versión distorsionada”, afirma a Efeminista la cineasta española Almudena Carracedo, una de las directoras del documental que se estrenará en Netflix el 1 de marzo.

Dirigida por Almudena Carracedo y Robert Bahar, la cinta se sumerge en el caso de 'La Manada', una violación múltiple perpetrada por cinco hombres durante las fiestas de San Fermín en Pamplona el 7 de julio de 2016.

Este caso, que inicialmente fue considerado como abuso sexual por dos tribunales de Navarra, generó una enorme movilización social que hizo que la sentencia fuese finalmente revisada por el Tribunal Supremo, que la recalificó como violación, y puso de manifiesto la mirada patriarcal a la hora de juzgar la violencia sexual.

La universalidad de la violencia contra las mujeres

El relato se teje con la historia de tres mujeres: Lucia (nombre ficticio), superviviente de la violación múltiple de La Manada durante los Sanfermines de 2016; Paloma (nombre ficticio), superviviente de la agresión perpetrada por algunos de los mismos agresores en Pozoblanco; y Nagore Laffage, brutalmente agredida y asesinada en Pamplona el 7 de julio de 2008 y cuyo autor confeso, Diego Yllanes, fue condenado por homicidio y no por asesinato.

Más allá de estos nombres que resuenan en titulares, la película afronta la cruda realidad de un problema que trasciende fronteras y tiempos: "la universalidad de la violencia contra las mujeres".

Dirigida por el dúo detrás del aclamado 'El Silencio de Otros', este documental se ha gestado durante casi cuatro años, alimentado por la valentía de las que han encontrado fuerzas para alzar la voz y por el incansable trabajo de un equipo comprometido, mayoritariamente compuesto y liderado por mujeres.

A través de una meticulosa investigación, más de sesenta horas de entrevistas, cincuenta horas de grabación original, mil horas de material de archivo y un montaje de catorce meses, Carracedo y Bahar construyen un viaje duro, emocionante y necesario hacia la verdad.

Corregir un relato "distorsionado"

Carracedo y Bahar explican que decidieron rodar el documental para contrarrestar la visión distorsionada que quedó en el imaginario colectivo marcada por errores judiciales, filtraciones de datos privados y por haber dado voz y espacio mediático a los agresores y a sus abogados en su empeño por cuestionar e invalidar el testimonio de la superviviente.

“Queríamos ofrecer un relato completo y riguroso que corrigiera esas distorsiones" y proporcionar una visión más real de lo ocurrido, afirma Carracedo.

Por eso en 'No estás sola' han querido contar la historia desde "el punto de vista de las víctimas y de las personas que lo vivieron de manera cercana", respetando, puntualizan, su privacidad e integridad en cada paso del camino.

Bajo la máxima de no hacer más daño ni revictimizar, el proceso de realización comenzó por acercarse a las supervivientes para pedir permiso y continuó con un trabajo "delicado y cuidadoso”, casi de "artesanía", afirma Carracedo, miembro de la Junta Directiva de CIMA.

La Manada, un punto de inflexión

La película no se limita a narrar los hechos, sino que también aborda el impacto del caso en la sociedad española y en la lucha contra la violencia sexual a través de dieciocho entrevistas inéditas a policías, activistas, periodistas, la fiscal, la abogada de la familia, el abogado del Ayuntamiento de Pamplona o el entonces alcalde Joseba Asiron.

“Este caso fue un punto de inflexión”, explica Bahar. "Ha habido un cambio de actitudes o de mentalidades, de cómo se piensa y cómo se habla sobre la violencia sexual contra las mujeres".

Almudena Carracedo y Robert Bahar, codirectores y productores del documental 'No Estás Sola'. EFE/Laura de Grado

La primera sentencia contra los violadores de La Manada (José Ángel Prenda, Ángel Boza, Jesús Escudero, Antonio Manuel Guerrero y Jesús Cabezuelo), y el voto particular de un juez que habló de la violación como "jolgorio" llenó las calles de indignación al grito de "no es abuso, es violación" y de "hermana, yo sí te creo", y abrió el camino que permitió debatir y aprobar en 2022 la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como ley del "solo sí es sí".

El título del documental, 'No Estás Sola', refleja la solidaridad y el apoyo que surgió en torno a las víctimas. “Quisimos transmitir un mensaje de esperanza”, dice Carracedo.

“A pesar del dolor y la tragedia, estas mujeres no estaban solas. Tenían a todo un país detrás de ellas, exigiendo justicia y cambio”.

El film también destaca la importancia del movimiento #Cuéntalo impulsado por un tweet de la periodista Cristina Fallarás y su papel en la concienciación sobre la violencia sexual. “Fue un despertar”, comenta Bahar. “Miles de mujeres salieron a las calles para contar sus historias, rompiendo el silencio y desafiando el estigma”.

"Es interesante entender de dónde venimos, cómo se generó todo esto, porque obviamente estas manifestaciones venían de una sensación de impunidad y de hartazgo", sostiene Carracedo.

Cuestionamiento a las víctimas

También obliga a reflexionar sobre el papel de los medios de comunicación en la construcción de la narrativa. Desde el tratamiento inicial del caso hasta su evolución a lo largo de los años, la película reflexiona sobre cómo la cobertura mediática puede influir en la percepción pública y en la búsqueda de justicia.

"La película muestra una serie de actitudes en la sociedad, en los medios y en la judicatura que de alguna manera se repiten a lo largo del tiempo y que en muchos casos, además, son casi patrones de cuestionamiento de las víctimas", explica la directora.

Aunque pueda resultar incómodo, invita como "un espejo" a cuestionarse la complicidad en las violencias machistas, tal como hicieron muchos hombres y mujeres en España en aquel momento.

Actualmente los cinco violadores de La Manada cumplen condenas que oscilan entre los 15 y 23 años. En 2019 el Tribunal Supremo los condenó a 15 años de prisión por un delito continuado de violación el 7 de julio de 2016 en Pamplona. Dos de ellos, además, fueron condenados a 3 años y 3 meses de prisión como autores de un delito contra la intimidad por grabar la agresión. Y cuatro acumulan también un año y seis meses de prisión por abusar sexualmente de otra joven en Pozoblanco (Córdoba) en 2016.