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La investigadora y neurobióloga Mara Dierssen en la Casa de Cantabria en Madrid donde ha recibido el Emboque de Oro que distingue a cántabros ilustres por sus logros y trayectoria. EFE/ROMÁN G. AGUILERA

Mara Dierssen: “Emprender una carrera en ciencia no es fácil, y menos siendo mujer”

Santander I EFE - 1 septiembre, 2023

La investigadora y neurobióloga Mara Dierssen lamenta que “emprender una carrera en ciencia no es fácil, y menos siendo mujer”, por ello agradece el Emboque de Oro con el que la Casa de Cantabria en Madrid la ha reconocido por sus logros y trayectoria. Un galardón que ve como “toda una declaración en favor del conocimiento y de la ciencia”.

Dierssen, en una entrevista con EFE, defiende que, aunque a las mujeres les cuesta más llegar a posiciones de liderazgo, “se puede tener todo“, compatibilizando una carrera científica con la vida familiar.

Científica y mujer

Emprender la carrera científica no es fácil, y menos siendo mujer, aunque Dierssen asegura que nunca pensó en ‘tirar la toalla’ porque se ve “una luchadora nata” y ha encarado cada obstáculo como un “acicate”.

“Para mí cada problema y cada dificultad me han hecho ponerme de pie y decir, venga, voy por ello”, destaca, antes de señalar que en sus inicios “las cosas todavía estaban más polarizadas y la ciencia era fundamentalmente masculina“.

A las mujeres, según abunda, les cuesta mucho llegar a posiciones de liderazgo, tanto en ciencia como en cualquier otro campo. “Tenemos limitaciones que son casi inherentes a nuestra cultura. De entrada, ya se considera que una mujer no es buena líder“, lamenta.

Mensaje en positivo

Pero su mensaje es otro, y lo primero que transmite es que “una se lo tiene que creer”. “Todas tenemos el síndrome del impostor, cuando estás parece que no te lo has ganado, que no lo mereces o que no sirves y no es así”, afirma, pero antes de recomendar a toda mujer que, vaya donde vaya, lo haga preparada y habiendo estudiado todo.

Dierssen es una convencida de que “se puede tener todo”, en su caso una familia con marido y cuatro hijos compatibilizada con una carrera científica sobresaliente.

A lo que ha renunciado es “a dormir” o a “no tener tanto tiempo para una misma”, pero todo “depende”. “Porque si te gusta lo que haces, si tu trabajo te llena, no estás renunciando a nada. Nosotros no hemos renunciado a gran cosa, hemos ido de viaje con los chavales, nos hemos metido en cosas solidarias, hemos hecho de todo…”, dice.

La ciencia, motor de futuro

La neurobióloga reivindica la ciencia “motor de futuro” por su impacto, porque “detrás de los tubos hay personas”, y reclama los cambios necesarios y un mayor apoyo para que el sistema científico y de investigación “sea lo suficientemente sólido” y “traspase las veleidades y avatares políticos”.

“El objetivo ha de ser que los fondos para ciencia no dependan de las decisiones de los partidos. Tiene que trascender eso, la ciencia no es cortoplacista, la ciencia necesita tiempo, no puedes depender de la voluntad política“, insiste.

La ‘pega’ que ve esta investigadora es que en España “siempre se ha vivido un poco de espaldas a la ciencia”, pese a que se han dado pasos “que dan la sensación” de mayor soporte, aunque “luego, en el día a día, no es cierto”.

Según manifiesta, la fuerza para seguir avanzando la encuentran los científicos “en esa sed de conocimiento” que se mantiene.

“Para mí la satisfacción más grande de un científico es que sus descubrimientos tengan después un impacto social y que de verdad ayuden a las personas”, subraya.

También apuesta por replantear cómo se educa a los jóvenes para que “aprender no sea un suplicio” sino “que apetezca y motive”, y de esa manera fomentar el pensamiento crítico y la vocación científica.