Lucía Etxebarría reúne a mujeres extraordinarias que “abrieron camino”

Carmen Sigüenza - 3 diciembre, 2019

Todo empezó con una entrada  en su cuenta de Instagram  por el aniversario del nacimiento de Juana Primera de Castilla, donde Lucía Etxebarria explicaba que Juana ni estaba loca, ni nunca lo había estado. Después siguió Leonor de Aquitania, “que es como la gran protofeminista europea, pero otra gran desconocida”.

Así, debido al aluvión de comentarios y “likes” que recibió la autora,  y ante la petición de sus seguidoras, decidió escribir un libro sobre “mujeres extraordinarias, mujeres que abrieron camino y que fueron  olvidadas, silenciadas y  ninguneadas por la historia”.

Selección de mujeres

Y aunque no están todas las mujeres (“No se puede escribir todas las mujeres cuya historia, en minúscula, se ha borrado a lo largo de la Historia, en mayúscula. Son cientos, miles de miles, puede que millones”) sí hay una gran selección de mujeres de la historia, escritoras, actrices, artistas de todo tipo, políticas, científicas, activistas o guerreras.

“Mujeres extraordinarias es una compilación de vidas  que fueron devoradas por la mentira”

En “Mujeres extaordiarias, una compilación de vidas que fueron devoradas por la mentira”,  se puede encontrar la vida de  mujeres como  Juana de Castilla,  Hipatía, Madame Curie, Lou Andrea Salomé, Ana Bolena, María Estuardo, Emily Dickinson,  Mileva Maric, Slyvia Plath, Alejandra Pizarnik o Ana Mendieta.

Además de Alfonsina Storni, Amme Sexton, Tamara Lempicka, Ana María Matute, Marilyn Monroe; Katherine Hepburn, Doris Day,  Sara Montiel,  Audrey Hepburn, Marga Gil Roset,  María Teresa León, Sara Montiel, Lola Flores, Rocío Jurado, hasta Marisol, Madonna o Amy Winhouse, entre otras muchísimas más.

Un libro autoeditado

Un libro, que ha sido autoeditado por Lucía Etxebarria (Bermeo, 1966), Premio Planeta en 2004 por “Un milagro en equilibrio“, que acaba de salir y ya va por la segunda edición. La primera fue de 5.000 ejemplares. Un síntoma del interés que han demostrado sus muchos lectores y que ha llevado a la autora a pensar que va a escribir un siguiente volumen (este tiene casi 700 páginas), según explica en una entrevista con Efeminista.

El subtitulo del libro, “una compilación de vidas que fueron devoradas por la mentira”,  obecede, según Extebarría, a todo lo que se ha dicho alrededor de esas mujeres, que en realidad “ha sido siempre mentira”.

Locas y santas

Dividido en los siguientes capítulos: “Locas”, “Otras Locas”, “Santas y Putas”, “Isabel y María”, “Audrey y Marilyn”, “Copla”; “Frida”, “Virginia”, “Otras santas”, “Otras Putas”, “Amy”, “Brujas” y “Guerras”, el libro comienza con un intenso y exhaustivo tema dedicado las locas.

“La categoría locas me interesaba mucho porque cuando alguien molesta la llaman loca; pero sobre todo, todas estas mujeres, yo lo demuestro en el libro, en cuanto tu tecleas en internet Alejandra Pizanirk sale la poeta loca, la poeta suicida, la poeta bipolar.  Y si tu vas a Mayakovski, que se sucidió, lees el poeta obrero;  Salgari, el poeta aventurero, Hemingway, también el aventurero.  Si se ha suicidado y tenía depresiones y es hombre, jamás es el poeta o el escritor suicida depresivo.  Y si se ha suicidado y es poeta o escritora y se llaman Anne Sexton,  Silvia Plath o Virginia Woolf  son suicidas, depresivas y locas”, argumenta la autora.

Cuando te sales, te categorizan

Lo mismo hice y contrasté con Amy Winehouse, ella queda de loca, pero si es drogadicto, depresivo y suicida y es hombre y es Jimi Hendrix, Jim Morrison o Brian Johnson o cualquier otro, pues es el genio del rock. Entonces puse ‘Locas’, porque cualquier mujer a la mínima, yo la primera, en cuanto te salgas, somos categorizadas de loca. Las que quedan son “putas”, y esa son la mayoría, cualquiera que haya hecho cualquier cosa; o santas, si eras lesbiana, y ya está”.

Lucía Etxebarria ha querido quitar el velo a muchas de las mujeres icónicas para que se leas viera tal cual son, para “desvelar un poco lo que la sociedad ha querido tapar y para normalizar”, aunque en el caso de algunas españolas muy conocidas dice que ha ido con mucho cuidado.  Y en el caso de escritoras o artistas  españolas, a la autora le parece sangrante, una vergüenza el poco caso que se ha hecho a María Teresa León, siendo mejor que Alberti.

También cita a la escultura e ilustradora Marga Gil Roësset, una joven con mucho talento, que se suicidó porque se había enamorado platónicamente de Juan Ramón Jiménez, cuando éste estaba casado con Zenobia Camprubí. Una historia que salió 80 años después de la muerte de la artista, cuando se publicaron sus diarios.