Un libro reúne las memorias de la lucha por la "Causa Justa" del aborto en Colombia

El 21 de febrero de 2022 Colombia hizo historia. Ese día, la Corte Constitucional decidió despenalizar el aborto sin causales hasta la semana 24 de gestación por medio de una sentencia que puso al país a la vanguardia de la defensa de los derechos reproductivos de las mujeres.

El fallo llegó 523 días después de que el movimiento Causa Justa, liderado por La Mesa por La Vida y La Salud de Las Mujeres, Católicas por el Derecho a Decidir Colombia, Centro de Derechos Reproductivos,  Grupo Médico por el Derecho a Decidir y Women's Link Worldwide, interpusiera ante la Corte una novedosa demanda de inconstitucionalidad con 90 argumentos. Sin embargo, el recorrido colectivo y personal de las mujeres que abanderaron esta iniciativa es mucho más largo.

Esas memorias se recogen "Causa Justa por el aborto: voces detrás de la demanda" (Tirant, 2023), un libro en el que Ana Cristina González Vélez, Sandra Mazo, Catalina Martínez, Laura Gil y Mariana Ardila relatan cómo un deseo que parecía imposible de cumplir se convirtió en el motor de una lucha colectiva que sacó a las calles a miles de mujeres y transformó la conversación sobre el aborto en un país conservador. La poeta y novelista colombiana Piedad Bonnett escribe el prólogo.

En una entrevista con Efeminista, Catalina Martínez Coral, directora regional del Centro de Derechos Reproductivos y una de las cinco protagonistas de esta historia, explica que este libro no solo es una documentación de un proceso o un manual de lecciones aprendidas, "sino que además es un ejercicio de memoria".

"Es un ejemplo de cómo un grupo de mujeres se unió y logró hacer historia. Y es fantástico poder tener un instrumento de ese tipo que inspire también a otras mujeres, que inspire a otras generaciones y que sigamos creciendo como colectivo no solo en Colombia sino en toda la región", señala.

La lucha por la "Causa Justa" del aborto en Colombia

A lo largo del libro, las cinco autoras y representantes de las organizaciones demandantes cuentan por separado cuál fue el camino que hicieron antes de integrar Causa Justa y cuáles fueron las motivaciones que las impulsaron a unirse a esta lucha por la despenalización del aborto.

Unas cuentan el recorrido que hicieron desde la medicina, otras desde el ámbito legal y otra también desde el lado de la religión. "Cada una de nosotras ha consolidado una lucha por la libertad de las mujeres y su reconocimiento como ciudadanas plenas", mencionan al inicio del texto.

"¿Conoce a alguien que haya abortado? ¿Cree que esa mujer merece estar en la cárcel? Con esas dos preguntas la conversación sobre el aborto en las calles de Colombia empezó a cambiar y el estigma sobre este procedimiento médico fue perdiendo fuerza", cuentan las autoras.

Por eso, cuando llegó la decisión de la Corte, las demandantes se dieron cuenta que ese momento histórico que estaban viviendo tenían que inmortalizarlo de alguna manera. "Este tipo de victorias no se dan todos los días y ha sido el resultado de tanto trabajo y de tanto esfuerzo y de tantas estrategias y de tanta gente unida para lograrlo, por lo que nos dimos cuenta de que vale un montón la pena tratar de documentar lo más que se pueda el proceso", explica Catalina Martínez.

El libro lo empezaron a escribir meses después de la sentencia, por lo que fue fácil para ellas poner sobre el papel los momentos trascendentales de los últimos años y también detalles no revelados de la forma en la que se diseñó la estrategia legal, en salud, de incidencia y de comunicaciones que rodearon el proceso con el que se logró la histórica sentencia.

"Fueron momentos tan especiales y tan importantes nuestras vidas porque esto no fue solamente el resultado de nuestro trabajo, sino que fue también el resultado de nuestra apuesta política y personal, entonces es tan íntimo y tan profundo para nosotras que aún hoy me acuerdo absolutamente de todo de lo que pasó ese día", afirma la directora regional del Centro de Derechos Reproductivos.

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"El momento lo tenemos que construir nosotras"

Las autoras también cuentan que el momento en el que decidieron construir y presentar la demanda muchas cosas jugaban en contra y hubo varias personas que lo anticiparon. Entre ellas, un experto con gran legitimidad al que le compartieron el primer borrador del escrito.

"Desde su profundo y respetado conocimiento del país, este hombre nos aconsejó que no presentáramos la demanda en ese momento. Algunos de sus argumentos eran de carácter técnico, pero sobre todo nos señaló que también le parecía 'políticamente riesgosa' una demanda de este tipo, porque podría abrir la puerta a ataques contra la Corte Constitucional", relata Martínez en uno de los capítulos. La pandemia y la crisis política en Colombia también habían trastocado sus planes.

"Ana Cristina fue la primera en abrir el micrófono y dijo: Tú sabes que te respetamos y que tu opinión es muy importante para nosotras. Pero quiero que sepas que nosotras vamos a presentar esta demanda. Ya está decidido. Este es nuestro momento, porque el momento lo tenemos que construir nosotras", agrega en el relato.

Para Martínez este momento fue trascendental y fue una de las lecciones más importantes que les dejó este proceso. "Había una polarización importante con respecto a la Corte y la lectura de los constitucionalistas más reconocidos del país era que no era el momento porque esto iba a polarizar más a la Corte y podía poner en peligro a la institucionalidad".

"¿Cómo puede ser posible que un tema que es tan fundamental, que se trata de los derechos humanos de las mujeres, de nuestra vida, de nuestra capacidad de decidir no es estratégico porque eso, solamente eso, es lo que puede poner en jaque toda una institucionalidad?", cuestiona.

Ella cree que ese argumento es más una excusa pues siempre va a ser un tema difícil para una sociedad conservadora. "Estamos moviendo el piso, estamos deconstruyendo el patriarcado, estamos buscando una igualdad en las leyes que es un donde ha habido una discriminación histórica contra nosotras, entonces claro que siempre esto va a sacudir en cualquier momento, haya covid, haya una guerra contra las cortes y de eso se trata también, de que sacuda", afirma.

"Es hora de que nosotras mismas digamos qué es estratégico cuando nosotras consideremos que es estratégico. Nuestra agenda es prioritaria y tiene que hacer parte de las prioridades de cualquier Estado democrático. No nos podemos seguir quedando calladas porque finalmente eso es lo que nos han pedido a lo largo de la historia", agrega.

Tras más causas justas

Catalina Martínez asegura que la lucha de la "marea verde" sigue y tiene que fortalecerse, no solo en Colombia sino en toda América Latina.

"Sin lugar a dudas es la fuerza colectiva la que nos ha permitido tener las victorias que hemos tenido, porque ganamos una ley en el Congreso en Argentina, ganamos una decisión en México, una decisión en Colombia, una decisión en Ecuador frente a la causal violación, pero nada de eso hubiera sido posible sino hubiera esta fuerza colectiva, este cambio en la sociedad, este poder hablar de este tema sin tapujos", sostiene.

Enfatiza que la movilización, el movimiento feminista y la "marea verde" son esenciales para cualquier cambio legal que se haga en el futuro y que las organizaciones deben seguir apostando por "esta mirada de derechos humanos y a esta incorporación de los derechos humanos dentro de las decisiones que se van tomando".

Con respecto al libro, disponible en todas tiendas de la editorial Tirant lo blanch en Iberoamérica, Martínez asegura que intentarán presentarlo en más ferias del libro de Colombia pero también en otros países, tal como ya lo hicieron recientemente en Bogotá. "México es un lugar donde seguramente vamos a ir", zanja.