
Imagen extraída de la cuenta de Twitter de @GuiaRepsol
Las cocineras, invisibilizadas pese a liderar fogones de primera
Con platos ingeniosos y sin miedo a reinventarse, las cocineras dan un paso al frente y lideran los fogones de restaurantes de primera con creaciones que no pasan inadvertidas. No obstante, pese a que cada vez son más las que juegan en la “Champions League” de la gastronomía, la visibilidad que tienen aún es insuficiente y el trato que reciben diferente al de sus homólogos masculinos.
Esta ha sido una de las conclusiones que destacan del encuentro “Mujeres con Sol”, organizado por Gastro Arte en el restaurante de Antequera (Málaga) que ha ejercido como anfitrión, ‘Arte de Cozina’, distinguido con un Sol por la Guía Repsol y que regenta Charo Carmona.
Junto a Carmona, entre las participantes han destacado Camila Ferraro, del restaurante sevillano ‘Sobretablas’; Celia Jiménez, del cordobés que lleva su mismo nombre, y Lola Marín, del granadino ‘Damasqueros’, ambas con un Sol Repsol.
Han completado el cartel de esta tertulia sobre gastronomía en femenino la jefa de sala de ‘Messina’, restaurante de Marbella galardonado con una Estrella Michelin, Pía Ninci; la directora de la Guía Repsol, María Ritter, y la presidenta de la Academia de Gastronomía y Turismo de Andalucía, Rosa Vañó.
Trato diferente según género
Cada una de estas reconocidas cocineras se enfrenta cada día a largas e intensas jornadas de trabajo y, aunque se sienten satisfechas con su profesión y valoradas por unos clientes que repiten en sus mesas, en muchos casos no reciben el mismo trato ni el reconocimiento que cocineros a su mismo nivel, han lamentado.
También coinciden en que les incomoda especialmente que todavía haya quien, a pesar de que han demostrado más que de sobra su buen hacer como cocineras, aún las considere como una mera cuota de participación a la hora de confeccionar el cartel de cualquier evento culinario.
Camila Ferraro cocina porque le gusta y prefiere que los focos no estén sobre ella, pero ve injusto ese trato diferente que reciben los profesionales de la cocina según su género, similar a lo que sucede en una familia en la que la madre prepara la comida todos los días pero el aplauso lo recibe el padre cuando prepara la paella el domingo.

Imagen extraída de la cuenta de Twitter de @GuiaRepsol
Conciliación familiar
Similar a la de Ferraro ha sido la opinión de Celia Jiménez, quien no está muy pendiente de lo que escriben sobre ella, pero a quien le encanta estar al frente de su cocina en Córdoba.
Charo Carmona y Lola Marín han puesto el acento en el problema de la conciliación familiar y han incidido en que son muchas las mujeres que entran en las escuelas de cocina, pero que acaban por abandonar esta profesión, algo que achaca al hecho de que los hijos y la familia siguen siendo responsabilidad de la mujer y la hostelería no facilita esta conciliación.
“Cualquier trabajo en el que quieras destacar con ocho horas no alcanzan”, ha apuntado Pia Ninci, quien ha incidido en que gestionar tu propio negocio de restauración se “se vive como una experiencia agotadora que requiere de un esfuerzo físico y mental muy grande”.