
A la izquierda, la cantaora Carmen Linares, en una foto de EFE / Víctor Lerena. A la derecha, la bailaora María Pagés en el centro de danza que dirige en Fuenlabrada (Madrid). EFE/Javier Lizón
El Princesa de Asturias de las artes reconoce a dos grandes flamencas, Carmen Linares y María Pagés
El jurado del Premio Princesa de Asturias ha vuelto a recordar al mundo del flamenco con su galardón a las artes. Un premio que ya distinguió en 2004 al guitarrista Paco de Lucía y que este año recae en la cantaora Carmen Linares y en la bailaora y coreógrafa María Pagés, a quienes se reconoce una carrera de varias décadas fundamentada sobre “el respeto por la tradición”, en la que, dice el jurado, han apostado “por ampliar sus cauces expresivos, impulsando así el carácter universal de un extraordinario patrimonio cultural, popular y sensorial”.
Al galardón optaban 43 candidaturas de 19 nacionalidades. El de las Artes es el primero de los ocho galardones convocados por la Fundación Princesa de Asturias en fallarse. Este año alcanzan su XLII edición.
Linares, una de las más importantes
Con ello, Linares y Pagés se han convertido en dos de las figuras más importantes del flamenco de las últimas décadas, en las que han sabido modernizar y adaptar su esencia al mundo contemporáneo, convirtiéndose, además, en un ejemplo de trabajo, talento y dedicación para futuras generaciones.
La artista Carmen Pacheco Rodríguez (Linares, Jaén, 1951), la gran dama del flamenco conocida como Carmen Linares y única cantaora con un Premio Nacional de Música, comenzó a cantar en compañías como la de Paco Romero o Carmen Mora y en tablaos madrileños populares, como Torres Bermejas y Café de Chinitas.
Según los expertos, se trata de una de las voces más importantes del cante flamenco, a la altura de nombres como Enrique Morente, Camarón o La Niña de los Peines.
En la obra de Linares, que ha sido la primera cantante flamenca en actuar en el Lincoln Center de Nueva York y ha actuado en los más importantes escenarios de todo el mundo, destacan álbumes como “Cantaora” (1988), “Las Canciones populares antiguas” (1993) –con textos de Federico García Lorca-, “Antología de la mujer en el cante” (1996), “Que no he muerto” (2003) -con textos de Juan Ramón Jiménez-, “Oasis Abierto” (2011) y “Verso a verso” (2017).
En la actualidad, continúa de gira con un espectáculo que celebra sus más de cuarenta años sobre los escenarios y el pasado mes de marzo fue una de las nueve mujeres elegidas por el Instituto Cervantes para depositar símbolos de su legado en la Caja de la Letras de la institución.
La bailaora María Pagés
Por su parte, la bailaora María Pagés (Sevilla, 1963), Premio Nacional de Danza en 2002 y Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes en 2014, lleva más de 30 años recorriendo los escenarios con su compañía y ahora dirige el Centro Coreográfico de Fuenlabrada (Madrid).
En 1990 creó su propia compañía, en la que ha producido numerosos espectáculos y con los que ha renovado, según los críticos, las formas del baile flamenco a través de la mezcla de tradición y modernidad.
Su trabajo, en el que destacan montajes como “Sol y sombra” (1990), “Autorretrato” (2008), “Utopía” (2011), “La alegría de los niños” (2013), “Siete golpes y un camino” (2014) o “Una oda al tiempo” (2017), ha sido reconocido en todo el mundo y le ha llevado a trabajar en los espacios escénicos y festivales más importantes del mundo y, además, ha colaborado con artistas de la talla de Mijaíl Barýshnikov, Carlos Saura, Tamara Rojo o Ángel Corella.
En mayo de este mismo año está previsto que estrene en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona su nuevo espectáculo, De Sheherezade, y prepara otro nuevo montaje, Oda a la flor del naranjo, que pondrá en escena en el Festival Pentecostés de Salzburgo en junio.