Carmen Laffón, la gran pintora de la luz y el silencio
La pintora Carmen Laffón (Sevilla, 1934), una de las figuras más importantes del realismo español junto con Antonio López, vuelve a Madrid, donde no exponía oficialmente desde hace más de dos décadas, con dos exposiciones, una en el Jardín Botánico y otra en la Galería Leandro Navarro, que muestran sus paisajes más recientes de la costa gaditana, una obra marcada por los horizontes bajos y el blanco y el silencio como protagonistas.
La sal, en el Jardín Botánico
“La sal”, en el Real Jardín Botánico, es una producción del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) y el Patio Herreriano de Valladolid que viene de Sevilla, donde se expuso hace unos meses, mientras que en la Galería Leandro Navarro puede verse “La sal. Las Salinas de Bonanza, Sanlúcar de Barrameda”, con obras de la misma época pero de menor formato.
“Esta serie presenta el trabajo de la artista en los últimos años a través de más de cincuenta obras que recogen el gran esfuerzo intelectual y también físico de Carmen Laffón“, según Juan Antonio Álvarez Reyes, comisario y director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC).
Luz y silencio
Para Javier Hontoria, director del Museo Patio Herreriano de Valladolid y también comisario de la muestra, esta exposición “reivindica la figura de Carmen Laffón como un referente de la pintura española de las últimas décadas“, cuyo trabajo define como ejemplo de “una modernidad insólita“, basada en “los grandísimos formatos que utiliza últimamente” y que hace que los cuadros “destilen una gran intensidad”.
Intimista y moderna
Considerada una de las mejores artistas en activo dentro de la pintura española de la segunda mitad del siglo XX, Carmen Laffón ha recibido en su trayectoria numerosos reconocimientos por su trabajo, como el Premio Nacional de Artes Plásticas (1982).
Sus obras, agrupadas en series, recrean atmósferas de paisajes, escenas y objetos en un aura “intimista y emotiva” que puede observarse en esta, reflejo del vínculo con Sanlúcar de Barrameda de la sevillana, que a sus 87 años sigue en activo.
El Real Jardín Botánico cuenta así con treinta y siete obras realizadas en sobremadera y dieciséis dibujos ilustrados durante el confinamiento, además de ocho bajorrelieves, que combinan los motivos principales de la obra; las montañas de sal, caños y esteros de la costa de Cádiz, materializados en horizontes bajos que el propio montaje de la exposición recrea al presentar las obras situadas a media altura.
“En su casa de La Jara (Cádiz), la artista tiene una vista del horizonte baja, y es así como la pinta en su obra, mediante una línea que divide casi a la mitad los cuadros de esta serie, creando una extensión abstracta en la parte superior y una tensión figurativa en la parte inferior”, detalla el director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo sobre algunos puntos distintivos de la serie, en la que cobra protagonismo el uso del color blanco para retratar estos paisajes.
Abierta en el Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico hasta el próximo 23 de mayo, la exposición es “una oportunidad para acercarse al trabajo de Carmen Laffón, que no exponía de forma institucional desde el año 2000 en Madrid”.
Las Salinas, galería Leandro Navarro
Esta muestra en el Jardín Botánico se completa con la obra que artista se muestra en la galería Leandro Navarro, con su trabajo más reciente y con el título .“La sal. Las Salinas de Bonanza, Sanlúcar de Barrameda”.
Viendo ambas exposiciones puede contemplarse la serie “Las Salinas” al completo, desde que la artista la inició en 2017 hasta la semana pasada, durante la que estuvo interviniendo algunas de las obras que mantenemos expuestas”, explica a Efe Íñigo Navarro, director de la Galería Leandro Navarro, sobre “La sal. Las Salinas de Bonanza, Sanlúcar de Barrameda”, que estará abierta hasta el 21 de mayo.
La muestra de la galería se compone de un total de 35 obras realizadas en carbón sobre papel. Son trabajos de menor formato, debido a que la artista “prefería pintar en su casa y no en el estudio durante el confinamiento”. También se puede ver témpera sobre madera, relieves con escayola policromada y cuatro esculturas que no se habían expuesto hasta el momento, como una incorporación especial, que ponen de manifiesto que “Carmen Laffón está en continua evolución”.