Las calles de Escocia no son seguras para dos de cada tres mujeres
Los últimos sondeos ponen de manifiesto que las calles de Escocia no son seguras por la noche para dos de cada tres mujeres. Tampoco el transporte público, ya que el informe muestra que ellas “tienen miedo”, y supone un problema que las autoridades regionales se han propuesto atajar.
La nueva ministra escocesa de Transportes, Jenny Gilruth, habló con claridad de la inseguridad que sienten las mujeres en las calles y en el transporte y lo tildó de “problema sistemático”.
Kira Anderson, una joven estudiante en Edimburgo, fue una de las mujeres reflejadas en las estadísticas del barómetro digital Scotpulse y aseguró a Efe que eso “no impide salir cada fin de semana, pero volver sola a casa da mucho miedo”.
“Tienes que tener cuidado con quién está a tu alrededor”, agregó otra universitaria, Elsa Hunter, quien evita “ir por callejones” y busca “ir por las calles más concurridas”: “Planifico mis rutas, miro los mapas”, afirmó, para asegurarse de “no ir por donde no hay gente”.
Incómodas en espacios públicos
La directora de la organización Rape Crisis Scotland, Sandy Brindley, relató a Efe que las mujeres sufren “de forma significativa acoso en la calle” en su día a día, lo que les impide “sentirse cómodas” en espacios públicos.
Los comportamientos inapropiados se sufren en transporte público (36’5 %), clubes nocturnos (52’2%), trabajo (55 %) y en la calle (63’5%), denuncia el informe ‘Misoginia, un problema de derechos humanos’, elaborado por la letrada Helena Kennedy y publicado recientemente.
Ese estudio busca que actos como silbidos, comentarios sexuales, miradas lascivas, seguimiento en la calle o invasión del espacio personal sean tipificados como delito.
Anderson reconoció haber sido “seguida yendo a casa” y “pretender estar al teléfono para sentirse segura”, lo que considera una sensación “horrible”.
Strut Safe
Para que precisamente pueda haber alguien al otro lado del teléfono, Rachel Chung y Alice Jackson, crearon Strut Safe (“Camino seguro”), una iniciativa local gratuita para acompañar a las mujeres en ese camino “desde cualquier punto del Reino Unido”, explican a Efe.
Su idea surgió a consecuencia del terrible secuestro y asesinato en Londres de la joven Sarah Everard a manos de un policía, que conmocionó al país hace ahora un año.
Los crímenes sexuales registrados en Escocia aumentaron en un 21’5% en el último lustro. Fueron 7.519 en 2021, según los últimos datos policiales, un cuarto de los cuales fueron denunciados pasado más de un año.
Intervención del Gobierno
El problema no pasa desapercibido al Gobierno escocés. “Las mujeres tienen miedo” a usar transporte público “por el comportamiento masculino”, señaló la ministra Gilruth, quien denuncia que la lacra, que ella misma vivió, es “sistémica”.
Casi la mitad de la población (un 49,6 %) asegura haber sido testigo de “comportamientos inapropiados” en el transporte público, según el informe gubernamental sobre la misoginia.
La ministra quiere un “transporte público seguro para las mujeres”, y anunció un proceso de consulta con organizaciones, que ofrezca “muchas alternativas”.
Una de las posibilidades planteadas es la de crear vagones en el tren reservados únicamente para mujeres.
Esta opción despertó “sentimientos encontrados” para la directora de la ONG antiviolaciones Brandly, quien considera que “debemos hacer todos los espacios seguros para las mujeres, en vez de crear áreas específicas como forma de mantenernos a salvo”.
El 63,4 % testigos de comportamientos misóginos
En cambio, para la estudiante Hunter “sería bueno para la sociedad disponer de ello”, porque sería “una perfecta opción” para aquellas que han sufrido y “no se sienten seguras.”
La editora Anya Tchoupakov ofreció una reflexión acerca de la conveniencia de crear vagones discriminados por género: es “otro ejemplo” de tener “que cambiar nuestro comportamiento, en vez de los perpetradores”, algo que a su juicio “soluciona el síntoma, no el problema.”
“Somos nosotras las que tenemos que pagar más dinero para coger un taxi, las que tenemos que caminar con las llaves en las manos…”, agregó.
El informe también denuncia que casi dos de cada tres personas (63,4 %) han visto comportamientos misóginos en pubs. “Sigue siendo ‘guay’ hacer a una mujer sentirse incómoda”, afirmó la editora.
“Todas las mujeres han sufrido acoso o conocen a alguien que lo haya sufrido. Y los hombres dicen que no conocen a ninguna persona que haya acosado a una mujer. Esas cuentas fallan…”, denunció la joven.