
rune Costumero (d), que perdió la custodia de su hija después de que el Servicio de Menores de Bizkaia alegara síndrome de alienación parental (SAP), recibe el consuelo de una amiga a su llegada al juicio contra el Servicio de Menores de Bizkaia. EFE/LUIS TEJIDO
Juezas españolas piden incluir la alienación parental como una forma de violencia de género
La asociación de Mujeres Juezas de España ha mostrado su “preocupación” ante un informe de la ONU, publicado el pasado 9 de diciembre, que constata que en los tribunales españoles se sigue utilizando el Síndrome de Alienación Parental (SAP). Esta “teoría pseudocientífica basada en estereotipos contra las mujeres, niñas y niños”, según han dicho las juezas, está prohibida, salvo aval científico, pero aún se utiliza en los juzgados de manera continuada.
Esta publicación recoge las declaraciones de las relatoras especiales de Naciones Unidas sobre violencia contra la mujer, sobre el derecho a la salud física y mental, sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Por ello, la asociación exige a la justicia española que “haga más” para proteger a los menores de la violencia machista y que apliquen un enfoque de género.
Ante la continua llegada de nuevos casos de madres que pierden a sus hijos ante padres abusivos, las juezas reclaman que se incluya el Síndrome de Alienación Parental como una forma de violencia de género.
Aplicar un enfoque centrado de los niños y de género
En dicha publicación, la ONU ha recordado al Gobierno de España que “debe hacer más, para proteger a los niños de la violencia doméstica y los abusos sexuales, garantizar que sus tribunales superen los prejuicios contra las mujeres y aplicar un enfoque centrado en los niños y de género”.
Según esas personas expertas de la organización internacional, “los menores en España están expuestos a la violencia y los abusos sexuales por un sistema judicial que no les protege de los padres abusivos”.
Han denunciado que “incluso en los casos en los que existen antecedentes de violencia doméstica o pruebas de maltrato, las decisiones judiciales a menudo favorecen a los padres varones, incluso en aquellos casos en los que existen motivos razonables para sospechar que abusan hacia los niños y sus madres”.
Este grupo de Naciones Unidas ha concluido que “siguen recibiendo información de nuevos casos en España de madres que pierden la custodia de sus hijos a manos de padres maltratadores, acusadas de dificultar el contacto de los padres con sus hijos -fenómeno conocido como ‘alienación parental’-, y que los tribunales las castigan en lugar de darles protección”.
Alienación Parental como forma de violencia de género
Por ello, las mujeres juezas han manifestado sentirse “indignadas y muy preocupadas porque en España se siga empleando el Síndrome de Alienación Parental (SAP), teoría pseudocientífica basada en estereotipos contra las mujeres, niñas y niños y que supone un incumplimiento del derecho de las niñas y niños a ser escuchados, así como una discriminación hacia las mujeres por motivos de género”.
Han recordado “a todos los poderes públicos así como a los profesionales que trabajan con menores” que la Ley Orgánica 8/2021 de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, prohíbe “expresamente tomar en consideración el síndrome de alienación parental o cualquier otro planteamiento teórico o criterio sin aval científico que presuman interferencia o manipulación adulta”.
Asimismo, las juezas han reclamado que se adopten las medidas necesarias para asegurar el efectivo cumplimiento de la normativa de protección a la infancia y adolescencia contra cualquier forma de violencia, entre ellas la inclusión de la utilización del Síndrome de Alienación Parental como forma de violencia de género en la Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
La relatora de la ONU sobre violencia contra la mujer emitió anteriormente un informe en el que reprochó a España las resoluciones de las instituciones vizcaínas que quitaron la custodia de su hija a Irune Costumero, aplicando ese supuesto de alienación parental.