Los talibanes ordenan el despido de las afganas que trabajen para el Estado sin velo

Representantes de diferentes ministerios del gobierno talibán han ordenado el despido de todas las afganas que trabajen en las administraciones del Estado y que acudan sin velo a sus puestos de trabajo. Así ha informado el Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio en una reunión para la implementación de los decretos de liderazgo.

Este órgano, encargado de la aplicación de la ley islámica y el castigo, también impedirá la entrada de visitantes a las oficinas del Gobierno que no cumplan con la obligatoriedad del velo.

“Aquellas mujeres que trabajen en las Administraciones del Emirato, como se denomina el régimen talibán, y no lleven velo deben ser despedidas. De la misma manera las mujeres visitantes que no lleven velo no podrán visitar las oficinas”, ha indicado.

“De los pies a la cabeza”

El ministerio no precisa detalles sobre qué tipo de velo es requerido. Sin embargo, en órdenes anteriores los integristas han especificado que el velo debe cubrir a las mujeres de pie a cabeza.

De acuerdo con la activista Nahid Noori, “las mujeres y las niñas ya usan el velo en Afganistán, y las que trabajaban en el Gobierno anterior también usaban el velo. Ahora los talibanes recomiendan su propio estilo de velo”, ha explicado a EFE.

El Ministerio de la Virtud ha pedido además a todos los trabajadores del Gobierno demostrar su “carácter y apariencia de acuerdo con la sharia” o ley islámica.

Si bien los talibanes ya habían prohibido el trabajo de mujeres en la mayoría de los espacios del país, se mantenían algunos puestos para estas. Especialmente en aquellas oficinas que se dedican a la atención femenina. Ya que tienen prohibido el contacto con hombres extraños.

Más restricciones menos derechos

Esta restricción a las afganas que trabajen para las administraciones del estado se une a la ya larga lista de vetos que los talibanes han estado aplicando desde su vuelta al poder, hace casi dos años.

Entre ellos, la prohibición de los salones de belleza para las afganas, y la cancelación de la licencia de los mismos. La imposibilidad de trabajar para la ONU, la segregación por sexos en lugares públicos, la imposición velo o la obligación de ir acompañadas por un familiar masculino en trayectos largos.

En este último comunicado se aconsejó a todos los ministerios y direcciones del Gobierno de Afganistán implementar “completamente” las reglas del Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio en todos sus departamentos. Unas reglas que hacen cada vez más imposible la integración activa de las afganas en la sociedad.