violencia vicaria España 2024

EFE/Laura de Grado

Menores víctimas de violencia vicaria en España en 2024

Macarena Baena Garrido/Laura de Grado | Madrid - 16 enero, 2024
Actualizado el 11 de abril de 2024

Xavi (10), Noa (7), Elisa (2), Larisa (4), Ayax (5), Yago (8) y María (8) son las siete víctimas mortales de la violencia vicaria de 2024, aquella con la que el maltratador pretende hacer el mayor daño posible a la madre, muchas veces a través del sufrimiento de las hijas e hijos o familiares cercanos. Esta forma de violencia ha acabado con la vida de 60 menores desde que comenzaron las estadísticas en 2013.

La violencia vicaria es aquella que se utiliza para dañar y controlar a las mujeres, en muchos casos cuando estas han dado el paso de separarse. La Fiscalía de Sala de Violencia sobre la Mujer explica que "no hay manera de causar mayor daño a una madre que asesinando a sus hijos".

"Cuando en una relación de afectividad basada en el desequilibrio y en el ánimo de posesión, el dominador asesina a los hijos de su pareja, bien sean propios o ajenos, sabe que le está haciendo más daño que acabando con su propia vida", dice la Fiscalía.

La violencia vicaria se integró en la ley contra la violencia de género en 2021 y la norma se volvió a modificar en 2022 para reconocer como víctimas directas a las madres de menores asesinadas en crímenes vicarios, que hasta ese momento no tenían derecho a las ayudas del Estado.

6 y 7.-Yago y María (9 abril)

Yago y María, mellizos de 8 años, son las victimas mortales numero 6 y 7 de la violencia vicaria este 2024. El 9 de abril, Roberto, de 42 años, mató a sus dos hijos mellizos y a su mujer, Vanesa, de 43 años, en El Prat de Llobregat (Barcelona), y luego se suicidó lanzándose a las vías del tren, por lo que no podrá ser juzgado.

Las investigaciones indican que los habría asesinado por asfixia en el garaje de su vivienda.Tras asesinarlos, el hombre se dirigió a la estación de Renfe de Rodalies. Pasadas las cuatro de la tarde un trabajador dio la alerta de que una persona que se encontraba en el andén, muy cerca del túnel, se había lanzado a la vía cuando vio llegar el tren.

La policía encontró las llaves de un vehículo y una carta en su interior donde el hombre habría reconocido los hechos.

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha confirmado la naturaleza machista de este crimen vicario. No existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor.

Según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), sobre el presunto asesino no constaban antecedentes judiciales.

Con el asesinato de Yago y María ya son 60 los menores asesinados por sus padres o las parejas y exparejas de sus madres en España desde 2013. Este año además han sido asesinados Xavi (10), Noa (7), Elisa (2), Larisa (4), Ayax (5).

En más de la mitad de los 60 casos que forman parte de la estadística, el agresor se suicidó tras perpetrar el crimen. Siete lo intentaron. En la gran mayoría de los casos (54), el asesino era el padre del menor asesinado, mientras que en 6 era la pareja o expareja de la madre.

En 17 de los 60 asesinatos constaban denuncias previas por maltrato contra el homicida, según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.

Madrid, Andalucía, Cataluña y Comunitat Valenciana son los territorios donde la violencia vicaria ha golpeado más veces, con 10 crímenes vicarios cada una. Se han registrado 6 en Canarias; 4 en Castilla-La Mancha; 3 en Galicia; 2 en Asturias; y Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León y Región de Murcia tienen un caso cada una.

Desde 2019, el Ministerio del Interior evalúa el riesgo al que están expuestos las hijas e hijos menores de mujeres víctimas de violencia de género.

Al 31 de marzo de 2024 en España había 1.431 niñas y niños que viven con protección policial por el riesgo de que sean agredidos por los maltratadores de sus madres.

5.- Ayax (3 abril)

Ayax, de 5 años, es la última víctima mortal de la violencia vicaria de 2024, aquella con la que el maltratador pretende hacer el mayor daño posible a la madre. El 3 de abril su padre, Alex B.G., de 29 años y nacionalidad española, ha acabado con la vida de su hijo y ha herido gravemente a su mujer en Girona.

Las fuentes consultadas por EFE han explicado que, poco después de las 05:00 horas, una vecina ha alertado a emergencias después que la madre del menor hubiera llamado a su puerta pidiendo ayuda.

Al lugar han acudido varias dotaciones del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) que han atendido en la calle a la mujer, también de 29 años y nacionalidad española, y han entrado en la vivienda para intentar salvar al niño, que estaba en la cama con varias puñaladas, sin que hayan podido evitar su fallecimiento.

La madre del menor ha sido trasladada al hospital y continúa en estado grave, aunque estable.

Horas más tarde el asesino ha sido detenido por los Mossos d'Esquadra mientras caminaba por la calle.

Según las primeras averiguaciones, la pareja, que hacía unos tres años que vivía en ese domicilio de Bellcaire d'Empordà, estaba en trámites de separación.

El Ayuntamiento de Bellcaire d'Empordà ha decretado tres días de duelo y ha activado protocolos de atención psicológica a familia y amigos, incluido el entorno de la escuela municipal, que cuenta con medio centenar de alumnos y a la que acudía el niño fallecido.

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha confirmado la naturaleza machista de este crimen vicario.

3 y 4.- Elisa y Larisa (17 marzo)

Elisa y Larisa, de 2 y 4 años, son las dos últimas víctimas mortales de la violencia vicaria de 2024, aquella con la que el maltratador pretende hacer el mayor daño posible a la madre. El pasado 17 de marzo su padre, Cristian, las asesinó envenenandolas y después se suicidó, por lo que no podrá ser juzgado.

El hombre, con un juicio pendiente por malos tratos y amenazas a su expareja -de la que tenía una orden de alejamiento-, asesinó a las hijas de ambos en un cortijo de Alboloduy, en Almería, aprovechando un régimen de visitas durante los fines de semana.

Los hechos se conocieron después de que la madre de las menores, de 23 años y origen rumano, se extrañara de que sus hijas no habían regresado a tiempo hasta Abla, donde residían desde hacía unos dos años. Cuando la comisión judicial y los servicios de emergencia sanitarios acudieron al lugar de los hechos, el feminicida aún se encontraba con vida pero falleció al poco tiempo.

El informe preliminar de autopsia practicado ha confirmado que la muerte se debió a una "intoxicación por pesticida", según ha informado este martes el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Según fuentes de la investigación, el hombre, de 35 años, tenía antecedentes por violencia machista y una orden de alejamiento de su expareja en vigor. Además, estaba citado en abril en un juicio por malos tratos y amenazas a su expareja.

La madre llegó Abla (Almería) junto a sus dos niñas, tras pasar una casa de acogida para víctimas de violencia machista, a la que había llegado tras separarse de su expareja.

El Ayuntamiento de Abla ha decretado tres días de luto oficial por este crimen.

1 y 2.- Xavi y Noa (6 de enero)

A Xavi y Noa, de 10 y 7 años, su padre, Francisco Berenguer, los asesinó el pasado 6 de enero. Sobre las cinco y media de la tarde del día 9, la madre de los pequeños, al ver que su expareja no había llevado a los niños al colegio y no se los había entregado tras pasar unos días con él en Navidad, acudió a su vivienda, pero nadie respondió a la llamada y alertó a los Mossos.

Los Mossos acudieron al domicilio del hombre, situado en el Passeig Universal de Barcelona, en el distrito de Horta-Guinardó, y activaron al Cuerpo de Bomberos, cuyos efectivos accedieron al interior de la vivienda a través de una ventana.

Una vez dentro del inmueble, que desprendía un fuerte olor a gas, hallaron los tres cadáveres. De acuerdo con las primeras investigaciones y la inspección llevada a cabo en el lugar del suceso, el padre de los niños dejó abierta una válvula para provocar la acumulación de gas que acabó con su vida y la de sus hijos por inhalación de monóxido de carbono.

A la madre de los menores y a la abuela paterna las trasladaron a un centro sanitario debido a la fuerte conmoción que sufrieron.

Xavi y Noa estudiaban en el colegio l'Escola Mare Nostrum al que su padre tenía que haberlos llevado tras las vacaciones navideñas y donde tendría que haberlos recogido su madre. Un grupo de psicólogos ha trabajado con el alumnado del centro para tratar de ayudarles a entender la magnitud de lo sucedido.

La madre y el padre de los niños llevaban cerca de tres años separados y los niños pasaban algunos días con él, así como parte de los fines de semana y de las vacaciones escolares.

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) no constan denuncias previas por violencia machista contra el hombre fallecido por parte de la madre de los dos menores.

Con el asesinato de Xavi y Noa ya son 52 los menores asesinados por sus padres o las parejas y exparejas de sus madres en España desde 2013.

En más de la mitad de los 52 casos que forman parte de la estadística, el agresor se suicidó tras perpetrar el crimen. Siete lo intentaron. En la gran mayoría de los casos (47), el asesino era el padre del menor asesinado, mientras que en 5 era la pareja o expareja de la madre.

Sólo en 14 de los 52 asesinatos constaban denuncias previas por maltrato contra el homicida, según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.

En el 30% de los casos, el homicida era expareja de la madre y en el 70 %, aún era marido o pareja legal. Madrid y Andalucía son los territorios donde la violencia vicaria ha golpeado más veces, con 10 y 8 crímenes vicarios, respectivamente.

Se han registrado 7 en la Comunitat Valenciana, 6 en Canarias; 4 en Castilla-La Mancha; 3 en Galicia; 2 en Asturias; y Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León y Región de Murcia tienen un caso cada una
En Cataluña, con los asesinatos de Xavi y Noa, la cifra se eleva a 7.

Desde 2019, el Ministerio del Interior evalúa el riesgo al que están expuestos las hijas e hijos menores de mujeres víctimas de violencia de género. Al 31 de diciembre de 2023 en España había 1.448 niños y niñas en riesgo de ser agredidos por los padres o las parejas o exparejas de sus madres. Cuanto en riesgo extremo (con grave riesgo para su vida); 153, en riesgo alto y 1.291, en riesgo medio.

Cada vez que Interior detecta una situación de riesgo en los menores, alerta a los tribunales y a la fiscalía con una diligencia automática que persigue que se impongan medidas urgentes de protección.



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