sangre productos menstruales

Imagen de archivo. EFE/Marta Perez

La importancia de usar sangre real para probar productos menstruales

Laura de Grado | Madrid - 22 agosto, 2023

Por primera vez un estudio que analiza la capacidad de diversos productos menstruales utiliza sangre en vez de agua para llevar a cabo las pruebas y pone en evidencia la necesidad de recoger datos confiables para el diagnóstico de la menorragia o sangrado abundante.

El estudio "Capacidad de glóbulos rojos de los productos menstruales modernos: consideraciones para evaluar el sangrado menstrual abundante" está liderado por un equipo de investigadoras de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón: Emma DeLoughery, Alyssa C Colwill, Alison Edelman y Bethany Samuelson Bannow.

Los resultados, que se han publicado en BMJ Sexual & Reproductive Health, han marcando un hito en la comprensión científica de la menstruación y su efecto en la vida cotidiana de las mujeres al utilizar, por primera vez, sangre "real" -una mezcla de glóbulos rojos con suero- en los ensayos.

Hasta ahora, las pruebas de los productos menstruales se han hecho con las soluciones salinas estandarizadas a partir de 1982 en el congreso de The Tampon Task Force.

Algo que no "extraña ni sorprende" dado que "la investigación sobre menstruación es muy escasa y está totalmente alejada de la experiencia real de las mujeres", asegura a Efeminista la divulgadora menstrual y fundadora de CYCLO Paloma Alma.

Investigar el sangrado menstrual

Según explican las investigadoras, la utilización de estas soluciones acuosas ha podido tener implicaciones médicas al enmascarar la capacidad real de los productos para retener fluidos y obstaculizar así el diagnóstico de la menorragia o sangrado menstrual abundante (SMA).

"El diagnóstico de sangrado menstrual abundante se basa principalmente en la anamnesis, que depende en gran medida de los productos menstruales desechables tradicionales, como toallas higiénicas y tampones. Solo los tampones se someten a pruebas reguladas por la industria para determinar la capacidad de absorción.", reza el texto.

El SMA afecta a un 27,2 % de las mujeres europeas, según el artículo “Actualización sobre el sangrado menstrual abundante” publicado en la revista oficial Progresos de Obstetricia y Ginecología de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). Pero solo un 54 % acude al ginecólogo por este síntoma.

"Nuestra menstruación nos acompaña todos los meses durante unos 40 años, entonces es importante que haya estudios que reflejen cuándo el sangrado está dentro de la normalidad y cuándo deberías alarmarte y acudir al médico", señala Paloma Alma al respecto.

Y cuestiona que no se analice la sangre menstrual "como una fuente de información" como sí se hace con la orina o las heces.

Disco menstrual, el producto que más sangre retiene

Tras probar 21 productos de higiene menstrual individuales, el estudio concluye que los discos menstruales -una variable de la copa que se coloca en horizontal justo debajo del cérvix y que permite mantener relaciones sexuales sin quitárselo- y en concreto los de la marca Ziggy (80 mL), son los productos que mayor cantidad de flujo menstrual pueden retener.

A diferencia de los tampones y compresas convencionales, los discos lograron retener de media hasta 61 mL de sangre, mientras la compresa fría perineal y la ropa interior para la menstruación fueron las que menos aguantaron, con menos de 3 mL cada una.

Por su parte, los tampones, las compresas (pesadas/ultra) y las copas menstruales demostraron una capacidad entre los 20 y 50 mL.

Sin embargo, el estudio reconoce las limitaciones que supone haber usado un compuesto a partir de sangre y no flujo menstrual como tal, y por ello insta a los y las profesionales de la salud a "preguntar a las personas sobre el tipo de productos menstruales que usan y cómo los usan" para una mejor atención.

Productos menstruales y autoconocimiento

"Una mayor comprensión de la capacidad de los productos menstruales más nuevos puede ayudar a los médicos a cuantificar mejor la pérdida de sangre menstrual, identificar a las personas que pueden beneficiarse de una evaluación adicional y monitorear el tratamiento", añaden las investigadoras.

En este sentido Alma, que lleva más de ocho años haciendo pedagogía sobre menstruación y colaborando con profesionales de la salud, asegura que a lo largo de los últimos años -y, en parte, gracias a las redes sociales- ha habido un "avance gigante" en la información que existe sobre productos menstruales no convencionales como la copa, el disco o la esponja.

"Ya hay muchas profesionales sanitarias que son usuarias de estos productos y son capaces de recomendarlos desde un punto de vista del conocimiento", añade la creadora del podcast "Con un par de ovarios".

Además, para Alma, el potencial de estos productos es que "facilitan el autoconocimiento de las mujeres".

"Nos miramos a nosotras mismas, nos tocamos, sabemos cuánto sangramos y eso nos ayuda a reconciliarnos con nuestra menstruación", agrega.



Descubre más desde EFEMINISTA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo