
Rosario Vázquez, la desconocida primera enfermera de la Legión
Rosario Vázquez Fernández participó en tres conflictos bélicos con la Legión y fue pionera en la enfermería militar. Pese a no conocer su origen o su fallecimiento, una carpeta personal descubierta recientemente revela la importancia de esta mujer en el ámbito militar como enfermera y precursora de la inserción de la mujer en el Ejército.
Realizando trabajos del inventario topográfico del Archivo Intermedio Militar de Ceuta, el archivero David López-Villalta descubrió de manera “totalmente casual” la desconocida historia de Rosario Vázquez Fernández en una carpeta que llevaba su nombre.
El archivero ha afirmado en una entrevista con Efe que “en el fondo de las bajas de la Legión descubrí, entre otros personajes muy interesantes de este cuerpo, una carpeta personal que fue determinante para la investigación”.
En el archivo, compuesto por miles de documentos, “sólo había un expediente personal de baja o expedientillo que consta de 54 documentos que van de 1946 hasta 1962, fundamentalmente cartas de Rosario mecanografiadas o escritas a mano”, a diferencia de otros legionarios, que contemplan una hoja de filiación, como suele ser tradicional.
Reconstruir su vida
Todos los legionarios, al ingresar en La Legión, tienen una hoja de filiación con sus datos personales básicos pero, en este caso, “a ella nunca se le hizo, lo cual ha dificultado enormemente analizar su figura”, ha puntualizado.
En su opinión, “se desconoce el motivo pero creo que no se le realizó esa filiación; es muy difícil saber las razones, quizás por la misma novedad del hecho porque las enfermeras no acompañaban al Ejército”.
Por esta circunstancia, ha llegado a la conclusión de que la historia de Rosario Vázquez “pervivía gracias a la tradición oral legionaria y dos o tres fotografías, apenas había artículos de investigación sobre ella y ni una pequeña biografía”.
El archivero empezó a reconstruir la vida de la enfermera. “Algo que no es nada fácil porque al faltar su hoja de servicios se desconocen por completo los datos personales básicos como su fecha o lugar de nacimiento así como tampoco las condecoraciones de las tres campañas en las que participó, si bien en La Legión siempre pervivió su memoria y nunca la olvidó”.
Tradición oral legionaria
“A causa de la escasez de fuentes documentales apenas se han escrito artículos sobre Rosario, por lo que ha pervivido en el recuerdo a través de la tradición legionaria, la historial oral y un par de fotografías“, ha manifestado a Efe este técnico superior de archivo de Ceuta.
Las horas de análisis han permitido determinar que ingresó en La Legión y estuvo con la II Bandera durante la Guerra del Protectorado, “siendo enfermera de plantilla con derecho al uso del uniforme militar, además de la primera mujer en el Tercio autorizada a llevar la camisa y prenda de cabeza”.
“En la primera Guerra Mundial participaron multitud de enfermeras pero España, al ser neutral, su situación no se dio hasta la Guerra del Protectorado, por lo que Rosario Vázquez fue la primera en participar en el año 1922″, ha afirmado.
Su ingreso en La Legión también es una incógnita. “En su expediente de baja aparece la foto de un soldado que considero que es de finales de la primera década de los años 1910 o comienzos de los años 1920 y que perfectamente podría ser un familiar de Rosario que falleció en la Guerra de Marruecos o un novio que murió en África y eso le llevó a dar el salto como enfermera”.
Rosario Vazquez, Cruz al Mérito Militar
Rosario Vázquez siguió a la II Bandera durante las operaciones que permitieron la recuperación del territorio perdido tras el Desastre de Annual, el repliegue a la línea Estella en 1924 así como las operaciones que siguieron al Desembarco de Alhucemas en 1925 hasta la victoria final en 1927″, ha apuntado este archivero que lleva un poco más de tres años trabajando en Ceuta tras su paso por otros archivos como Galicia o Guadalajara.
Acompañó a la II Bandera “en cuantos hechos de arma intervino desde el 1 de septiembre de 1924 hasta el 31 de octubre de 1925”, logrando la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Rojo, “hecho recogido en el Libro de Efemérides de La Legión”.
A raíz de esta medalla, las Damas Auxiliares de Sanidad Militar la recuerdan como la primera enfermera condecorada en su historia, 15 años antes de la propia creación de dicho cuerpo en 1941.
Precursora de la inclusión de la mujer en el Ejército
En el año 1946 vivía en Tetuán, donde fijó su residencia, aunque las secuelas de sus heridas resultaron determinantes ya que tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica por un pólipo en la cuerda vocal, permaneciendo ingresada en el Hospital de Carabanchel, siendo dos años después ingresada en el Hospital Militar Gómez Ulla de Tetuán.
Los gastos fueron sufragados por el Tercio Duque de Alba y posteriormente los cuatro Tercios pusieron 150 pesetas cada uno para pagar el tratamiento debido a las “evidentes dificultades económicas” de Rosario y tener que hacer frente a tratamientos por la dilatación de la aorta y problemas en un riñón.
“La Legión nunca olvidó ni olvidará a Rosario pero por su carácter pionero merece ser recordada desde el ámbito de la enfermería y por ser una clara precursora de la inserción de la mujer en el Ejército español, perteneciendo por derecho propio a un selecto grupo de mujeres legendarias como Vicenta Blasco Rubio, Juana Miró o Rosetta Holdria”.