
Concentración para pedir la abolición de la pornografía. EFE/Ana Escobar
A la búsqueda de una pornografía que olvide la dominación y narre el deseo femenino
La pornografía muestra un sexo basado en la dominación y la erotización de la violencia, dos características que han moldeado la visión que las nuevas generaciones tienen de las relaciones sexoafectivas. No obstante, la psicoanalista molinense Lola López Mondéjar se muestra optimista con el contenido pornográfico ideado por directoras feministas, ya que supone una oportunidad para “explicar los deseos” del género femenino.
Estas son algunas de las conclusiones extraídas del debate sobre la relación entre poder y sexualidad en clave feminista que fue organizado por el Instituto Cervantes en Roma. Un encuentro en el que López Mondéjar ha afirmado que la universalización de la sexualidad masculina afecta también a la visión que tienen las mujeres sobre lo que les gusta en el plano afectivo.
López Mondéjar ha explicado a Efe que “el poder sigue siendo de los hombres, no ha cambiado después de la revolución sexual de los años 60, sino que se ha producido una nueva heterodesignación en la que se impuso la sexualidad masculina y el deseo de las mujeres volvió a ser borrado“.
Pornografía y dominación
En la conferencia ‘Poder y sexualidad’, la autora de varios ensayos y cuentos dialoga con la escritora italiana Caterina Varzi y la periodista Rosa Polacco sobre temas como la libertad sexual, la banalización del cuerpo de la mujer y el patriarcado.
En esta línea, Varzi también ha considerado, en declaraciones a Efe, que realmente no hubo una revolución, sino una “emancipación del erotismo respecto al sexo y el amor”.
López Mondéjar también se ha referido al rol que ha jugado “una pornografía basada en la dominación” a la hora de moldear la visión que las nuevas generaciones tiene de las relaciones sexoafectivas.
Erotización de la violencia
En esta misma línea, la autora y experta murciana ha explicado que la pornografía de masas conlleva “una erotización de la violencia y del dolor de la mujer” sin contar los deseos de ésta, lo que supone “un nuevo ejercicio del poder”.
“Eso es el poder de una sexualidad masculina pornográfica que confunde la dominación del cuerpo de la mujer, que está cosificada, con una relación sexoafectiva“, ha explicado la psicoanalista, quien ha recordado el peligro que supone, ya que incita a las mujeres a amoldarse a los gustos masculinos para no “salirse del mercado”.
Por su parte, Varzi ha añadido que la pornografía “no es negativa de por sí”, y en ciertas ocasionas el contenido pornográfico ideado por directoras feministas puede ser “una oportunidad para explicar de forma explícita cuáles son los deseos“ del género femenino.
Ambas escritoras se han mostrado optimistas con el futuro, en el que esperan que se reflexione más sobre la sexualidad para concienciar de que las relaciones afectivas todavía están formadas por un sujeto y un objeto, que sigue siendo la mujer.
“Nos tenemos que oponer directamente a este modelo y escuchar a las mujeres que critican este neoliberalismo sexual”, ha animado López Mondéjar.