pobreza energética mujeres Unión Europea

Manifestación en Madrid contra la pobreza energética (Imagen de archivo). EFE/Kiko Huesca

La pobreza energética afecta de forma desigual a mujeres y niñas en la Unión Europea

Paula García-Ajofrín | Bruselas - 7 marzo, 2023

La pobreza energética afecta a 125 millones de personas en la Unión Europea, en su mayoría niñas, mujeres y madres solteras que, en el actual contexto de crisis, tienen mayores dificultades que los hombres para hacer frente al pago de las elevadas facturas energéticas.

Las causas que lo explican son diversas, pero se centran principalmente en dos factores estructurales. Por un lado, rentas más bajas –las mujeres ganan de media por hora un 13 % menos que los hombres-. Y por otro, la prevalencia de trabajos más precarios, a tiempo parcial y no remunerados, como es el caso del trabajo doméstico.

Así lo han expuesto diferentes expertos que han participado en un debate organizado esta semana por el Parlamento Europeo (PE) con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.

En concreto, los datos de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), muestran que las dificultades para pagar las facturas energéticas afectan a casi la mitad de las madres al frente de familias monoparentales (44 %) y a un tercio de las mujeres solteras (31 %).

Pobreza energética en mujeres

Desde que estalló la guerra de Ucrania, la elevada inflación -un 8,5 % en la eurozona según los últimos datos de febrero- ha empeorado la situación económica de muchas personas, que han visto mermada su capacidad adquisitiva y han experimentado dificultades para calentar sus hogares.

La Unión Europea (UE) se enfrenta al “reto creciente, persistente y desalentador” de la pobreza energética, ha alertado el eurodiputado y presidente de la comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo, Robert Biedrón, durante el debate.

“Esta crisis del coste de la vida repercute negativamente en la inclusión económica y social de las mujeres, en su salud, en el riesgo de violencia doméstica y en sus derechos fundamentales”, ha asegurado.

Las crisis afectan mayoritariamente a las personas en riesgo de pobreza y exclusión social, pues tienen menor margen para afrontar las subidas de precio, ha aseverado la eurodiputada del grupo de los Verdes, Alice Khunke, en una entrevista con EFE, al tiempo que ha remarcado que, dentro de este colectivo vulnerable, las mujeres son mayoría.

Riesgo de sufrir violencia de género

En la Unión Europea, las mujeres y niñas soportan la pobreza energética de manera “desproporcionada”, pues sufren las consecuencias de un acceso no igualitario a las fuentes de energía, ha advertido en la Eurocámara la directora de ONU Mujer, Laurence Gillois.

“Los elevados costes del petróleo y gas han tenido efectos destructivos sobre la capacidad de adquisición de energía de mujeres y niñas, y el impacto de género global se ha visto afectado con respecto al acceso alimentario y de nutrición”, ha explicado.

Esta crisis tiene, además, otra cara: el impacto económico del aumento del coste de la energía merma la capacidad adquisitiva de las mujeres. Y esto tiene un efecto directo sobre su salud psicológica y física.

Asimismo, aumenta el riesgo de que las mujeres puedan sufrir violencia de género, ha advertido Biedrón.

“Las mujeres con pocos ingresos tienen menos recursos para defenderse de la violencia de sus parejas porque dependen económicamente de ellos”, ha agregado.

Mujeres en la energías renovables

La transición hacía fuentes de energía sostenibles no sólo es fundamental para la mitigación del cambio climático y para la conservación ambiental, sino que ésta, ha compartido la representante de la ONU, ofrece “oportunidades para la resiliencia de las mujeres”.

“Las mujeres y las niñas son agentes de cambio como consumidoras, productoras, innovadores y tomadoras de decisiones en el sector energético”, ha abogado Gillois.

Y ha añadido: “Una transición justa únicamente se puede lograr a través de una participación plena e igualitaria, a través de liderazgo y la toma de decisiones de las mujeres y niñas. Y, ello, requiere garantizar que las voces de las mujeres y niñas se escuchen en todas las perspectivas”.

Sin embargo, la realidad actual es que tan solo el 32 % de los trabajadores en el campo de las energías renovables son mujeres y estas se concentran en posiciones poco remuneradas, ha lamentado Gillois.

La eurodiputada de los Verdes, Khunke, ha explicado a EFE que la “mayoría absoluta de los empresarios de estas industrias son hombres”.

“Al mismo tiempo, sabemos que las personas más brillantes de las universidades en la UE son mujeres. Sabemos que las que obtienen los mejores resultados en la universidad son mujeres”, ha asegurado Khinke. Por lo que ha abogado por la creación de programas centrados en chicas jóvenes para asegurar que forman parte de la “revolución energética que tendrá lugar”.