
La escritora Olvido García Valdés, durante la presentación de su la antología poética “La caída de Ícaro”, ganadora del XXXI Premio Reina Sofía, en el Palacio Real. EFE/ Borja Sánchez-trillo
Olvido García Valdés recibe el Premio de Poesía Iberoamericana
Olvido García Valdés, la poeta y escritora asturiana con una vasta trayectoria literaria, ha recibido el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, considerado el más importante del género en lengua española y portuguesa, en reconocimiento a su poesía intimista y por ser la poeta “de la emoción y la reflexión ontológica”, ha expresado el jurado.
“La cualidad intrínsecamente solitaria de la poesía es lo que hace que se comparta. Así lo sentimos los lectores” ha reflexionado la poeta asturiana (Santianes de Pravia, 1950) tras recoger el diploma en una ceremonia celebrada en el Palacio Real de Madrid y presidido por la reina Sofía.
Con el Salón de Columnas como escenario del acto, García Valdés ha confesado sentirse “muy conmovida y honrada” después de que la reina Sofía le haya entregado el galardón, dotado con 42.100 euros.
Un reconocimiento más a su trayectoria literaria
El galardón que concede Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca desde 1992 es un nuevo reconocimiento a la trayectoria literaria de García Valdés (Santianes de Pravia, 1950), ganadora también del Premio Nacional de Poesía (2007), del Premio de las Letras de Asturias (2016) y del Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2021).
Según el jurado, García Valdés es la poeta “de la emoción (la alegría, el dolor, la enfermedad, la naturaleza) y de la reflexión ontológica. Intimista y metafísica. Sus textos adquieren desde la connotación y la sugerencia una honda trascendencia”.
Y es que para la escritora, los poemas son como seres vivos que se transforman con cada lectura y aunque tienen una fijeza textual en sus versos, nunca dicen lo mismo: “un poema nos habla como nadie más puede hablarnos”.
Asimismo, García Valdés sostiene que son las cosas las que “llaman para ser escritas”, muy pocas cada día, y para ello hay que intensificar la percepción.

La poeta asturiana Olvido García Valdés (i) recibe el premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana de manos de la reina emérita Sofía en la XXXI edición del premio en el Palacio Real en Madrid. EFE/BORJA SÁNCHEZ TRILLO
Poemarios publicados
Autora de siete libros de poemas, en la que destacan títulos como “Del ojo al hueso”, “Lo solo del animal”, “Y todos estábamos vivos” (Premio Nacional de Poesía 2007) o “Confía en la gracia”, la premiada, residente en Toledo, asegura que los lee casi como si fuera un solo libro que hubiera escrito a lo largo de mucho tiempo.
Casi ninguno de sus poemas, sólo cuatro de todos los que ha escrito a lo largo de su vida, llevan título y es el de uno de ellos, “La caída de Ícaro”, que escribió a finales de los años 80 a raíz de una crisis vital por una enfermedad, el que da nombre a su nueva antología para la que ella misma ha hecho la selección.
“No porque leamos más leemos mejor”
“Está mal planteado. No porque leamos más leemos mejor. Me interesa más cómo se lee que cuántos libros se venden”, ha indicado en una entrevista con EFE la poeta, que fue entre 2018 y 2019 directora general del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte, cargo del que dimitió.
Sobre el incremento de los índices de lectura durante la pandemia, que se han mantenido, García Valdés ha señalado que este aumento en sí mismo es “un tema de ‘marketing'” a no ser que se hable también del modo en que la sociedad lee: “no podemos dar gato por liebre”, ha señalado.
“Vivimos en un mundo en el que la industria del entretenimiento lo ha subsumido todo”, ha recalcado la poeta.
Que ha matizado que aunque no tiene nada en contra del entretenimiento, la cultura no puede convertirse en eso.
En referencia a los autores jóvenes, la poesía que se escribe y lee en redes sociales “es buena para ellos”, ha considerado también García Valdés, que fue profesora de instituto. Y cree que esta forma de escribir poemas es “paralela” a otras, ya sea la tradicional o popular u otras que trabajan más el lenguaje, mundos que pueden coexistir.
Premiadas en anteriores ediciones
García Valdés, autora de obras como “Ella, los pájaros” (1994), “Del ojo al hueso” (2001) o “Lo solo del animal”, sucede a la portuguesa Ana Luisa Amaral en el palmarés del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que este año ha cumplido su 31 edición.
También forman parte de él autores como la uruguaya Ida Vitale, la nicaragüense Claribel Alegría, el venezolano Rafael Cadenas -premio Cervantes 2022- y los españoles María Victoria Atencia, Antonio Colinas o Joan Margarit.