
Una mujer sostiene medicamentos, en una fotografía de archivo. EFE / Paolo Aguilar
Las mujeres atendidas por adicciones en España aumentan un 22%
Las mujeres atendidas por adicciones a medicamentos como ansiolíticos o somníferos ha crecido en España un 22 % con respecto a 2022. Preocupa especialmente que una de cada cuatro personas atendidas fueran mujeres las cuales, en la mayoría de casos, los tomaban por prescripción médica.
Estos datos se extraen del informe “Perfil de las adicciones en 2022”. Presentado por la secretaria de la Red de Atención a las Adicciones (UNAD), Encarnación Pámpanas, a partir de una muestra de 47.033 personas con drogodependencias y otras adicciones que demandaron tratamiento durante el pasado año.
Pámpanas ha señalado que los resultados del informe demuestran que no existe un único perfil de personas adictas y ha incidido en que no diferenciar por género al tratar este problema de salud “impide un buen abordaje“.
Además, ha puesto el foco en que los datos no hacen más que demostrar que “los roles asignados a las mujeres como cuidadoras son un obstáculo para visibilizar sus adicciones”.
Adictas con receta en España
En este sentido, ha alertado de que las mujeres atendidas por adicciones a estas sustancias prescritas por su médico fueron el doble que aquellas que habían desarrollado drogodependencia a estas sin receta médica, mientras que en los hombres la relación está más igualada, lo que evidencia que la prescripción de estas sustancias “se está dirigiendo a las mujeres”.
Entre las personas atendidas por las organizaciones que integran la UNAD, 46.343 tenían adicción a sustancias. La droga que más conduce a las mujeres al tratamiento es el alcohol, seguido de la cocaína, mientras que en los hombres son más prevalentes la cocaína y la heroína.
El perfil social de estas personas está marcado por contextos sociales de exclusión, especialmente por el desempleo. Los hombres atendidos generalmente tienen menos estabilidad en su residencia pero sí estudios, mientras que las mujeres viven en casas en propiedad pero no suelen tener estudios.
Más adicciones, menos recursos
En cuanto a las adicciones sin sustancia, durante el año pasado las organizaciones integradas en la UNAD atendieron a 690 personas con este problema: un 21 % de mujeres, afectadas principalmente por adicción al bingo o las tragaperras, y un 79 % de hombres, en los que es más habitual la adicción a las máquinas de apuestas deportivas.
Desde UNAD han pedido recursos para afrontar esta realidad y han recordado que “no se puede abandonar o disminuir el consumo de drogas si no hay inserción laboral o social”, según ha afirmado su vicepresidenta, Felisa Pérez.
En este sentido Pérez ha solicitado a los políticos que exista equidad en las redes de atención a las adicciones en todo el territorio español, nuevas normativas que no sean punitivas con los adictos y la inclusión de la adicción en la agenda política “como un problema de salud pública”.