EFE/Laura de Grado
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Menores víctimas de violencia vicaria en España en 2025
Publicada el 3 de abril de 2025 / Actualizada el 26 de junio de 2025
Eva Yasmin, Nadia y Samuel son las tres víctimas mortales de la violencia vicaria de 2025 en España, con las que ya suman 65 desde 2013, año en el que los menores comenzaron a ser considerados víctimas de la violencia de género.
La violencia vicaria de género es aquella con la que el maltratador pretende hacer el mayor daño posible a la madre a través del sufrimiento o el asesinato de sus hijas e hijos, en muchos casos cuando esta ha dado el paso de separarse.
Según la Fiscalía de Sala de Violencia sobre la Mujer "no hay manera de causar mayor daño a una madre que asesinando a sus hijos".
"Cuando en una relación de afectividad basada en el desequilibrio y en el ánimo de posesión, el dominador asesina a los hijos de su pareja, bien sean propios o ajenos, sabe que le está haciendo más daño que acabando con su propia vida", dice la Fiscalía.
La violencia vicaria se integró en la ley contra la violencia de género en 2021 y la norma se volvió a modificar en 2022 para reconocer como víctimas directas a las madres de menores asesinados en crímenes vicarios, que hasta ese momento no tenían derecho a las ayudas del Estado.
Desde 2019, Interior evalúa el riesgo, la vulnerabilidad y el peligro al que están expuestos los menores hijos de víctimas de violencia de género y ha detectado 5.568 niñas y niños en riesgo de sufrir esta violencia; 12.596 en situación de vulnerabilidad y 55.060 casos de especial relevancia.
1.- Nadia (1 d abril)
Nadia, de 5 años, fue asesinada el 1 de abril en Llano de Brujas, Murcia, por la expareja de su madre, Jesús J.
Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha confirmado la naturaleza machista del crimen y ha informado de que no existían denuncias previas por maltrato contra el asesino que, tras perpetrar el crimen vicario, huyó a Torrevieja, Alicante, donde fue detenido.
Según las primeras investigaciones, Nadia falleció como consecuencia de una ingesta masiva de pastillas que Jesús J, de 48 años, exnovio de la madre de la niña, le habría administrado en el trayecto en coche a su domicilio.
Tras envenenar a la niña, el asesino llamó a la madre para decirle: "La niña ya está en el cielo". Inmediatamente después, la madre llamó a los padres del detenido que localizaron el cuerpo de la menor en el domicilio de Llano de Brujas.
Agentes de la Policía Local y una ambulancia se desplazaron hasta el domicilio donde los sanitarios trataron de reanimar a la niña, que finalmente falleció en la vivienda.
Aunque Jesús y la madre adoptiva de la niña ya no eran pareja, era habitual que el arrestado recogiera a la pequeña en la pedanía murciana de Patiño para pasar las tardes en la casa familiar de él situada en Llano de Brujas, a diez kilómetros.
Durante este trayecto que realizó con Nadia, el detenido, con antecedentes por consumo de drogas, le proporcionó a la niña medicamentos o sustancias estupefacientes. Una vez se realice la autopsia, se determinará el tipo y la cantidad de pastillas ingeridas por la menor.
Rodeada de familiares y amistades, Ramona, madre de la niña, acudió al minuto de silencio convocado por el ayuntamiento de Murcia el 2 de abril en repulsa por el crimen de su hija donde contó que la relación de pareja con Jesús duró nueve años hasta que el verano pasado ella decidió separarse.
Ramona narró que el asesino de su hija adoptiva la maltrataba de manera constante y que, tras cometer el crimen vicario, la telefoneó para decirle que su hija “ya estaba en el cielo”, acto que cometió, aseguró, para vengarse de ella tras la ruptura.
Desde la separación, su expareja no ha dejado de seguirla y acosarla, señaló Ramona, que definió la relación con Jesús como “un infierno” en el que él la insultaba de manera reiterada, si bien nunca llegó a denunciarlo.
También relató que era habitual que su expareja se ocupara de la niña, que la menor lo trataba como a un padre, por lo que no notó nada raro cuando el martes por la tarde fue al domicilio familiar para llevársela a pasar la tarde.
El 3 de abril el presunto asesino ingresó en prisión preventiva, comunicada y sin fianza acusado de los delitos de asesinato de persona especialmente vulnerable por su edad, malos tratos psicológicos y acoso en el ámbito familiar.
Jesús J., fue condenado en 2010 y 2014 por amenazas en el ámbito de la violencia familiar, por los que llegó a ingresar en prisión 2 años primero y otro año después. La madre biológica de la niña era una prima de la expareja del detenido, pero esta se hizo cargo de la menor desde el nacimiento.
2.- Eva Yasmin (30 de mayo)
Eva Yasmin, de 13 años, fue asesinada el 30 de mayo en Bilbao por su padre, Pedro Gonzalo, de 43.
Los hechos ocurrieron la madrugada del viernes 30, en una vivienda del barrio de Rekalde. El hombre atacó a su esposa, acuchilló a su hija y después se suicidó, por lo que no podrá ser juzgado por el crimen machista.
La madre, que está ingresada en el Hospital de Basurto con cortes por arma blanca en las manos, se encuentra fuera de peligro.
Sobre las cinco de la madrugada, la mujer escapó del domicilio en estado de gran nerviosismo para pedir ayuda, y unos viandantes la socorrieron y alertaron a la Policía Municipal, a la que la propia mujer facilitó las llaves de la vivienda.
Una vez en la casa, la guardia urbana localizó los dos cadáveres. El hombre había acuchillado a su hija hasta la muerte y luego se había suicidado.
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha confirmado la naturaleza machista del crimen y ha informado de que no existían denuncias previas por maltrato contra el asesino.
Según ha informado el Ayuntamiento de Bilbao, los servicios sociales municipales no habían recibido ninguna notificación en relación con la familia ni en el ámbito de la mujer ni en el de menores.
Pedro Gonzalo trabajaba como cocinero en un restaurante del centro de Bilbao, mientras que la madre de la menor asesinada también trabaja en el sector de la hostelería, según la Cadena Ser.
Varios vecinos de la vivienda han relatado a EFE que sobre la hora en la que se cometió el crimen se despertaron alertados al oír ruido de los coches de policía y también han comentado que este jueves vieron a la madre y a la hija "vaciando la casa, haciendo mudanza".
Especialistas en violencia de género alertan de que el momento de romper o separarse de un maltratador es uno de los de mayor riesgo. Cuando ellas plantean que se van el peligro aumenta. Una de cada cuatro condenas por violencia de género tiene como origen la separación o ruptura.
El Ayuntamiento de Bilbao ha convocado una concentración en la que se han guardado cinco minutos de silencia en señal de repulsa por el crimen vicario.
El Ministerio del Interior tiene detectados en el Sistema VioGén 1.411 niñas y niños en riesgo de ser agredidos por los maltratadores de sus madres, 3 de ellos presentan un riesgo extremo (se teme por su vida), 98 un riesgo alto y 1.310 un riesgo medio.
3.- Samuel (25 de junio)
Samuel, de 2 años, fue asesinado por su padre, Leonardo David Arenas R., de 34 años, en un doble crimen machista en el que también asesinó a su madre, Alejandra Villegas, de 41 años.
Los mató el 25 de junio en el domicilio familiar en el que vivían en Algemesí, Valencia.
Con Samuel, el número de menores asesinados en crímenes vicarios perpetrados por sus padres o las parejas de sus madres de eleva a 3 en 2025 y a 65 desde 2013.
El doble crimen machista tuvo lugar sobre las seis de la mañana cuando Leonardo David, natural de Colombia, asesinó a su pareja y a su hijo. Fue la madre y abuela de las víctimas quien alertó al 112 al escuchar los gritos de su hija.
Tras llegar la domicilio de la pareja, los agentes policiales detuvieron al feminicida y localizado los cuerpos de Samuel y de su madre. Los agentes y el personal sanitario practicado maniobras de reanimación al menor, pero no pudieron salvarle la vida.
Samuel tenía una hermana mayor hija de otro padre que vive fuera de España. Según ha explicado su familia, Alejandra emigró de Venezuela a Colombia en busca de un futuro y allí conoció a Leonardo, con quien viajó a España en busca de trabajo y donde fruto de su relación, nació Samuel.
La mujer falleció como consecuencia de un apuñalamiento, y el menor por asfixia.
La familia de Alejandra asegura que existían malos tratos anteriores que ella no había denunciado por miedo. La cuñada de la víctima, Leidy Rodríguez, ha dicho que el niño cumplía 3 años este próximo julio.
También ha indicado que el detenido es Leonardo David Arenas y ha confirmado que la pareja no estaba casada y que el hijo era de ambos.
Según ha explicado, a raíz de esos episodios anteriores de violencia, la familia había acordado que la abuela, que reside en el mismo domicilio donde han ocurrido los hechos, durmiera con el teléfono a mano y que saliera a avisar si ocurría cualquier incidente.
Esta mañana, ha dicho, la abuela ha visto como el detenido "intentaba ahorcar" a su hija y sin perder un momento "se ha calzado, ha cogido el teléfono y ha salido a la calle a pedir ayuda", aunque después ha intentado volver a por el nieto.
Alejandra y Samuel son las primeras víctimas de la violencia machista este año en la Comunitat Valenciana, donde han sido asesinadas 164 mujeres desde 2003 y 11 niños y niñas desde 2023.
Recursos de atención a la violencia
El 016 atiende a todas las víctimas de violencias machistas las 24 horas del día y en 52 idiomas. También el correo 016-online@iguadad.gob.es. En Whatsapp en el 600000016 y en el chat online desde la página web de la Delegación del Gobierno contra la Violencia Machista.
Si una mujer se encuentra en una situación de emergencia también puede llamar al: 112 Emergencias, 091 Policía Nacional y 062 Guardia Civil. Si no puede llamar, puede recurrir a la aplicación Alertcops, que envía una alerta con su ubicación a las fuerzas de seguridad.
Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordo ciegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Al 112 con la app 112Accesible. Al 091 y 062 con SVIsual y con la app AlertCops. Los menores también pueden dirigirse al teléfono de la Fundación Anar: 900202010.
