María Blasco: la igualdad aún no se considera un tema urgente
Noemí G. Gómez - 22 noviembre, 2018
María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) desde 2011, y experta en cáncer y envejecimiento, cree que la
igualdad aún no se considera un “tema urgente”; primero hay que reconocer que es un problema y eso lo vamos logrando, pero ahora -dice- hay que introducirlo en la agenda.
En una entrevista con Efe, Blasco aboga por tomar medidas, porque no se puede seguir perdiendo talento, y luchar contra los
potentes estereotipos de género que existen. Ella lo hace, desde su centro de investigación, dando visibilidad a las mujeres y les pide que sean más ambiciosas para que “lleguen al máximo y rompan el mundo de los ‘boys clubes'”.
P: La necesidad de igual entre hombres y mujeres está en el debate de la sociedad, ¿está también en la ciencia?
R:Por supuesto, desde hace ya bastantes años. Por una parte, son estudios científicos los que denotan que hay todavía diferencias de género importantes. En las carreras de biomedicina, por ejemplo, hay más mujeres que hombres, que llegan al máximo nivel de formación, pero los directores de los grupos de investigación o de los centros son mayoritariamente hombres (en España solo un 18% de las direcciones de los centros están ocupadas por mujeres).
Además, los revisores de las publicaciones científicas de las revistas, en su mayoría son hombres, y los paneles que evalúan proyectos que van a ser financiados o para la promoción de puestos son mayoritariamente masculinos. En la ciencia también es un tema urgente el no perder talento y todas las mujeres que se forman al máximo nivel puedan contribuir a formar la ciencia del futuro.
P: Además de conseguir tribunales más equitativos, ¿qué más cosas se pueden hacer?
R: Lo más importante que tenemos que hacer todos es reconocer que hay un problema, que no es aceptable y a partir de ahí plantear distintas medidas. Además de lo que tiene que ver con las publicaciones o los paneles, hay medidas que tienen que ver con la estructura de las instituciones, es decir, jornadas laborales que permitan la conciliación y favorecer que no se excluya a las mujeres por tener hijos. Luego hay temas más difíciles de manejar, como la falta de confianza o los potentes estereotipos de género que existen.

María Blasco. EFE
P: ¿Estas medidas son extensibles a otros sectores?
R: La ciencia no es especial, yo creo que en todas las profesiones estamos viendo lo mismo. La cúpula de toma decisiones aún es un “boys club” -un club de hombres- y las mujeres no estamos representadas, lo que hace que sea más difícil llegar arriba. Como decía Sherly Sandberg en su libro “Lean In”, solo cuando en la cúspide haya el mismo número de hombres y mujeres habrá igualdad.
P: ¿Qué ‘feeling’ encuentra entre sus colegas cuando habla de igualdad?
R: Lo llevo haciendo desde hace años, mucho antes de que estuviera de moda esto de la igualdad; de hecho en el CNIO tenemos una oficina de mujeres y ciencia que empezó en 2012. Yo tengo la sensación que todavía esto no se considera un tema urgente. Primero hay que reconocer que es un problema, eso lo vamos reconociendo, pero ahora hay que poner en la agenda que es un tema urgente para resolver y tenemos que ver medidas claras para que esto cambie.
P: Hay estudios que dicen que las niñas de 6 años asocian brillantez con masculinidad, ¿qué piensa cuando oye algo así?
R: Explica muchas cosas. Si las niñas hasta los 6 años se consideran igual de capaces que los niños para resolver problemas difíciles y luego no, algo estaremos haciendo mal en los centros, en la sociedad. Además, con ello estamos perdiendo talento.

María Blasco, durante una conferencia. EFE
P: ¿Qué hay que hacer para que más mujeres estudien carreras STEM?
R: Hay que transmitir los mensajes adecuadamente;
las STEM son las carreras del futuro, las que van a demandar más profesionales y las mejor pagadas. Que las mujeres estén siendo las más excluidas de estas carreras nos dice que algo no se les está contando bien.
P: ¿Si tuviera que elegir la historia de una científica, cuál escogería?
R: No elegiría ninguna, creo que somos muchas; el error es que pensemos que hay muy pocas científicas, que solo está por ejemplo Marie Curie. Somos muchas y lo que hay que hacer es visibilizarlas.
P: ¿Hay un problema de referentes?
R: Sí, y además hay unos referentes ya muy viejos que se han utilizado mucho, muy meritorios, como Curie, pero hay muchas más. No es ‘rara avis’ una mujer que se dedica a la ciencia. Lo que necesitamos es que sean más ambiciosas y lleguen al máximo y rompan el mundo de los “boys clubes”.
P: ¿Qué significa ser científica para usted?
R: No es algo que sabía desde niña, pero con el tiempo descubrí que esa era mi pasión. Es una carrera maravillosa, creo que hacen falta más científicos y científicas, también en nuestro país: la ciencia es lo que va cambiando el mundo y ahí necesitamos cuantas más mentes mejor.
P: ¿Ha tenido problemas en su carrera por ser mujer?
R: Son cosas más bien muy subliminales, me he encontrado, por ejemplo, con comentarios. Por supuesto que es más difícil para las mujeres, pero no puedo mencionar una gran cosa pero sí hay muchas microcosas, muchos micromachismos, que día a día nos recuerdan que estamos más solas, que hay menos mujeres que están en el poder.
P: En cuanto al cáncer, aún hay un 50% de tumores difíciles de tratar, ¿tan difícil es la batalla contra estas enfermedades?
R: La investigación sobre el origen del cáncer, sobre sus causas moleculares, empieza en los 70 y en estos casi 50 años se ha avanzado muchísimo. Hay avances increíbles, tumores como melanoma, cáncer de pulmón o cáncer de mama tienen hoy en día muchas opciones terapéuticas, pero hay otros como páncreas, los cerebrales o el de hígado en los que no hay opciones que funcionen todo lo bien que nos gustaría. Eso pasa por la investigación, los tumores más tratables son los tumores más estudiados.
P: ¿Hay una apuesta clara por la investigación?
R: Me gustaría que en España la investigación estuviera mucho mejor financiada de lo que está. España está alejada de países como Alemania, en los que durante la crisis se siguió aumentando la financiación. Hemos perdido miles de investigadores y eso es urgente revertirlo porque al final competimos con el mundo, la ciencia es internacional, no hay una ciencia de España y una de EEUU o Alemania. España es un país con unos científicos de primera línea, con centros de investigación de primera línea, pero no tienen el apoyo que tendrían que tener para competir o seguir compitiendo al máximo nivel.
P: Hay un Ministerio de Ciencia, ¿es optimista?
R:– Es muy bueno que haya un Ministerio de Ciencia y sería también fantástico que se aumentara el presupuesto de ciencia, lo que aún no estamos viendo. La ciencia es crucial para el futuro y crecimiento de un país