María Lejárraga, la voz robada por su marido
Ser una mujer en la sombra, borrar tu nombre, ser la ausente y estar lejos de los reconocimientos que tuvieron tus trabajos, entre poesía, prosa, ensayo, política, guión y teatro. Todo eso es lo que caracterizó la vida de María Lejárraga (San Millán de la Cogolla, 1874-Bueno Aires, 1974).
Autora de “Canción de cuna”, uno de los textos más representados de su época, llevado al cine en más de una ocasión, entre ellas en la versión de José Luis Garci, o de los libretos de “El amor brujo”, “El sombrero de tres picos”, “Margot” o “Las golondrinas”.
Un prolífico y exitoso trabajo que fue firmado por su marido, Gregorio Martínez Sierra, quien robó su voz y se llevó la gloria. El nombre de Lejárraga no aparecía nunca, pero dejó un buen número de cartas y una autobiografía que ha servido para realizar el montaje teatral que ahora se repone en el Centro Dramático Nacional (CDN) bajo el título “Firmado Lejárraga”, con texto de Vanessa Montfort y dirección de Miguel Ángel Lamata.
Feminista y diputada
Las investigaciones realizadas por Vanessa Montfort para llevar a cabo este montaje revelan un dato muy importante desconocido hasta este momento. Y es que todas las biografías de esta escritora, que estudió magisterio, participó en el movimiento feminista y fue diputada por el Partido Socialista en 1923, daban por hecho, incluso entre sus descendientes, que había sido enterrada en el cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires, pero no se había dado con su tumba hasta ahora.
Y es que en este montaje se incorpora el dato de que quiso ser incinerada y sus cenizas fueron esparcidas en el Río de la Plata.
¿Fue o no colaboradora?
“Firmado Lejárraga” comienza en escena tras la muerte de María Lejárraga en su exilio de Buenos Aires, cuando cuatro investigadores que representan las distintas posturas de quienes la estudian, se enfrentan a la pregunta de si fue o no colaboradora o la verdadera autora de la obra de Martínez Sierra. Todo ello vigilado por el fantasma de la autora, que asiste a su debate mientras reconstruyen la obra de su propia vida.
Por el contexto de la obra pasan nombres (todos hombres) que han sido fundamentales en la historia de las artes y las letras y que forman parte de enciclopedias, no como ella. Es el caso de Juan Ramón Jiménez, Manuel de Falla, Joaquín Turina o Federico García Lorca, personajes que son recreados en la obra.
El mayor fraude de la literatura española
Para la autora del texto, Vanessa Montfort, María Lejárraga es “la protagonista del misterio y del fraude más importante de la literatura española”.
“No se trata del caso de una mujer silenciada más, ni de un ‘negro literario’ más, sino de uno de los autores españoles más destacados de nuestra Historia y de la primera dramaturga nacional que cosechó éxitos en todo el mundo, cuyo nombre hasta ahora nos era desconocido. Es innegable que su matrimonio con Gregorio Martínez Sierra los convirtió en un buen tándem de empresario/director y autora. Pero, desde mi perspectiva, la documentación que he tenido que digerir en cartas, libros, documentos y estudios de su figura y su obra, no me dejan otra visión que la que me da mi oficio: autor es quien escribe. Y nadie más. Quiero decir que conozco en qué consiste el trabajo”, explica.
Marca “Martínez Sierra”
“Creo que el único error de María fue que, para lograr esa libertad de creación que en la época le estaba negada a una escritora, para comenzar su carrera, escogió como seudónimo el nombre de otro ser vivo y real. Y ese seudónimo era impredecible: podía traicionarla, no querer compartir con ella los frutos de esa “marca común”, llegado el caso, podía separarse o morirse. Y entonces… ¿cómo seguir? Por otro lado: ambos estuvieron atrapados por esa ‘marca’: ‘Martínez Sierra'”.
Pero Montford sostiene que también hay que entender que “si había algo más imperdonable que ser mujer en la época era ser ‘negro literario’. Aún hoy lo es. Así que tampoco era asunto fácil revelar, ya no una autoría total cuando se ha mentido, sino una coautoría, a partir de un punto. Cosa que María lo intentó, pero fue brutalmente atacada por su contemporáneos”.
La obra estará en cartel hasta el 22 de diciembre en el Teatro Valle Inclán y en ella participan los actores Gerald B. Fillmore, Cristina Gallego, Miguel Ángel Muñoz, Alfredo Noval y Jorge Usón.