“La primera mestiza” saca de las sombras la vida de Francisca Pizarro
Con solo 7 años, Francisca Pizarro Yupanqui tuvo que huir de Lima para salvar su vida tras el asesinato de su padre, el conquistador de Perú, Francisco Pizarro. A partir de ese momento, su camino está lleno de momentos trascendentales e históricos que hasta ahora no se conocían y que la periodista española Carmen Sánchez-Risco saca de las sombras en la novela “La primera mestiza”.
“Cuando empiezo a tirar del hilo me doy cuenta del potencial dramático que tiene el personaje, que es asombroso y sigo pensando que es insólito que nadie hable de ella”, afirma la también historiadora en una entrevista con Efeminista durante su paso por la Feria del Libro de Madrid.
Pizarro Yupanqui, una mujer que luchó toda su vida por ser libre y por recuperar lo que por derecho le pertenecía, se convirtió en una de las mujeres más poderosas y ricas del llamado “Siglo de oro” y en pieza trascendental en la unión del Nuevo y Viejo Mundo.
“Gracias a ella y a las mujeres de las que se rodeaba se introducen cultivos. Ellas aprenden de las nativas trucos para sobrevivir en ese Perú, en ese incario, que no solamente era Perú sino parte de Chile, parte de Bolivia, Ecuador. Me interesa mucho esa relación de hermandad que inauguran precisamente las mujeres, esas mujeres que acompañan a estos hombres y que protagonizan unas gestas muy alejadas de las militares, pero mi opinión mucho más épicas”, menciona.
En esta novela, que publica la editorial Harper Collins, la autora le da voz propia a la protagonista.
“La primera mestiza”, de Carmen Sánchez-Risco
Pregunta: ¿Cómo descubrió esta historia?
Respuesta: Yo soy de Trujillo, de Cáceres, la cuna de los Pizarro. Allí, en la Plaza Mayor, hay un palacio descomunal, que es el palacio de la conquista, en donde hay cuatro bustos esculpidos en la esquina, justo en donde está el escudo de armas. También hay una estatua gigantesca de Francisco Pizarro y todo el mundo sabe quién es, pero nadie habla de esas dos mujeres que estaban allí.
Yo pasaba por delante de esos bustos y muchas veces me preguntaba quiénes son estas mujeres que están aquí y empecé a investigar. Soy periodista y además historiadora y cuando empiezo a tirar del hilo me doy cuenta del potencial dramático que tiene el personaje, que es asombroso y sigo pensando que es insólito que nadie hable de ella.
En ese momento me comprometo con la historia y diseño un proyecto multiformato. Empiezo con una serie de ficción, por el potencial y la carga dramática que tiene el personaje, y un documental, y en ese proceso es cuando surge la posibilidad de la novela. Yo creo que la novela siempre estaba dentro de mí, pero yo no me atrevía a escribirla porque siento un respeto tremendo por la literatura y aparte me daba mucho vértigo y en ese impasse es cuando aparece Harper Collins, conoce mi proyecto, les encanta el personaje y la historia y me dicen: “Tienes que escribir la novela”.
P: ¿Quién es Francisca Pizarro?
R: Francisca Pizarro es una mujer que representa el encuentro de dos mundos: del Viejo Mundo, que es la vieja Europa y del Nuevo Mundo, que es América, las Indias.
Ella es la hija de una princesa incaica llamada Quispe Sisa, que es entregada por Atahualpa a Francisco Pizarro, que es el descubridor y conquistador del Perú. De esta unión nace Francisca Pizarro. Ella es un personaje fascinante porque es el encuentro de los dos mundos, el desarraigo, la búsqueda de una identidad, el momento de abrir camino y paso a un nuevo legado humano que es el mestizo que surge de estas uniones y ella es quien representa principalmente todo esto.
Además, con el añadido de que ella es la primera mestiza noble, porque es heredera directa de la fuerza imperial de Huayna Cápac, pero además obtiene legitimación por parte de la Corona española. Esto la convierte en un personaje singular, con poder político en un contexto histórico en el que era muy difícil que se dieran estos ingredientes y más tratándose de una mujer. Entonces todo en ella es evocador, ella nace en Jauja (Perú), en el año 1534, y su padre desde el primer momento se tomó muy en serio lo de darles la legitimación a esos dos hijos habidos con esa princesa inca.
Ayuda trascendental de las mujeres
P: Ella tuvo que huir después del asesinato de su padre y sobrevivió gracias a la ayuda de un grupo de mujeres…
R: Esto es un detalle importante a tener en cuenta porque es verdad que pensamos que lo de la sororidad es algo relativamente reciente, pero lo reciente es el término. En los documentos se ve perfectamente esa relación de mutua ayuda, de hermandad, de fraternidad entre mujeres.
Hay que tener en cuenta que las mujeres en este contexto histórico son ciudadanos de segunda, son seres de naturaleza defectuosa, así se las consideraba, entonces, claro, se tenían que buscar las vueltas y protegerse entre ellas.
En el caso de Francisca, a ella la ayudan, la salvan y la esconden mujeres sino igual no estábamos contando esta historia, la hubiesen asesinado también después de morir su padre.
Esa relación de mutua ayuda se ve en los documentos, tanto en ese momento tan conflictivo y peligroso como es el asesinato de Francisco Pizarro en el que la tienen que esconder y hacerla invisible y sacarla de Lima, como posteriormente cuando ella devuelve también esa ayuda, esa protección. A mí me parece muy interesante.
P: ¿Y cuánto le ha tomado construir esta historia?
R: Ha sido duro, pero sarna con gusto no pica, dicen. Antes de escribir la novela yo conocía muy bien todo lo que se conocía del personaje, pero yo necesitaba que la novela me sorprendiera. Sí es verdad que el trabajo ha sido complicado, me siento muy contenta del trabajo de investigación porque he encontrado datos que eran desconocidos, sobre todo de la parte final de su vida y me ha gustado mucho compartir con ella. También ha habido momentos en los que he tenido que meterme en la piel de una mujer del siglo XVI, contextualizando muy bien todo el entorno.
Es cierto que hay vacíos en la documentación. En el caso de las mujeres hay muchos vacíos e históricamente hablando en el caso de Francisca también y estos puntos sin unir, que son la parte que permite más creatividad a un autor, han sido momentos de libertad, pero intenté que esos vacíos que existen en documentación en torno al personaje fueran muy plausibles.
Construir ese discurso me parecía muy importante, al haber sido silenciada me parecía que la novela tenía que estar escrita en primera persona y que fuera ella realmente quién cuente todo lo que le tocó vivir, que es realmente tremendo. O sea se salvó de la muerte varias veces y eso también es un dato importante a tener en cuenta, debió ser una mujer muy fuerte, muy astuta y con mucha inteligencia.
Otro detalle importante es que es una mujer que tuvo acceso a un poder vedado a la inmensa mayoría, a las mujeres desde luego, y es que ella recibió una educación. Francisca sabía leer y escribir y esto le otorga la posibilidad de acceder a lecturas, a autores, a construir también un espíritu crítico y esto me parece un detalle importante en la novela que quedara muy bien reseñado.
La importancia de Francisca Pizarro
P: ¿Crees que se le ha dado la importancia histórica que se merece?
R: No, no se le ha dado la importancia histórica en su momento ni ahora. En Perú es más conocido el personaje, pero aquí en España yo creo que muy pocas personas conocen que Francisco Pizarro tuvo una hija y mucho menos que esa hija vivió aquí, que tuvo una importancia bastante grande en el entorno cortesano de Felipe II y que tuvo una relación bastante cercana a la élite de poder. Yo creo que la inmensa mayoría no tiene ni idea.
P: ¿Qué nos deja la historia de Francisca?
R: Creo que podemos aprender muchas cosas. Creo que un lector del siglo XXI va a empatizar con muchos aspectos que subyacen en la novela. Se habla, por ejemplo, de corrupción, que desgraciadamente cinco siglos después está la orden del día, se habla de sonoridad, se habla también de cosas que sorprenden como el incesto, que con ojos presentistas nos parece una barbaridad, pero es que realmente en el Imperio Incaico la legitimidad se perpetuaba a través del matrimonio entre hermanos, el Inca se casaba con su hermana, también hay incesto en la parte la parte más española.
También vamos a ver situaciones con las que las mujeres se van a identificar con las mujeres del siglo XXI, sobre todo al ver cómo estas mujeres del siglo XVI se buscaban las vueltas, se defendían y tenían que sobrevivir en un entorno hostil. Ten en cuenta que la llegada al nuevo mundo es como si a nosotros nos colocan ahora en la Luna y ellas son las primeras y esto me llamó mucho la atención. Ellas son las primeras en crear el tejido social, que todavía hoy pervive, y también hay que darle la importancia al conocimiento y al aprendizaje que compartieron.