
Manifestación en Rabat, Marruecos, por el Día Internacional de la Mujer. EFE/EPA/JALAL MORCHIDI
Kits de sábanas blancas, la iniciativa de origen marroquí para luchar contra los tests de virginidad
La agrupación feminista marroquí Movimiento Alternativo de Libertades Individuales (MALI) ha lanzado una campaña contra los test de virginidad, una práctica existente no solo en África y el mundo árabe, sino también en países europeos, mediante el regalo de un “kit” de sábanas blancas que “preservan las manchas de sangre”.
La original campaña pretende ante todo sensibilizar, a través de las redes sociales sobre “un tema del que no se habla” y que representa “una violencia trivializada”, según cuenta a Efe la fundadora del MALI, Betty Lachgar.
La campaña fue lanzada el domingo 14 de febrero, con la intención de que apareciese como alternativa al “día del amor”, pues Lachgar insiste en que los test de virginidad se hacen casi siempre como prueba de honor antes de un matrimonio, y llevan implícito el mensaje de que la mujer está condenada “a ser madre o puta”, dijo.
Según Lachgar, los test de virginidad, ilegales en algunos países de Europa (como Francia, donde hay un debate al respecto) se siguen practicando gracias a algunos ginecólogos cómplices, aunque a veces es la propia familia la que practica la también llamada “prueba de los dos dedos”.
Hacia la ilegalización total de los test de virginidad
Aunque es imposible saber su alcance, tres tipos de comunidades la practican en Francia, España o Inglaterra: la de origen magrebí, la subsahariana y la gitana. En todos los casos es necesaria una sábana blanca donde pueda resaltar la mancha de la sangre que deja el himen roto.
Por esa razón, el MALI ha elegido un kit de sábanas blancas que no está en venta -precisa Lachgar-, sino que está siendo enviado a “influencers” feministas de Europa y el mundo árabe para que lo coloquen en sus redes y ayuden así a combatir esta práctica “que no hace sino perpetuar un mito, el de la virginidad“.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó en 2018 una campaña mundial en la que pedía prohibir estos test no solo por humillantes para con la mujer, sino por su nula validez científica, ya que el himen puede romperse con prácticas tan sencillas como hacer deporte.
En varios países musulmanes, jueces y fiscales requieren de test de virginidad en casi todos los casos en que haya violación o agresión sexual, pues se considera que la “desfloración” o pérdida del himen es un agravante al delito.
Por ejemplo, el Código Penal marroquí contiene un artículo (488) que recoge todos los casos en los que los delitos de violación o abuso es agravado por la pérdida del himen, lo que en la práctica implica que jueces y fiscales recurren con frecuencia a los ginecólogos para practicar el test de virginidad.
Por ello -apunta Lachgar- la campaña contra los test incluye una campaña específica en Marruecos con el hashtag “Stop488” que conduzca a la abolición de ese artículo y ayude así a ilegalizar la prácticas de los test de virginidad.