Las jugadoras del Atlético de Madrid se alzan con la Supercopa de España
De regreso a la fuente de Neptuno, con el pecho henchido, la mirada encendida y la moral alta, las jugadoras del Atlético de Madrid han degustado este domingo, 17 de enero, la dulce resaca de la Supercopa de España.
Lo vivido la última semana en Almería recupera al cuadro colchonero para las mayores batallas. Al abrigo de José Luis Sánchez Vera, el grupo desplegó otra vez sus capacidades y su valía. Y es que no solo de coraje y corazón viven las supercampeonas reinantes.
Al generoso ejercicio defensivo de su embate de semifinales ante el Barcelona, al que tumbaron en la tanda de penaltis con una primorosa actuación de la guardameta sueca Hedvig Lindahl, añadieron en la final ante el Levante la contundencia, la mordiente y la lucidez que se exigen en ataque.
Final rojiblanca
En 30 minutos, obligaron al equipo granota a bajar los brazos, intimidado por la zancada de Ludmila da Silva y hecho añicos por el oportunismo de Njoya Ajara.
A nivel sobresaliente rallaron también las cuatro defensas, Alia Guagni, Aissa Tounkara, Laia Aleixandri y Merel van Dongen. Dejaron a cero la portería de Lindahl. Silvia Meseguer actuó de faro, arropada por Leicy Santos y Amanda Sampedro en las posiciones interiores de un centro del campo con cuatro nombres ubicados en forma de rombo. En la mediapunta se movió ingeniosa Deyna Castellanos, la encargada de abrir la victoria en el minuto 18.
En apenas media hora, con el doblete exprés de la debutante Njoya Ajara, la final se tiñó de rojiblanco.
El desenlace del torneo premia la decisión que agitó las horas previas al viaje a Almería, por el reemplazo de Dani González en el banquillo.
La dirección del Atlético de Madrid apostó por recuperar al técnico que le hizo campeón de liga en el curso 2018/19, cuando el equipo femenino alcanzó también la final de Copa. En solo dos partidos, José Luis Sánchez Vera empujó al cuadro rojiblanco nuevamente hacia la senda del triunfo.
Una supercopa para “Vir”
La presencia en el estadio de los Juegos Mediterráneos de la balear Virginia Torrecilla, animada por Amanda Sampedro para alzar el trofeo al cielo de Almería, fue el ‘summum’ de una tarde-noche de celebraciones.
El equipo femenino del Atlético de Madrid ha dedicado el título de la Supercopa de España a su compañera “Vir”, temporalmente retirada debido al tratamiento de quimioterapia que está recibiendo tras ser diagnosticada con un tumor cerebral, y a la que la colombiana Leicy Santos se refirió como “nuestra heroína”.
Por Vir juega esta temporada el Atlético de Madrid. Y por Vir se enfoca en los próximos objetivos del curso.
Le urge, sobre todo, abandonar la quinta posición de la Primera Iberdrola. Recuperar un lugar entre los tres primeros garantizaría su participación en la próxima edición de la Liga de Campeones, tal vez con la balear siendo nuevamente habitual en las convocatorias.
Precisamente, el 16 de febrero el Atlético de Madrid conocerá su rival en los octavos de final del certamen europeo.
La Copa de la Reina es el otro reto que ilusiona a las supercampeonas de España. Las rojiblancas salen a ganar tras el festín de Almería.
“Un premio a un staff y jugadoras que empezaron en junio”
Tras la victoria frente al Levante, el entrenador del Atlético de Madrid, José Luis Sánchez Vera, también comparecía en rueda de prensa y aseguraba que “estoy muy feliz como siempre que ganamos y hoy significa un título”. Además, recalcaba que “es una situación de satisfacción y de esas cosas bonitas por las que se trabaja en el fútbol”.
Sánchez Vera, quien dirigía sus primeros partidos con el Atlético tras sustituir a Dani González, se quitaba méritos mencionando que “esto es un premio a un staff y unas jugadoras que empezaron más allá del mes de junio preparando una eliminatoria de Champions ante el Barcelona”, dedicándole el triunfo a “la gente que está y también a la que ya no está”.