
Mujeres achí sobrevivientes de violencia sexual realizan una ceremonia luego de que un tribunal sentenciara a sus agresores, en Ciudad de Guatemala. EFE/ Esteban Biba
Indígenas achí de Guatemala encuentran justicia 37 años después
Un tribunal guatemalteco ha condenado este 24 de enero a 30 años de prisión a cinco paramilitares acusados de violar a 36 mujeres indígenas achí entre 1981 y 1985, durante el período más sangriento del conflicto armado interno (1960-1996).
“Imponemos a los acusados la pena de 30 años de prisión por el ilícito de delitos contra los deberes de humanidad”, ha expuesto el juez Gerbi Sical al leer la sentencia del Tribunal A de Mayor Riesgo del Organismo Judicial guatemalteco.
Sical y los dos magistrados más que forman parte del tribunal tomaron su decisión después de 19 días de debate oral y público en contra de los cinco paramilitares.
Los condenados a 30 años de prisión son Gabriel Cuxum Alvarado, Francisco Cuxum Alvarado, Damaín Cuxum Alvarado, Bernardo Ruiz Aquino y Bembenuto Ruiz Aquino.
Los cinco formaban parte de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), una fuerza controlada por el Ejército en el conflicto armado interno en Guatemala.
Dicha guerra civil dejó más de 245.000 personas asesinadas o desaparecidas, más del 90 por ciento de ellos a manos del Estado según organismos internacionales.
Justicia para las indígenas achí
Según el juez, con esta sentencia se deja constancia del “valor y derechos de las mujeres achí” que hicieron “públicas las violaciones” que sufrieron en medio del conflicto armado interno.
“Como tribunal”, ha resaltado Sical, “consideramos que las víctimas fueron sometidas a violaciones generalizadas y esclavitud doméstica”.
El juez también ha validado a los testigos y peritos presentados por el Ministerio Público (MP-Fiscalía), cuyos argumentos y señalamientos fueron “coherentes” en opinión del tribunal.
Entre los peritos se encuentran el exmilitar peruano Clever Alberto Pino Benamú y las antropólogas guatemaltecas Aura Cumes e Irma Velásquez.
Las violaciones de las 36 mujeres indígenas achí tuvieron lugar en el cuartel militar de Rabinal en el departamento de Alta Verapaz, unos 100 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala, desde 1981 hasta 1985.
Las mujeres tenían entre 12 y 52 años cuando las violaron sexualmente y entre las 36 víctimas habían cuatro menores de edad, de acuerdo a la Fiscalía.

Una mujer achí espera el veredicto del tribunal. EFE/Esteban Biba
Los detenidos estaban acusados de los delitos contra deberes de humanidad y usurpación del estado civil, cargos de los que se habían declarado inocentes.
“Las Patrullas de Autodefensa Civil estaban bajo el mando de El Ejército de Guatemala”, ha subrayado el juez Sical durante su lectura de la sentencia.
El 20 de enero, en una conversación con periodistas, Teresa Cacaj, una de las víctimas de las violaciones, afirmó que pese a sentirse enferma y decaída aún podía “luchar un poco” en busca de justicia.
En las afueras de la Torre de Tribunales, en el Centro de la Ciudad de Guatemala, unas 50 mujeres se unieron durante toda la jornada para seguir virtualmente el juicio y acompañar a las víctimas, además de exigir justicia.