
Imágenes cedidas por Vanana Records de las componentes de Ginebras durante la grabación de su último sencillo, Chico Pum. EFE/Vanana Records
Ginebras, feminismo “enérgico y descarado”
Aunque aseguran haber creado el concepto de ‘tonitirrock‘ , “mezcla de letras tontis con la caña del rock“, las Ginebras tienen un estilo único e inigualable que mucho recuerda a los años 80. Beben de Los Beatles y la ola de los 60 en España, y así, “sin querer” han logrado erigirse como una de las bandas más chispeantes de la nueva escena musical.
Los motivos del éxito de Ginebras son varios y ninguno pasa desapercibido. La música rock de estas chicas se entremezcla con letras ácidas de clara reivindicación feminista, luchando por la visibilidad LGTB en forma de temas “enérgicos y descarados” que han logrado colarse en el radar de Spotify.
Una banda contra los los estereotipos de género
“Nos llamaron feminazis por ser una banda de mujeres“, recuerdan a Efe con el humor que nunca les falta, una anécdota que, no obstante, ilustra el aún escaso número de este tipo de formaciones: “Tienden a compararnos con grupos de chicas que nos gustan, como Hinds o Cariño, pero con las que no tenemos nada que ver musicalmente. Si fuésemos hombres, eso no pasaría“.
Todas sus señas identificativas están en “Chico Pum“, que acaba de ser editado y constituye el primer anticipo del que será su primer disco, “Ya dormiré cuando me muera”, que editará Vanana Records el 25 de septiembre.
Es el fruto del crecimiento paulatino y la consolidación del proyecto musical que iniciaron la coruñesa Magüi (guitarra rítmica y voz principal) y la alicantina Sandra (guitarra solista y coros), a las que se unieron la madrileña Raquel (bajo) y la gaditana Juls (batería).
“Queríamos un nombre de una sola palabra y un día Sandra tuvo un sueño. Le sonaba bien Tequila y a partir de esa idea del alcohol se llegó a Ginebra, pero ya había un grupo llamado así, por lo que le añadimos la “s”; ahora nos gusta más”, cuentan.
Falta de referentes femeninos en la música
De todo este proceso, probablemente su formación fue lo más complicado. “Pensamos que sería guay hacer un grupo de chicas, pero nos costó mucho encontrarlas. En la música hay muchas cantantes, pero no tantas teclistas, bajistas o baterías, quizás por la falta de referentes“, rememoran sobre un proceso de “idas, venidas y pruebas” que se prolongó dos años hasta su alineación actual.
En ese proceso empezaron a surgir maquetas que cuajaron en concursos de festivales como FIB o Mad Cool. “Si las escucharas te sangrarían los oídos, pero alguien vio algo, firmamos con Vanana Records y empezamos a entrar en listas. Fueron pasitos sin intención que nos han traído hasta aquí”, señalan modestas tras colarse en el radar de Spotify y ganar más visibilidad.
Sin atender la heteronormatividad
En dicha fórmula, el humor aplicado al costumbrismo juega un papel fundamental. “Es nuestra manera de ser. Nos gusta la realidad cotidiana, como si esto fuese un reality-show: ‘Reality-Ginebras’, que consiste en contar cosas que le pasan a todo el mundo“, explican, en la línea de Carolina Durante o Los Vinagres.
De esta forma surgieron temas energéticos y descarados como “Todas mis ex tienen novio“, con el que además se convirtieron en divulgadoras de la realidad LGTB.
“No fue intencionado lo de declararnos un grupo de lesbianas. Nos sale de manera absolutamente natural”, cuentan antes de constatar que, “por casualidades de la vida, todas las que están o han pasado por Ginebras” no se atienen a la heteronormatividad: dos bisexuales, dos homosexuales.
Divertidas y sin prejuicios
De aquel ramillete de primeras canciones, editadas en un EP de debut titulado “Dame 10:36 minutos” (2019), destacaron otros temas como “La típica canción”, que ilustra la falta de prejuicios de estas artistas entre las que hay alguna fan “de la música china”.
“Yo misma era de las que decían: ¿¿Reguetón?? Y si ahora me apetece ir un sábado a mover el culo, voy”, confiesa Magüi tras cantar versos como “Ana susurraba las canciones de Anteros y Amaral / Jana toca dream pop y en el fondo lo que quiere es perrear”.
En aquel EP también estaba su versión punki de “Con altura“ de Rosalía, que llegó incluso a las galas de “Operación Triunfo 2020”.
“Hasta eso fue sin querer. Necesitábamos canciones para un concierto, le dimos esa vuelta que grabamos casi a la primera toma y nos pidieron que la incluyéramos en el disco”, cuenta el cuarteto, dejando una incógnita en el aire: “Tenemos la sospecha de que ella la ha escuchado y no le ha gustado“.
Quienes tengan deseos de bailar con ellas en directo, contarán con citas estivales como el Festival Low de Benidorm (Alicante).