Pardo Bazán gallega

La escritora gallega Emilia Pardo Bazán, con un abanico, en la mesa de la presidencia durante unos exámenes en la Universidad (Foto sin fecha, hacia 1910). EFE

Emilia Pardo Bazán, más gallega que nunca en el cierre de su centenario

EFE | A Coruña - 4 enero, 2022

El año que acabamos de dejar atrás, 2021, fue el año de la erupción del volcán Cumbre Vieja, el de la borrasca Filomena y el de la vacunación masiva en muchos países contra la COVID, pero también el del centenario de la muerte de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán. A lo largo de los meses se han sucedido eventos, conmemoraciones y traducciones: la última, la de su tercera novela, La tribuna, precisamente al gallego.

Esta obra, publicada por primera vez en 1883, está considerada no solo la primera incursión naturalista en las letras hispanas, sino también una novela pionera en el retrato de la clase obrera femenina, personalizada en las cigarreras de A Coruña.

Una presentación con todos los honores

Fue precisamente en su tierra, en la sede de la Real Academia Gallega (RAG), donde se presentó el pasado 30 de diciembre esta primera traducción al gallego de la novela de Pardo Bazán, que ha corrido a cargo de Valeria Pereiras. El libro es fruto de una colaboración entre el consistorio de A Coruña y la Fundación Luzes, presidida por el académico Manuel Rivas, quien quiso agradecer en el evento la existencia de ese nuevo título.

La Tribuna es su obra más coruñesa y universal por ese carácter anticipatorio, pionero, que tiene de entrelazar la emancipación social y femenina”, ha explicado Rivas, autor también del epílogo de ese “libro insólito”. También la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, ha incidido en la singularidad de la autora y en la huella que esta dejó en A Coruña.

Durante todo el año quisimos acercar a la ciudadanía las múltiples facetas de esta increíble autora honrando su memoria con medio centenar de actos. No podríamos tener un mejor epílogo que la presentación de esta edición gallega de una de las obras más significativas de Emilia Pardo Bazán”, ha añadido.

Una vida contra lo establecido

Pardo Bazán vivió una vida distinta a la que se esperaba para una mujer de su época. Nacida en el seno de una familia noble gallega en 1851, recibió la mejor educación posible, aunque no pudo acudir a la universidad, vetada por entonces para las mujeres. Terminó convirtiéndose en una lectora obsesiva y apasionada, que absorbía hasta la última página de las amplias bibliotecas que guardaban las casas de su familia.

A los 16 años se casó con José Quiroga y Pérez Deza, estudiante de derecho varios años mayor que ella. La pareja recorrió España y Europa y, durante años, vivió junto a sus padres. Poco después, en 1869, se mudaron a Madrid, donde ella empezó a publicar en prensa sus crónicas de viajes. El matrimonio tuvo un hijo y dos hijas y, con los años, se resintió; algunos cronistas apuntan al éxito de Pardo Bazán como la causa de este desgaste.

En 1879 publicó su primer libro, al que le siguieron decenas de novelas, cuentos, ensayos y crónicas de viajes. Feminista y activista por la igualdad de género, fue la primera mujer en ingresar en el Ateneo de Madrid, en 1905. También optó hasta en tres ocasiones a ingresar en la Real Academia de la Lengua, pero los miembros de la época rechazaron sus propuestas, llegando a alegar en una de las ocasiones y pese a los apoyos con los que contaba un fallo de formato en su petición.

1921, adiós a Pardo Bazán

El 12 de mayo de 2021, la escritora murió en Madrid. No había antibióticos ni vacunas. La pandemia de gripe que asolaba Europa se la llevó por delante en una de las últimas olas. El domingo empezó a sentirse mal, por lo que llamó a su médico, que le aconsejó reposo. El lunes mejoró, pero el martes se quedó sin habla. El miércoles falleció.

Los restos de Doña Emilia, como la llaman sus numerosos admiradores, descansan en la cripta de la Iglesia de la Concepción, en Madrid, pese a que dejó claro su deseo de ser enterrada en Torres de Meirás. Allí, en la calle Goya, se encuentran sus restos desde hace más de cien años.



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