
Vista general de la exposición "La Dama de Elche: el nacimiento del icono", que ha inaugurado la Universidad de Alicante en el vestíbulo del Museo Monográfico de la Fundación Universitaria de L´Alcudia en la que repasa los 125 años del descubrimiento del símbolo ilicitano. EFE/Morell
El papel de la mujer íbera, a revisión en el 125 aniversario de la Dama de Elche
El Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE) acoge hasta el próximo 6 de noviembre una exposición que revisa el papel de la mujer íbera en las diferentes etapas de su vida, una muestra que se enmarca dentro de los actos organizados por el 125 aniversario del hallazgo de la Dama, cuyo zénit será el 4 de agosto.
La exposición muestra la maternidad y los ritos propiciatorios para un buen embarazo, además de “rebelarse contra el origen de la invisibilidad de la mujer en la interpretación del patrimonio arqueológico como consecuencia de una investigación masculina y patriarcal”, tal y como ha explicado la concejal de Cultura de la localidad, Marga Antón.
Una figura emancipada
En declaraciones a los periodistas, Antón ha afirmado que la exposición permite “transportarnos” al pasado de la cultura íbera y “comprender” el protagonismo que tuvo la mujer en esa sociedad, “empatizar con sus anhelos, sus miedos y preocupaciones”.
Las comisarias de la exposición y expertas en el mundo íbero, Carmen Rísquez y Carmen Rueda, han expuesto que el objetivo de esta muestra es trasladar las investigaciones realizadas en temas de arqueología de género y visualizar y dotar de contenido al papel que tenían las mujeres iberas en el seno de sus sociedades.
En la exposición, también hay un apartado específico sobre la Dama de Elche, la máxima representación del arte íbero, con motivo del 125 aniversario de su descubrimiento en el yacimiento arqueológico ilicitano de La Alcudia, pese a que el busto se encuentra actualmente en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) en Madrid.
El trayecto de la Dama de Elche
El 4 de agosto de 1897 el joven Manuel Campello descubrió el busto de la Dama de Elche mientras realizaba labores agrícolas en lo que hoy es el yacimiento de La Alcudia, a varios kilómetros del casco urbano.
Días después, y con motivo de la celebración del Misteri d’Elx, el hispanista francés Pierre Paris acudió a la ciudad y se interesó enseguida por esta pieza, que poco tiempo después partió rumbo al Museo del Louvre por 5.200 pesetas de la época.
No sería hasta 1941 cuando regresara de nuevo a España, esta vez al Museo del Prado, fruto de un intercambio de arte con Francia; 30 años después, pasó a formar parte del Museo Arqueológico Nacional (MAN), en Madrid, donde se ha convertido en una de sus piezas más destacadas.