Costura Poderosa, remendar con telas de colores un pasado marcado por la violencia
Con el fin de animar el mundo de la costura en Navarra y emplear a mujeres en situación de vulnerabilidad nace Costura Poderosa, un proyecto de inserción sociolaboral, que une a cinco mujeres de diferentes países con la asociación Acción contra la Trata y el atelier de Ilazki Martinera para que juntas den puntadas contra la violencia.
De lunes a jueves estas mujeres se reúnen en un taller que han conseguido en la ciudad de Pamplona, en un bajo con salida a un pequeño jardín, que acondicionarán para poder disfruta en sus ratos de descanso, dicen.
Harmony Orobosa, Hind Faraji, Josephine Ngoupeyou Djeudi, Loveth Oghosa Ukponmwan y Lydia Osifo Festus ahora se encuentran confeccionando unos neceseres de recompensa que serán enviados a las personas que apostaron por otro de los proyectos en el que están inmersas: el disco ‘Libres para soñar’. Un álbum que han grabado con canciones que relatan sus vidas.
Acabar con la violencia a golpe de aguja e hilo
Josephine es de Camerún y con Costura Poderosa ha podido aprender a hacer “costura más moderna”. “Cosas “más modernas, como pantalones o faldas, pero lo que más me ha gustado ha sido hacer faldas americanas”, explica a Efe. “Ahora estoy lista para hacer cualquier cosa”, asegura.
Loveth es de Nigeria y relata el periodo formativo, de ocho meses, que les ha llevado, no solo a conocer qué es la costura, sino también a pasar por talleres de confección profesional, comunicación digital y relación con clientes, en un sector altamente feminizado.
Aprovechan este proyecto, igual que otros de Acción contra la Trata, para superar y remendar con telas de colores un pasado en el que la violencia estuvo presente en sus vidas.
“Hacer algo importante”
Lydia también es de Nigeria y lleva en España cerca de 15 años. “El proyecto de Costura Poderosa es una oportunidad para mí, he empezado en mi vida a hacer algo importante”, admite.
A su lado se sienta Hind, de Marruecos, quien lleva en España once años. Hind ya era costurera antes de participar en Costura Poderosa, así que ya conocía algunas técnicas.
Ahora está aprendiendo y confeccionando algunas chilabas, pero con los conocimientos adquiridos está realizando sus pequeñas aportaciones con algunas piezas más cortas, “chilabas pero de aquí, con telas de aquí”.
En el taller les acompaña Yaru, “la chica de prácticas”, que es alumna de confección textil en un instituto de Pamplona, San Juan-Donibane. En el taller ha aprendido a trabajar en grupo “y a mejorar la comunicación con la gente”.
Proyecto de ida y vuelta
Este es uno de los ejes principales del proyecto, más allá de enseñar un oficio y emplear a mujeres en situación de vulnerabilidad. Pretenden que haya un ciclo formativo que les lleve a proyectos de emprendimiento personal y que les permita tener un futuro laboral estable.
Ilazki Martinera es diseñadora y propietaria de un atelier, además de formadora del grupo de Costura Poderosa, y resalta que no se trata solo de un proyecto que “trabaje para ellas, para las mujeres, sino que es un proyecto de ida y vuelta, que aporta también a su entorno”.
Cita entre estas aportaciones, no solo la inversión económica que se ha hecho en comercio del entorno para construir el taller, sino que este proyecto de costura, además, viene a suplir un enorme vacío en el mundo de la costura en Navarra. “Muchas empresas y atelieres tenemos que encargar las piezas fuera de Navarra porque aquí no hay talleres como este”, subraya.
Son mujeres que “están apostando día a día, igual que nosotras, por un futuro laboral”.
“Tiene un impacto mayor de lo que se ve alrededor y mucho más allá que el hecho de crear un taller”, precisa Martinera. Ahora están recibiendo sus primeros encargos, antes de presentar en sociedad el taller, que será hacia finales de verano. Eso sí, puntualiza, los proyectos en los que Costura Poderosa se embarca están basados en la ‘moda lenta’ y con códigos sostenibles, recalca.