
Las estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) escogidas para formar parte del proyecto. Foto: ONU Mujeres
Cinco jóvenes hondureñas pondrán en órbita el satélite Morazán
Cinco jóvenes hondureñas, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, han sido escogidas para formar parte del equipo que pondrá en órbita el satélite Morazán.
Ana Thompson y Gabriela Muñoz, alumnas de Ingeniería Eléctrica; María José Anderson, futura egresada de Ingeniería Civil; María Fernanda Pineda, de Ingeniería en Sistemas; y Diana Rosales, pasante de Ingeniería Mecánica Industrial, harán de este proyecto una realidad.
“Es el primer satélite de Honduras”, dice Rosales. “Es Honduras por primera vez en el espacio y la mujer hondureña está ahí para hacer realidad este proyecto. Como hondureña, es un gran honor y responsabilidad participar en este proyecto porque significa resaltar que tenemos la capacidad de hacer lo que nos propongamos por muy imposible que suene, que nuestra voz aporta grandes ideas y que nuestro trabajo tiene un impacto en el desarrollo tecnológico, científico y económico del país”, asegura la futura ingeniera mecánica industrial.
La iniciativa, que cuenta con la cooperación de la Universidad de Costa Rica y la Universidad de San Carlos de Guatemala, tiene tres misiones. Una científica, para extraer datos hidrometereológicos y generar un sistema de alerta temprana para inundaciones. Una educativa, para que la tierra se visualice en las escuelas. Y una de emergencia, que permitirá recibir mensajes de las comunidades afectadas.
Hondureñas pone en órbita el satélite Mozarán
Si bien el campo científico ha sido históricamente dominado por hombres, estas estudiantes reconocen a sus colegas, mentores y al proyecto por su objetividad y neutralidad con respecto al género al momento de hacer la selección de quienes ganaron, focalizando sus capacidades y conocimientos como criterios indispensables para la designación final.
Las jóvenes coinciden en que la representación de las mujeres en la ciencia y la participación en estos espacios son factores que desencadenan que más mujeres se involucren en la ciencia y tecnología. Las convierte en referentes para niñas o adolescentes.
“En Honduras existen organizaciones que promueven el trabajo de muchas hondureñas en el ámbito científico y todas han sido razón de orgullo para el país, fomentando la participación de las mujeres en la ciencia. Siempre existen retos, pero a pesar de ello es necesario que estos esfuerzos se sigan impulsando”, comenta Gabriela Muñoz, estudiante de Ingeniería Eléctrica.
“Es de mucha importancia que padres de familia brinden su apoyo a las niñas para que puedan desempeñarse en estas carreras y que en las escuelas enseñen a los niños y a las niñas que la ciencia no tiene género, que no existen trabajos solo para hombres o solo para mujeres”, agrega.
Por su parte, María José Anderson, futura ingeniera civil, insta a las mujeres a seguir sus sueños y anhelos. “Es parte de querer hacer las cosas que nos apasionan y nos gustan. No sabemos a cuántas personas podemos beneficiar con nuestros talentos. Prueben cosas nuevas. Es la única manera en la que podrán descubrir qué podemos aportar a la sociedad”, concluye.