2018, la consolidación del MeToo
Mario Villar | Nueva York - 14 diciembre, 2018
El MeToo se ha consolidado en 2018 como uno de los movimientos sociales más importantes de los últimos tiempos en el mundo, tras surgir como fenómeno viral hace algo más de un año.

Una mujer durante una manifestación contra la violencia sexual y de género contra las mujeres en París, Francia.
Los escándalos del productor de cine Harvey Weinstein
Lejos de apagarse, la mecha prendida por los escándalos del productor de cine
Harvey Weinstein ha seguido llevándose por delante a decenas de hombres poderosos y, sobre todo, ha provocado un cambio radical en el debate sobre
el machismo y los abusos sexuales.

El productor de Hollywood Harvey Weinstein
Hoy, prácticamente no pasa un día sin una denuncia o una discusión al respecto. En Hollywood, en la política o en cualquier ámbito laboral o personal.
Denuncia de abuso sexual contra el juez Kavanaugh
En Estados Unidos, ese giro lo ha ilustrado mejor que ningún otro el controvertido proceso de nominación para el Tribunal Supremo del juez Brett Kavanaugh, acusado públicamente de abusos sexuales por tres mujeres.

El juez Brett Kavanaugh
Aunque Kavanaugh finalmente fue confirmado, el testimonio en el Senado de una de sus supuestas víctimas, Christine Blasey Ford, quedará como una de las imágenes más icónicas del #MeToo.

Christine Blasey Ford
La otra gran fotografía del año es, probablemente, la de un
Weinstein esposado y escoltado por agentes de policía en Nueva York tras ser acusado formalmente de
violación y acoso sexual.

Harvey Weinstein
Denuncia contra actores de Hollywood
Junto al productor de cine, muchas otras figuras de Hollywood han caído en mayor o menor desgracia como consecuencia de denuncias en su contra, desde Kevin Spacey a James Franco, pasando por Louis C.K.

Kevin Spacey

Dustin Hoffman
La influencia de #Metoo
Con una sociedad ya sin la venda en los ojos, #MeToo extendió este año su área de influencia y afectó a grandes ejecutivos de los medios de comunicación, como Leslie Moonves o Roy Price, y a políticos cuya carrera voló por los aires como Al Franken o Roy Moore.
En total, según un recuento de The New York Times, al menos unos 200 hombres en puestos de poder perdieron sus cargos y casi la mitad de sus reemplazos fueron mujeres.

Manifestación contra la violencia de género y sexual contra las mujeres en París, Francia

El fenómeno #MeToo ha dado un nuevo impulso a los esfuerzos por impulsar la paridad de género en empresas e instituciones y, en general, a la causa feminista.
Más de 100 congresistas y 14 senadoras elegidas en EE.UU.
Las elecciones legislativas en Estados Unidos vieron un desembarco masivo de nuevas candidatas y depararon un número récord de mujeres en el Congreso.
Los estadounidenses eligieron a más de 100 congresistas y a 14 senadoras y el voto femenino se convirtió en una de las claves de la victoria de la oposición demócrata frente a los republicanos de Donald Trump.

La congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez,
La oposición de millones de mujeres a Trump y sus posturas se volvió a hacer evidente el pasado enero, con una participación masiva en la segunda “Marcha de las Mujeres”.
El movimiento se extiende
En otros países, la voz del feminismo también se hizo oír en la calle, con iniciativas como la huelga de mujeres en España o la movilización en Argentina para despenalizar el aborto.
Aunque con algo más de retraso, este año el movimiento también ha terminado por llegar a países como Corea del Sur, China o la India, llevando a las autoridades a reaccionar con investigaciones y reformas legales tras muchos años de silencio.
El #MeToo ha comenzado este año a enfrentarse a una importante oposición, en buena medida en las redes sociales que precisamente facilitaron su nacimiento.
Pese a todo, muchas mujeres alrededor del mundo están decididas a que el movimiento no pierda impulso ante a esas reacciones ni frente a las dificultades que vayan surgiendo.
“Vamos a contar nuestras historias”
Así lo aseguraban, por ejemplo, varias líderes del #MeToo en una carta de agradecimiento a Christine Blasey Ford tras su testimonio contra Kavanaugh en el Senado.
“Vamos a traer todo con nosotras -nuestro dolor, nuestro miedo y nuestra ira- y vamos a ponernos delante del poder y decirle la verdad. Incluso si temblamos, vamos a contar nuestras historias”, prometían.