
La fotógrafa murciana Silvia Marte posa para la entrevista que ha concedido a EFE, en la que habla de su proyecto "Vulnerables" con el que pretende dar voz a las víctimas de la violencia obstétrica. EFE/Marcial Guillén
La fotógrafa Silvia Marte retrata en “Vulnerables” los rostros de la violencia obstétrica
Con el proyecto “Vulnerables”, la fotógrafa murciana Silvia Marte busca dar voz a las víctimas de la violencia obstétrica. Cesáreas innecesarias, episiotomías rutinarias, falta de información o de consentimiento, prácticas desaconsejadas, prisas o palabras vejatorias son algunas de las realidades a las que se han enfrentado las mujeres que ha retratado la fotógrafa.
La artista, que se define a sí misma como “fotógrafa, feminista, madre y activista”, comenzó a gestar esta idea durante su primer embarazo, en 2016, al documentarse sobre el proceso fisiológico del parto y contactar con otras madres de su entorno, con las que comprobó que la vivencia generalizada había sido dolorosa no por el proceso en sí, sino por el trato recibido.
En noviembre de 2021, Marte lanzó a través de sus redes sociales de internet una convocatoria en la que buscaba a mujeres que quisieran contar sus vivencias en torno al embarazo o al parto: en menos de 24 horas había recibido más de un centenar de historias, algunas dramáticas y complejas.
“Colapsé. No esperaba esa respuesta, no sabía cómo gestionar el sufrimiento de esas mujeres”, reconoce.
Decidió entonces iniciar una formación más profunda de la mano de ginecólogas, matronas, fisioterapeutas del suelo pélvico y psicólogos perinatales, entre otros profesionales, para comprender mejor el fenómeno de la violencia obstétrica.
Nombrar la violencia obstétrica
Aunque la Organización Mundial de la Salud la reconoce y un 67,4 por ciento de las mujeres en España afirman haberla sufrido, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) rechaza de plano el concepto y lo tacha incluso de “ofensivo”.
Por eso, Marte insiste en la importancia de que las mujeres que la han padecido puedan identificarla, ya que “la hemos normalizado de tal forma que muchas veces no la reconocen ni quienes la ejercen ni quienes la sufren. Nombrarla y que se reconozca es fundamental para que haya un cambio de paradigma”, defiende.
La artista retomó el proyecto en abril de 2022 en su estudio de Murcia, La Cámara Roja, donde entrevistó, retrató y grabó a 33 mujeres que le contaron experiencias desde tratos humillantes con falta de información hasta graves secuelas físicas para la madre y el bebé.
“A Esther una episiotomía realizada hace 25 años le sigue produciendo dolor en sus relaciones sexuales. Esa misma práctica le provocó a Rebeca un grave prolapso uterino que ha desencadenado en una incontinencia severa. A Conchi la ingresaron con madres que acababan de dar a luz tras sufrir la pérdida de su bebé en el último mes de embarazo”, narra.

“Vulnerables y Valientes”, una fotografía del Proyecto “Vulnerables” con el que la fotógrafa murciana Silvia Marte pretende dar voz a las víctimas de la violencia obstétrica. EFE/Silvia Marte
“Problema estructural, fruto de un sistema patriarcal”
“Vulnerables” debe además recoger los casos menos graves y más difíciles de identificar porque no dejan secuelas físicas: “El de la violencia obstétrica es un problema global, estructural, sistémico, fruto de un sistema patriarcal capitalista que nos trata como un recipiente, con una falta de cuidado en la salud física y mental de las madres absoluta”.
Por eso, insiste en que “la escucha a estas mujeres puede ser lo que active el cambio”, para lo que es esencial reconocer que existe un problema, como ocurrió en su día, por ejemplo, con la violencia machista, antes normalizada y relegada al ámbito familiar, una realidad de la que no se podía hablar.
Marte insiste en que no está en contra de las habilidades obstétricas, que “es obvio que salvan vidas”, ni de los profesionales sanitarios. “No creo que estén en el hospital con la intención de no asistir bien a las mujeres, sino que hay una importante falta de formación en la fisiología del parto, además de una priorización de los recursos. Hace falta un cambio de mentalidad”.
Exposición fotográfica
Parte de este trabajo se puede consultar actualmente en su web vulnerables.info y el objetivo es una vez ampliado por el resto de España darlo a conocer con una exposición fotográfica, un vídeo documental y un libro.
“Mi deseo es generar un discurso tan amplio, tan devastador, que nadie pueda poner en duda que la violencia obstétrica existe y hay que acabar con ella. Las mujeres no somos histéricas ni locas. Se nos tiene que tratar conforme a la evidencia científica. El parto también forma parte de nuestros derechos esenciales a la salud y a la autonomía”, reivindica.
Porque, “en la defensa de los derechos humanos, no podemos dejar fuera los procesos reproductivos de las mujeres, que son fundamentales para conquistar una igualdad real y efectiva”, concluye.