
Periodistas colombianas replican la coreografía "Un violador en tu camino" en Bogotá (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo
Violencia y discriminación, una amenaza constante para las periodistas colombianas
La violencia que viven las mujeres periodistas en Colombia es “una realidad recurrente en el contexto colombiano”, según ha revelado el estudio “Violencia de género en contra de las mujeres periodistas en Colombia” publicado por el Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes y la campaña “No es hora de callar”.
Según el informe, que cuenta con el apoyo de ONU Mujeres y la embajada de Suecia en Bogotá, al menos seis de cada diez mujeres periodistas han sufrido violencia en sus espacios laborales. Y advierte, además, del elevado número de víctimas, el 77,9 % de las encuestadas afirmó que conocía situaciones de violencia de género contra de alguna de sus colegas.
Sobre violencia sexual, el 23,2 % de las preguntadas afirmaron haberla sufrido en sus espacios laborales.
Para la realización del estudio fueron encuestadas 160 mujeres periodistas, de las cuales 75 respondieron a las preguntas por correo electrónico y 83 a través de invitaciones abiertas por las redes sociales.
“Este informe habla sobre la situación que tienen que afrontar las mujeres que comunican, que informan, no solamente al interior de los medios de comunicación sino también con sus fuentes“, ha expresado en la presentación del informe la subeditora del diario El Tiempo, Jineth Bedoya, ella misma víctima de secuestro y agresión sexual en el año 2000, que lidera también la campaña “No es hora de callar”.
¿Quiénes son los agresores?
El 79,3 % de las víctimas de violencia de género aseguraron que quien las agredieron fueron personas que ocupan un cargo superior, mientras que el 56,1 % señaló a sus compañeros de trabajo, evidencia de que “para algunas participantes su entorno laboral no es un espacio seguro”.
Entre los victimarios también están fuentes (50 %), colegas de otros medios de comunicación (25,6 %) y otros (3,6 %).
Las periodistas manifestaron también que “la discriminación basada en género es la más común en el marco de su ejercicio laboral”.
“En particular, la mayoría de las periodistas encuestadas considera que reciben un trato peor que sus colegas hombres y que algunas fuentes privilegian la entrega de información a los hombres (62,1 % y 73,1 %, respectivamente)”, ha agregado la información.
La violencia de género como “fenómeno común”
El informe resalta además que a pesar de que las encuestadas ven la violencia de género como un “fenómeno común” en sus espacios laborales, solo “un pequeño porcentaje” considera que tiene mecanismos o instancias de denuncia y para recibir apoyo.
“Además las respuestas de las periodistas encuestadas sugieren que cuando estos espacios existen, estos no son protocolos específicos para manejar la violencia de género lo que puede contribuir a la revictimización o la impunidad”, ha precisado el estudio.
Finalmente, las víctimas señalaron que estas agresiones las han llevado a abandonar espacios laborales (37 %), fuentes (37 %) o temas (24 %), lo que muestra que “estas experiencias no sólo tienen implicaciones en el derecho a la libertad de expresión de las periodistas, sino que afecta el acceso a la información por parte de la sociedad en general”.
“Las diferentes manifestaciones de violencia de género en contra de las mujeres impiden que ellas expresen públicamente sus ideas y opiniones. Esto, a su vez, afecta que la sociedad pueda acceder a información relevante”, ha concluido el informe.