Véra Nabokov

Portada del libro "Un revólver para salir de noche" de Monika Zgustova. Imagen cedida por la ditorial Galaxia Gutemberg

Véra, la gran mujer que cuidó a Nabokov con un revolver en el bolsillo

Carmen Sigüenza - 20 septiembre, 2019

Vladimir Nabokov, uno de los grandes escritores de la historia del siglo XX, incansable fabricante de personajes viscosos, mago del lenguaje y autor de obras canónicas como “Lolita” o “Ada o el ardor”, tuvo a su lado, durante toda su vida a una mujer, Véra Nabokov.

Una mujer sin cual no se podría saber quién era Nabokov. Ahora, la escritora y traductora Mónica Zgustova, dedicada a arrojar luz sobre las grandes mujeres del siglo XX, ha puesto le foco sobre Vera Nabokov, en la biografía novelada, “Un revolver para salir de noche” (Galaxia Gutenberg).

Véra siempre llevaba un revolver en el bolsillo para defender a Nabokov, su marido

Un título muy potente y gráfico que hace referencia al revolver que siempre llevaba un en su bolso Véra Nabokov, para defender a su marido de un posible ataque o atentado, ya que el padre del escritor, un político y abogado ruso, fue asesinado en 1922.

Véra Nabokov se tomó como una creación propia el apoyo e impulso del autor,  un creador que “siendo un escritor muy riguroso consigo mismo y con mucho talento, seguro que no habría producido tanto”, explica a Efeminista Mónica Zgustova.

“Jamás hubiéramos conocido a Nabokov sin ella”.

“Si se hubiera quedado escribiendo en ruso en el ambiente de los emigrados, probablemente no habría llegado tanto a como lo  conocemos hoy. “Fue ella la que estaba detrás, le daba consejos y a veces imposiciones. Jamás hubiéramos conocido a Nabokov sin ella”.

Vera Nabokov

Monika Zgustova, autora del libro “Un revólver para salir de noche”. Imagen cedida por la editorial Galaxia Gutemberg

“Tras emigrar y después de vivir en Berlín y en París, cuando se fueron a Estados Unidos -explica Zgustova- fue ella la que le impuso que tenía que escribir en inglés, y además tampoco tenía que escribir cuentos, ni poesía. Solo novela que era lo que mas se vendía”.

“Ella sabía perfectamente que el tema de ‘Lolita’ era absolutamente escandaloso y lo veía con buenos ojos porque era como un agujero en el mundo literario y reclamaba la atención de los lectores.

Véra pasaba a máquina todos los manuscritos del escritor, los corregía, a veces los leía en voz alta, para que Nabokov lo escuchara. Ella buscaba y ponía mejores palabras que las que autor de “Pálido fuego” había puesto. Y cuando se hizo famoso, era ella la que llevaba las relaciones personales con otros escritores e incluso hizo traducciones a otros idiomas de los libros de su marido.

“En suma, una mujer muy importante detrás de un gran hombre”

Buscó a un hombre con talento, a un artista,  para cuidar su obra

Véra, según relata Zgustova, cuando era joven se dio cuanta de que no tenía talento. Intentó escribir y vio que lo suyo no resultaba interesante, ni estilísticamente, ni de contenido.
Entonces se dijo que tenía que iba a buscar un hombre con mucho talento, un creador, un artista, para dedicar su vida a la obra de de otra persona. Y así ella sentiría que llegaría a ser algo.

“Ella se sentía por dentro cocreadora aunque eso no se lo dijera nunca a nadie”. Dominadora, lista  y calculadora, Véra no fue el amor pasión de Nabokov. Fue otra cosa. No se separaron nunca. La necesitaba para vivir, para escribir para muchas cosas, fueron inseparables, pero los grandes amores de Nabokov fueron otros, comenta Zgustova citando de a nombres como Irinia.