
Una guía para teletrabajar en igualdad
El confinamiento por la pandemia del coronavirus ha puesto en evidencia el estrés adicional al que han estado sometidas las mujeres debido a que el teletrabajo ha conllevado un aumento de las responsabilidades familiares que, una vez más, han recaído con mucho más peso sobre sus hombros.
Para prevenir esas situaciones a las que ha dado lugar el teletrabajo, la Red de Unidades de Igualdad de Género para la Excelencia Universitaria (Ruigeu), formada por 52 universidades españolas, ha elaborado una guía de buenas prácticas para prevenir las desigualdades de género, además de ofrecer pautas que ayuden a la conciliación del teletrabajo y a las responsabilidades del hogar.
La corresponsabilidad de las instituciones
Es así que la Universidad de Granada, perteneciente a la red Ruigeu, ha publicado la guía “Teletrabajo y conciliación corresponsable en tiempos de covid-19”.
Este documento pone especial énfasis en las responsabilidades institucionales, entendidas como parte de la corresponsabilidad, y propone recomendaciones que podrían o deberían adoptarse tanto por parte de las universidades como por las distintas administraciones.
Como recomendaciones generales, esta guía pone el acento en crear un entorno profesional basado en la confianza mutua, no en el control; en garantizar la desconexión digital, y en ofrecer apoyo psicológico.
La apuesta por medidas de conciliación
La guía prevé la conveniencia de adecuar la normativa con medidas como permisos excepcionales en un contexto excepcional, determinar franjas horarias laborales específicas para quienes tengan familiares a cargo o la posibilidad de participación virtual.
También contiene recomendaciones para que las universidades fomenten en las empresas que les prestan servicios la necesidad de cuidar de su personal con mayor exposición a riesgo y solicita la implicación corresponsable de las administraciones.
A cada una de ellas le pide medidas de conciliación como el establecimiento de criterios de ponderación que neutralicen los efectos negativos que supone en la carrera académica asumir responsabilidades de cuidados o ampliar las becas para estudios universitarios, y evitar así el abandono de quienes se han visto empobrecidos por esta nueva crisis.