
Tiziana Plebani con su libro "El canon ignorado. La escritura de las mujeres en Europa (s. XIII - XX)" (Ampersand) en la Librería Mujeres, en Madrid.
Tiziana Plebani recupera la historia de la escritura de las mujeres en Europa en “El canon ignorado”
“El canon ignorado” es el libro de la bibliotecaria italiana y doctora en Historia Social Europea Tiziana Plebani que recorre la historia de la escritura de las mujeres en el viejo continente. Un viaje en el tiempo que va desde el siglo XIII hasta la Primera Guerra Mundial y con el que Plebani desea hacer justicia y enmendar “la eliminación de la escritura femenina” a lo largo de los siglos que, declara, no ha sido “casual”.
La escritora italiana recoge, desde la baja Edad media, los ecos del analfabetismo femenino, la incipiente tradición epistolar, la escritura conventual del siglo XVII, las vindicaciones de las mujeres en la Revolución Francesa o la correspondencia durante la Gran Guerra, entre otros momentos históricos.
Sin embargo, Plebani no repara en grandes nombres y figuras, sino que más bien se centra en escritoras corrientes, aquellas que han tomado la pluma por la necesidad de comunicarse, por exigencias laborales o administrativas. O simplemente para conservar la memoria de sí mismas.
“No quería una historia de la excepción, quería una historia de las mujeres comunes”, señala Plebani en una entrevista con Efeminista. Y es que para la escritora italiana lo principal en el “El canon ignorado” (Ampersand) es atender a la propia subjetividad de las mujeres; quienes, a pesar de vivir en contextos y épocas desfavorables, han tenido la capacidad y la voluntad de escribir.
De ahí que Plebani decidiera remontarse a los inicios de la alfabetización femenina cuando la editorial italiana Carocci le propuso escribir sobre las prácticas de la escritura de las mujeres del siglo XVII.
El canon ignorado
Esta investigación “no hubiera sido posible ni veinte ni diez años antes”, reconoce Plebani. “Ha habido un cambio en las perspectivas historiográficas que me han permitido escribirlo”, añade.
La escritora italiana declara que para sacar a relucir el canon ignorado de las escritoras europeas ha tomado como base aportes del ámbito de los estudios de género y trabajos de historiadoras que, antes que ella, han contribuido a arrojar luz sobre el papel de la mujer en la historia literaria.
Una historia que ha ignorado a las mujeres “porque estas no han sido reportadas ni en las antologías ni en los estudios de los hombres. Por tal motivo, al no hacerse conocer, la memoria de estas mujeres desaparece”, señala Plebani, para quien este mecanismo no ha sido “casual”.
Aunque, como se matiza en el libro, eso no significa que no haya habido escritoras conocidas en periodos específicos de la historia.
Recuperar el legado de las escritoras
Para la escritora italiana “es muy importante reintroducir el conocimiento de la escritura de las mujeres, pero no como se hace ahora, con un pequeño recuadro, como si fuese una historia separada. Su historia debe insertarse en la historia de la literatura porque forma parte de ella”.
“Debe dialogar con el contexto, con el lugar y con el momento histórico. Las autoras no están en el vacío, hay que insertarlas en la evolución de la historia de la comunicación”, señala Plebani en relación a la necesidad de incluir el legado de las escritoras en los currículos educativos.
Y considera que si hoy hay hombres que siguen sin querer leer a mujeres es porque “todavía existen prejuicios sobre los libros escritos por mujeres. Se considera que las mujeres solo escriben libros sentimentales e intimistas. En realidad, las mujeres escriben de todo y abarcan todos los géneros”, asegura.
De hecho, “El canon ignorado” es la prueba de que las mujeres han escrito tanto o más que los hombres a lo largo de la historia, a pesar de que sus escritos no hayan visto la luz con la misma frecuencia.
Contra la etiqueta “escritura femenina”
Plebani asegura, no obstante, que las “mujeres que escriben no merecen ser definidas como dentro de una escritura femenina, ni que se las encierre en una categoría de mujeres. No son una categoría sino un mundo”.
“No se puede decir que exista una escritura típicamente femenina. Hay cosas que las unen, sobre todo, las condiciones en las que escriben. Pero las mujeres han escrito de todo, no hay una especificidad”, matiza.
La escritora italiana recuerda que el concepto “escritura femenina” nació en un periodo histórico particular, en los años sesenta y setenta del pasado siglo, con la primera ola del feminismo.
“Era una reivindicación de que la escritura femenina partía del cuerpo, que era una escritura del inconsciente. Teóricas como Cixous o Irigaray fueron las que la impulsaron. En ese momento se querían demoler las barreras y hacer entrar el mundo de la escritura femenina”, explica.
Pero hoy, Plebani ve necesario “superar ese tipo de conceptos que quisieron delimitar un poco a las mujeres. Fue una elección ideológica y militante que hoy no tiene sentido“. “Lo tenía en ese momento, pero no ahora”, concluye.