Cómicas

La presentadora y cómica Eva Soriano. EFE/ Sergio G. Cañizares/Archivo

El éxito de las cómicas desmonta la teoría de que son “menos graciosas” que los hombres

Lara Malvesí | Barcelona - 30 junio, 2021

Las cómicas Martita de Graná, Inés Hernand, Carolina Iglesias o Victoria Martín han refutado, con las entradas de sus espectáculos agotadas en toda España, la polémica teoría de que las mujeres son “menos graciosas” que los hombres.

Y lo han hecho a raíz de las declaraciones de los programadores de La Chocita del Loro, la mítica sala de comedia en Madrid, quienes se presentaron en la cadena Ser justificando el motivo por el cuál solo dos de sus treinta artistas son mujeres con argumentos como que las monologuistas generan “menos risas por minuto” o que solo hacen comedia “de víctimas” o “muy feminista”.

Eva Soriano, una de las cómicas con más visibilidad desde hace años y que incluso se ha puesto en varias ocasiones al frente del “Late Motiv” de Andreu Buenafuente, ha señalado, en declaraciones a Efe, que conviene eliminar ya el género del humor y empezar a fijarse simplemente en si alguien es gracioso, pues “al final en comedia importa eso, que la persona te haga reír”.

“Ignorancia y miedo a lo desconocido”

Sobre la polémica ha señalado que “el problema de base es el hecho de que alguien relacione feminismo con cosas de chicas en vez de como algo beneficioso para todos, pues el feminismo es igualdad“.

Por su parte, Inés Hernand, que agota entradas pese a la pandemia con su espectáculo “Ni puta gracia”, ha explicado a Efe que le “encantaría vivir en una utopía en la que pudiera sorprenderse” de que algunos piensen que las mujeres son menos graciosas.

Detrás de los prejuicios, defiende en conversación con Efe, está “la violencia estructural patriarcal que existe en todos los ámbitos del entretenimiento”.

También apunta que la cosa va de “ignorancia y miedo a lo desconocido” y que “no haya habido oportunidades en medios más tradicionales a la presencia de figuras más disidentes”.

Alternativa a lo tradicional

Para Hernand, todos los teatros que se llenan cada vez más por la actuación de cómicas “responden al asunto de La Chocita del Loro y demuestran que sí hay un publico que demanda comedia alternativa a lo tradicional“.

Anna Portomeñe representante de cómicos cuya agencia, MPC, gestiona espectáculos con David Broncano, Ignatius Farray o Berto Romero, pero también con la monologuista más taquillera de la temporada, Martita de Graná, ha señalado que pensar que las mujeres son menos graciosas o venden menos “es vivir con una distorsión de la realidad”.

Hay más hombres que mujeres todavía en la profesión, pero lo cierto es que, a día de hoy, las mujeres que lo petan lo están petando más que cualquier hombre”, asegura a Efe Portomeñe.

“Estirando el chicle”, de Carolina Iglesias y Victoria Martín,  es uno de los espectáculos más exitosos, tiene el récord de ventas de entradas por minuto gracias, principalmente, al tirón de ambas en redes sociales entre las mujeres y el colectivo LGTBI, aunque no solamente, y el podcast homónimo que justamente en la semana de la polémica ha desbancado del número uno en escuchas a “Nadie sabe nada”, de Buenafuente y Berto.

Auge de la comedia femenina

En Barcelona tampoco dan crédito a una polémica que les parece “ridícula” desde el local de referencia desde hace años para el descubrimiento de nuevos talentos cómicos, El Medi, cuyos responsables han señalado a Efe que programan a unos u otras según si creen que “van a funcionar”.

“Pero nunca hemos diferenciado entre un sexo u otro. Y mucho menos creer que un género es más profesional o más gracioso que el otro”, explican.

El auge de la comedia femenina también ha llevado desde hace algunos años a que existan incluso espectáculos con carteles 100 % integrados por cómicas, como “Riot Comedy”, de Penny Jay, o “Calladitas estáis más guapas”, de Jéssica Riojano y Sil de Castro.

Esta última cuenta que “podría estar horas” contando anécdotas sobre la misoginia del mundo de la comedia, que en último extremo considera un reflejo más de la sociedad.