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Silvia Bardelás indaga en la sensación de vivir a "Destiempo" en su nueva obra

Blanca García Álvarez | Efeminista - 24 junio, 2021

Un joven que vuelve a su Galicia natal, abuelas que hacen de madres, jubiladas que quieren comenzar una revolución, todos los personajes que dibuja Silvia Bardelás (Vigo, 1967) parecen estar encajados en un momento que no es el suyo, como si vivieran a ‘Destiempo’, nombre que da título a su libro.

La última obra de Bardelás refleja la vida de Lois, un joven callado y reflexivo que siente su mundo patas arriba cuando vuelve, huyendo de su vida en Boston, a  la casa donde se crió. El protagonista se siente perdido en Estados Unidos, en un mundo que no es el suyo y que siente como superficial; pero a su vuelta, tampoco encuentra en sus orígenes gallegos su lugar, ya que nada se mantiene como lo dejó.

Ahora su abuela, que hizo de madre durante toda su infancia, se encarga de organizar “la revolución” de la mano de un sacerdote que no comulga con la doctrina ni los ritos de la Iglesia.

Un relato gallego que la Editorial ‘De Conatus’ traduce al castellano y que toca sensaciones conocidas para todos aquellos que vuelven después de alejarse de sus orígenes, cosas como desconcierto, vivir a ‘Destiempo’ o descubrir en los otros las verdades que silencias.

“Lo voy a predicar por ahí, soy feliz porque soy un regalo, no conozco a mi padre, mi madre es mi hermana, y no me llevo con ella, mantiene tanta distancia conmigo que me hace sentir como un marciano, pero soy un regalo, llegué envuelto en un disgusto que mató a un abuelo que parecía lleno de equilibrio”, explica irónicamente el protagonista a su abuela, “yo sí que te voy a decir una verdad: estás buscando abrir el corazón porque con tanta mentira lo tienes cerrado, porque quieres recomponer el pifostio que has montado”.

Destiempo

Silvia Bardelás, autora de ‘Destiempo’. Imagen cedida por la Editorial.

Las mujeres del campo buscan una revolución

Mati, la abuela del protagonista, experimenta con un sacerdote poco convencional un despertar social que les lleva a organizar a las mujeres rurales en una “revolución” que mejore la sociedad y el futuro de sus hijos. 

Imágenes de manifestaciones en Santiago, que se complementan con ironía con las prisas que tienen estas amas de casa por volver a sus hogares para que sus maridos tengan la cena hecha a tiempo.

En la obra de Bardelás, las mujeres mayores quieren luchar por el futuro de sus hijos y nietos, con el único límite de sus “deberes” domésticos. A ellas también les coge a destiempo la manifestación y la lucha social.

Galicia como parte de la historia a destiempo

A lo largo de todo el relato, Galicia actúa como un personaje más. La lluvia parece poner siempre trabas al movimiento social que Mati, la abuela, quiere crear. El paisaje exuberante es testigo de sus vidas y su progreso rural supone un cambio de mentalidad para el que Lois no está preparado. “Tu vuelta está fuera de lugar. La vuelta de los desaparecidos nunca es buena, porque el pasado vuelve y deja de ser pasado, que es donde debe estar”, le asegura rotunda un antiguo (pero no olvidado) amor, Eva.

Bardelás quiere representar el desapego completo por los orígenes, pero a la vez la dificultad de encontrar el sentido cuando se empieza de cero en la otra punta del mundo. “Ni eres de aquí, ni eres de allí, ni tienes abuela, ni tienes madres, ni tienes padre, ni hermanos”, dice el protagonista, que descubrirá en quiénes le rodean la importancia de permanecer anclado al presente. 



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